Contrary.

27

-¡Shoto! -el grito de aquella voz lo hizo parar en seco, giro su cuerpo viendo como un rubio cenizo se acercaba a él- hey, ¿Cómo estas?

-Bien... Bakugo, ¿Cierto? 

-El mismo -el cenizo asintió sumiendose ambos en un silencio incomodo- ¿Irás al ballet?

-No. Ya lo deje.

-¿Eh?, ¿Por qué?

El chico lo vio incrédulo, ambos se encontraban de pie frente a la escuela recargados en la pared. Bakugo tan desaliñado como siempre, mientras Shoto seguía manteniendo su impecable aspecto igual que siempre. El bicolor se encogió de hombros sin decir una sola palabra. No sabía por qué, pero de repente se sintió nervioso, aquel chico cenizo de aspecto rudo viéndolo con aquel rostro sorprendido incrédulo a sus palabras lo hacía sentir tan diferente, como si no fuese él y alguien más quisiese imponerse a él.

-Eso es para chicas.

-Pero a ti nunca...

-Debo irme. -El bicolor zanjo el asunto ahí subiendo al auto que se había estacionado justo frente a la puerta.

-¿Has hablado con Shoto?

-No, lo he intentado, pero... Siempre se aleja o está cortante -la atezada hizo un puchero pateando una roca a su paso-. Es como si no me recordara -murmuro el cenizo suspirando abatido. Una vez frente al portón de la peli-rosa suspiro cansado- te veo mañana.

-Intenta iniciar de nuevo -dijo la joven mientras sacaba sus llaves- te acercaste una vez puedes volver a hacerlo. ¡Yo te ayudaré!

-No es necesario, Mina.

-¡Lo es!, Tu hiciste de todo para que estuviera con Sero, yo haré lo mismo.

-No lo hagas, ahora entra que debo ir con Denki.

-¡Con cuidado! -grito la chica entrando a su casa mientras se despedía desde lo lejos.

El cenizo le dio la espalda simplemente alzando una de sus manos a manera de despedida, hecho esto monto su skate para ir hacia la casa del rubio eléctrico, llegando a esta toco un par de veces siendo recibido por los padres del chico los cuales le indicaron que se encontraba en su habitación así que no tardo en ir hacia el lugar indicado. Llego al segundo piso lugar donde toco un par de veces recibiendo un adelante al instante.

-¡Bakubro! -el rubio se lanzo sobre el chico el cual solto un quejido de molestia al instante- ¿Estas bien?

Pregunto el chico viendolo con preocupación, Denki tomo asiento en la cama mientras Bakugo se tumbaba en el suelo. Solto un suspiro cansado viendo el techo con mirada perdida.

-¿Y bien?

-No sé, hable con Shoto -suspiro nuevamente estiro su cuerpo tronando su tronco en consecuencia- es como si, como si no fuera a él. Y no lo digo por su aspecto, si no que... Me habla como si fuera un desconocido e incluso lo noto más... ¿raro?

-¿Distante?

-¡Si!, eso, distante -nuevamente suspiro esta vez froto su rostro con cansancio- pero claramente no vine aqui a terapia psicologica. ¿Para qué me querias? 

-¡Compre un nuevo juego!, Hay que probarlo.

Denki sonrio entusiasmado, quería que su amigo se abriera con él, sin embargo presionar no servía de nada. Conocía perfectamente a su amigo por lo cual era consciente de que cuando él lo deseará hablaría lo necesario y le contaría todo.