Secrets | Harry Styles.

36 No me dejes...

36

<<La prueba más grande de amor, es dejarte libre con la esperanza  de que vuelvas>>

—Addison ¡para! —Contesto en tono fuerte—Eso me lia Addy por favor no sigas—su respiración seguía agitada y su expresión continuaba igual de oscura—Es fácil de ver, solo mírate…eres hermosa nena y créeme que no hay nada malo en ti, pero mírame a mí. Soy yo, soy un monstruo—Pausó y frunció el ceño— pero gracias por amarme porque lo haces estupendamente.

—¡Una mierda Harry! Si no te importan mis sentimientos, ¿Por qué sigo yo aquí? ¿Por qué no dejas que pase lo que tenga que pasarme? —Tarde un segundo en recuperarme y respiré profundo—¿Qué quieres de mí? —Pregunte sin fuerzas para hablar, en un hilo de voz.

—¿Eso es lo que quieres? ¿Irte?

—No has contestado mi pregunta—Pregunté en el mismo tono de voz. Se acercó hasta mi mejilla vacilante, tan seguro de él mismo a pesar de todo. Toco un poco mi piel con sus labios mientras su respiración chocaba con mi rostro. Solo durante unos segundos.

—No lo sé Addison, no sé lo que me pasa—Confesó retirándose. Tomo su celular y su saco para después salir de su hogar, dejándome como siempre, con ese dolor ardiendo en mi pecho.

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Afortunadamente había conseguido la forma de salir del penthouse de Harry, creo que sus guardaespaldas se encontraban con él por lo que salir no me fue difícil. Tomé el poco dinero que tenía conmigo y tomé un taxi, me había quedado sin celular y 20 dólares era lo único que me acompañaba. El taxi me dejo  hasta la puerta de la casa de Karol, tal vez aquí tenga una esperanza, o la única.

—Que tenga una linda tarde—Contesto el taxista después de pagar. Claro él tenía que quedar bien con su clienta. Le devolví el gesto y caminé hasta tocar el timbre. Tenía la respiración entrecortada y mi pulso iba más rápido de lo que debería, creo que estaba emocionada por verla. Después de unos segundos de espera pude apreciar que se abría la puerta.

—¡Addison! —Noté mi vista borrosa pero no quería llorar. Le echaba tanto de menos que abrazarle no iba a ser suficiente para que notara mi desesperación—¡Por dios! No llores Addy, ven pasa—asentí tímidamente y me adentre en su hogar. Nos dirigimos a su sala de estar y me indico que me sentara—Sentarme y verte llorar no me gusta para nada, dime que te tiene tan mal.

Mis labios se abrieron ligeramente para hablar pero luego los cerré. No llores Addy, por algo pasan las cosas “Trate de convencerme a mí misma” —Mm-a t—Tartamudeé.

—¿Matt? —Contesto confundida.

—Me quitaron a mis padres Karol, me los arrebataron de la peor manera—Dije y ella llevo sus manos cubriendo su boca. Agradezco a mí voz por no faltarme ni temblar para que el llanto y ese nudo en mi garganta ya no crezcan. Por un segundo luce aturdida, la sorpresa arraiga en sus facciones.

—Lo siento Addy, yo..

—Necesito encontrarlos Karol, mínimo saber en donde los sepultaron o algo así, la desesperación de verdad me está matando.

—¿En dónde te hospedas Addy? ¿Sabes que cuentas conmigo verdad? Podrías quedarte aquí.

—¿De verdad? —Mi corazón no ha dejado de latir con fuerza. La opresión y el miedo de volver a mí casa me aterra, ¿Y volver con Harry? ¿Para qué? ¿Por qué volver con quien no te quiere?

—Por su puesto, hablare con mi madre y te brindaremos todo, estarás en buenas manos—Me sentía como en familia. Retuve mis ansias de llorar pero fallé. Las lágrimas queman por mi rostro y trato de retirarlas pero me es difícil.

—Quédate hoy, mañana te acompañare por tus cosas—Dijo y asentí. Después de todo ella es lo único que tengo por ahora.

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Me desperté a la mitad de la noche sin saber porque, pero sabía que algo andaba mal, algo falta, algo sobra. En verdad no entendía lo que pasaba pero tengo un dolor potente en mi pecho, lleve mis manos al lugar del dolor y de la nada, las lagrimas ya comenzaban a caer de mis mejillas, aumentó mi dolor y lleve las rodillas a mi pecho—“Me confundes” —Susurré en silencio aunque Harry no se encontraba ahí…

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—¿Y en dónde te estás quedando Addison? —Pregunto la mamá de Karol.

—Con un amigo—Respondí rápido y los nervios aparecieron. Agarre un mechón de mi cabello y le empecé a dar vueltas, mientras continuaba mi conversación—No me quedaría aquí por mucho, me gustaría conseguir trabajo y recuperar algo de lo que tenía.

—No te preocupes por ello, sabes que cuentas con nosotras—Sonrió y tomo mis manos—Solo mantente fuerte mi niña.

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Karol y yo llegamos al penthouse de Harry, ella estaba realmente sorprendida porque no tenía ni idea de sobre nosotros, me pidió una explicación pero será mejor que me guarde la versión verdadera. Después de entrar uno de los guardaespaldas me dejo pasar pero ella se quedo en la planta baja para esperarme. Creo que es mejor así.

Noté lo frío de su hogar y me adentre en él, caminé un poco tratando de que mis pasos no se escucharan y me mordí el labio de los nervios, tropecé haciéndome caer. Me golpee fuerte las rodillas en el piso y un poco la cabeza con la pared. “No duele, no duele” me repetí unas cuantas veces.

—¿Dónde mierda estuviste? —Preguntó Harry en tono fuerte mientras me ayudaba a pararme—Estas…Sangrando.

—Encontré un lugar para quedarme Harry—Me encogí de hombros, mientras tocaba en el lugar de la sangre.

—¿En dónde? —Su voz sale de manera sorpresiva, su mirada es intensa y poco a poco su expresión se vuelve de pánico.

—Eso no importa—Cientos de emociones cruzan por su rostro y sin embargo me limito a decir nada. Le echo una última mirada antes de subir por lo poco que traje y el no dice nada…

Subo por el elevador y entro a la habitación de él, tomo unas cuantas prendas y las hecho en una bolsa.

—No me dejes—Su voz tiembla y la  súplica de su voz me destroza más de lo que espero. Mierda.

—No me dejes ir—Mi voz se quiebra ahora.

—¿Cómo? ¿Cómo puedo hacer que te quedes?

—Si me quedo tu seguirías con tu vida y yo con la mía, negando que te quiero más que ayer. Mañana me rechazarás de nuevo sin preguntas y sólo dirás lo inestable que eres para ser lo que quiero y yo te responderé “Lo sé” Mañana seguirás con tu juego  y yo sé que negaría mis sentimientos ¿Para qué seguir sufriendo?... Si me voy no habría sufrimiento para ninguno, es el plan perfecto.

—Me duele lo que dices.

—Debería importante—Dije y él se quedo callado mientras su mirada se perdía. Tardo unos segundos antes de que volviera su postura y sonrió.

 —Si te vas, llegará un momento en que me volveré loco e iré a buscarte donde sea que estés, sin importar lo que tenga que hacer, así que no te sorprendas cuando llegue ese día y si no…En unos meses ya ni me recordaras.

(...)

Bueno guapuras: ¿Recuerdan que al principio de la novela Addison tenía unas marcas? Les aseguro que en el proximo capitulo aparecera el chavo que tuvo un pasado con ella. +15 votos y continuó...