Contrary.

20

Febrero  llegó y con el la festividad más importante del mes "San Valentín".

A San Valentín, el día en que el amor se celebraba, con aquellas decoraciones de tonalidades rosas y rojos, el olor a chocolate y rosas, los pajarillos cantando y la suave brisa del viento.

-Oh por dios, Fuyumi esta haciendo chocolates, Fuyumi esta haciendo chocolates -Natsuo gritaba alarmando a todos, rápidamente los tres hermanos corrieron a la cocina donde efectivamente la fémina hacia chocolates- y lo esta haciendo desde los granos, realmente te debe gustar esa persona.

-¡Fuyumi se nos casa! -grito Touya limpiando dramáticamente lagrimas falsas- ¿Quién es el desgraciado?

-No me voy a casar, y... Se llama Shinichiro, trabaja en un taller de motocicletas, ¡apenas nos estamos conociendo! - su rostro se tiño de rojo al instante balbuceando esas palabras.

-Entonces si te gusta -Shoto sonrió estirando la mano para robar un pequeño trozo de chocolate.

-¿Y tú no te confesarás a Bakugo?

-No estoy preparado para hacer algo como eso -hizo una mueca de disgusto ante la duda de Natsuo robando otro trozo del dulce recibiendo un manotazo esta vez- ¡oye!

-¿Entonces lo harás en el día blanco? -Touya lo vio con una sonrisa sugerente, aquello no hizo más que enrojecer el rostro del chico.

-Entonces te ayudaré a hacer chocolate para el día blanco -Fuyumi sonrió ampliamente envolviendo el chocolate que regalaría- ustedes pueden comer eso, este esta prohibido, ¿entienden?

-Señora si señora -los tres hicieron un saludo militar antes de comenzar a pelear por el chocolate restante.

Shoto era atractivo, al ser atractivo era popular, por lo que no le sorprendía a nadie -más que a si mismo- que su casillero estuviera lleno de cartas, chocolates y flores de más de una chica, así que se dedico a devolver cada uno de ellos, quedándose solo con los que eran anónimos. Así que cargando una bolsa con los chocolates restantes salió de la escuela.

-Hey, ¿Quieren chocolates? -pregunto alzando la pequeña bolsa, al instante Denki y Kirishima se abalanzaron para tomarla.

-Vaya esos son muchos chocolates- murmuro Sero tomando uno pequeño.

-No esta ahí el mío, ¿cierto? -Mina entrecerró los ojos y Shoto negó- aún así, eran muchos más pero Todoroki devolvió cada uno de ellos.

-Aceptarlos es como aceptar sus sentimientos -se encogió de hombros y volteo a ver a Bakugo -por cierto, la otra semana tengo un recital y... Quería que fueras -sus mejillas se volvieron a teñir rojizas mientras desviaba la mirada- normalmente solo va Touya pero me gustaría que fueras.

-Claro, estaré ahí.

Ambos se sonrieron mutuamente y en ese momento los chicos juraron ver un fondo rosado lleno de brillos y corazones al rededor.... O tal vez solo era la cartulina de la chica que se confesaba a su crush.