𖥦 ٭࣭ . ‹ 💌 › 𝐴𝑁𝑌 𝑇𝐼𝑀𝐸 𝐴𝑇 𝐴𝐿𝐿 𓍼 ꒰ʙᴇᴀᴛʟᴇsʜɪᴘs꒱ . ‧ ˎˊ◌

[14] 🏙️࿔⃝࿑ؘ֪᭫֓༅McHarrisonˎˊ˗

Época: Abbey Road.

Advertencia: Ligero nsfw.

La agrupación estaba pasando por un momento de transición, en el que se estaban valiendo mucho más por sí mismos y estaban tomando más riendas en los asuntos de los negocios, los derechos de las canciones y cuál podría ser su mejor compañía.

No es que el ambiente pesado se haya ido por completo pero...

Igual se las arreglaban para mantener una armonía momentánea.

La grabación de "Here comes the sun" había sido fluida y no hubo tantos percances.

Quizá porque John no había estado presente, y George había extrañado el grabar a dúo exclusivamente con Paul en el aspecto de instrumentos de cuerdas.

Fue divertido y a la vez especial que Paul hubiera tocado su bajo al pie de la letra, se le notaba cómodo, cómo no lo había estado en mucho tiempo. En cuanto a George, cantar y tocar la guitarra a la vez ya no le era tan complicado, más cuando se trataba de su canción y podía darse las libertades que quisiera.

Y vamos, que tener a un Paul con cabello más largo y camiseta cerca suyo era algo que debía aprovechar.

Como John debía estar al tanto de la mayoría de canciones, se decidió que se tomarían unos días para aprovechar en adelantar todo el trabajo posible. Corregir letras, revisar las composiciones, lo que fuera necesario para dar pie al álbum que tendría varias sorpresas.

Por lo que por mutuo acuerdo, en la tarde George y Paul fueron a la casa del primero.

El guitarrista abrió la puerta de su hogar y dejó que el bajista entrara antes. Este se quitó el abrigo y lo puso en un sillón, dejando ver lo tonificados que estaban sus brazos, era casi un pecado que los soliera ocultar con trajes en sus shows de hace años.

──Entonces, dijiste que íbamos a...── No pudo ni terminar su frase cuando sus labios fueron tomados por los ajenos de manera repentina. El guitarrista se deleitaba ante el sabor dulce que desprendía el contrario, era algo como fresa, algo que no podría hastiarlo aún si lo probara cincuenta veces más.

Se separaron en minutos y lo único que se escuchaba eran los jadeos de ambos.

──Sigo sin entender qué somos exactamente...── Retomó Paul, el corazón se le aceleraba conforme miraba más a los ojos oscuros.

──¿Quieres discutirlo ahora?── Colocó sus brazos en la cintura de McCartney y volvió a besarlo con más fervor que antes, este último rodeó a Harrison con sus brazos pasando por su cuello, con cuidado de no enredarse en su cabello. Siguieron con lo suyo, caricias desenfrenadas y aumento en la temperatura.

De repente George fue bajando hasta llegar al cuello de Paul y le dio unos cuantos besos, casi tentándose a darle una ligera mordida. La piel del bajista era como un manjar, listo para ser saboreado por Harrison, le fue dando sutiles lamidas que iban calentándolo poco a poco mientras que unos gemidos casi imperceptibles iban saliendo.