Contrary.

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-Entonces... ¿Tú y el Todobro? -Denki sonrió viendo al chico cenizo.

-Nada -suspiro y escucho como todos sus amigos se quejaban al mismo tiempo como si fuera la peor persona del mundo- estoy pensando volver a decírselo pero no sé... ¿Y si no es mutuo?

-La vida es una y hay que vivirla -Sero abrazo a Mina viendo al chico de ojos carmín- fue lo que tú me dijiste cuando me daba miedo salir con Mina, así que sigue tus propios consejos.

-Si, ya entendí -bufo molesto- lo haré, ¿de acuerdo?, dejen de joder.

-¡Entonces vayamos! -gritaron todos al unísono.

No le dio tiempo de responder, simplemente jalaron su mano sacándolo de su propia casa. Pidieron un taxi yendo directamente a la casa del bicolor; Bakugo tenía los nervios de punta, no sabía qué iba a decir o qué iba a hacer, pero ya estaba frente a la casa del chico, Mina ya había golpeado la puerta por lo cual solo esperaban que alguien saliera a recibirlos.

-¿Esta Shoto? -pregunto el pelirrojo, el mayor de los Todoroki había salido, se limito a asentir- ¡Shoto tú novio y sus amigos te buscan!

A los pocos minutos el bicolor se encontraba abajo viendo a los chicos con semblante curioso pues ninguno le había avisado que iría a visitarlo.

-¿Pasa algo?

-¿Puedes salir?

El mitad-pelirrojo asintió tomo sus zapatos calzándolos antes de salir no sin antes avisar a sus hermanos que iría con los chicos. Ninguno se opuso a pesar de que Touya no parecía muy contento con ello; sin embargo, no dijo nada pues estaba más que contento con que su hermano volviera a salir con aquellos chicos que le parecían curiositos.

-¿Para qué me querían? 

-Bakubro quiere decirte algo -soltó Sero con una sonrisa.

-Vengan- Mina tomo a Kirishima y Kaminari.

Sero colocó una balada romántica en su celular, Kirishima tomaba fotos, Mina grababa todo y Kaminari se puso a recoger flores del parque formando un pequeño ramo; Bakugo tomo un respiro mientras tomaba las manos de Shoto el cual seguía bastante confundido pues todo era bastante extraño para él en ese momento.

-¡Maldita sea ya date cuenta de que me gustas, pokebola!- grito el chico viendo el suelo con su rostro completamente, todos sus amigos vieron con asombro la escena, pues se supone que debía ser romántico, no gritarle aquello- ¡Me gustas mucho y serás mi novio quieras o no!

Shoto se sonrojo, recibiendo el pequeño ramo de manzanillas, girasoles y pasto que Denki le brindaba. Katsuki tomo un respiro, alzo la mirada y tomo las mejillas del bicolor, besándolo de lleno con los ojos cerrados.

Los gritos de sus amigos no tardaron en aparecer, pero había un pequeño problema, y es que Shoto aún seguía procesando todo, su cabeza comenzó a punzar poco a poco, y cuando su cuerpo se relajo en los brazos de Katsuki fue que el chico cenizo reacciono.

-¿Shoto?

-¿Ya te habías confesado?- pregunto en un murmuro contra los labios del cenizo, el cual se separo un poco aun rojo por su reciente confesión- ¿Si?

-¿Lo recuerdas?

-Lo recordaba solo que era más... Borroso, ahora es más claro- sonrió un poco abrazando al chico- también me gustas.

-¿Enserio?

-Muy enserio.