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-¡Shoto!- el cenizo se acercó a él tomando su mano una vez le avisaron que él bicolor había despertado.

-Kats... No grites por favor -murmuro el joven tomando su cabeza gracias a una jaqueca- ¿Qué pasó?

-Te desmayaste, bueno... Es que -el cenizo sintió su rostro calentarse, bajo la mirada y aclaro su garganta- yo...

El bicolor lo veía con curiosidad y  dándole su total atención, si bien recordaba que el cenizo le había gritado algo, sus palabras eran totalmente inentendibles, además de que no recordaba más que a Bakugo frente a él.

-¿Kats?

-Te grite... Te dije, tedijequemegustabas- murmuro en voz baja desviando la mirada avergonzado con las mejillas calientes.

-¿Eh?

-¡Shoto! -Fuyumi entro corriendo con Touya y Natsuo detrás este último le dio un manotazo al cenizo para que soltase la mano de su hermano menor haciéndolo a un lado para ocupar su lugar- ¿Estás bien?, ¿Te duele algo?

-Estoy bien, solo me duele un poco la cabeza -hizo un puchero viendo a sus hermanos- ¿Podrías salir, Kats?

-Claro, esperaré afuera- se puso de pie saliendo de la habitación cerrando la puerta a su paso.

-¿Paso algo Sho?

Touya y Natsuo tomaron asiento en las sillas al lado de la cama mientras Fuyumi acariciaba los cabellos de distinto color. Shoto jugaba con sus dedos sumamente nervioso, un nudo se instalo en su garganta y reprimió toda lágrima y sentimiento que pudiera interponerse.

-Quiero pedirles disculpas. Yo ... Recuerdo todo, lamento haberlos tratado así, no han hecho más que protegerme y yo se los pague de esa manera, cosa que no se merecen.

-Enano no debes pedirnos disculpas, es nuestro deber protegerte -Touya lo abrazo al instante y su menor no dudo un segundo en corresponder aferrándose a él- no es tu culpa, nada lo es.

-Touya tiene razón Sho, no fue tu culpa -Natsuo sonrió levemente acercándose al menor tomando una de sus manos al igual que su hermana.

Sin decir nada más abrazo a los tres, su rostro se hundió en el pecho de Touya mojando la camisa de este con sus lágrimas. Si bien sus hermanos no lo culpaban de nada no se encontraba conforme con eso, su actitud había sido bastante arrogante y había maltratado a aquellos que no hacían más que protegerlo.

Le hicieron unos últimos estudios antes del alta, había hablado con sus amigos y después de una larga charla estos habían prometido ir al día siguiente para celebrar como Shoto Todoroki volvía a la normalidad.

-A la normalidad... -soltó un suspiro mientras se tumbaba en la cama de su habitación- ¿realmente este soy yo?

Aquella duda no lo había abandonado en toda la noche.

Contrary.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora