𖥦 ٭࣭ . ‹ 💌 › 𝐴𝑁𝑌 𝑇𝐼𝑀𝐸 𝐴𝑇 𝐴𝐿𝐿 𓍼 ꒰ʙᴇᴀᴛʟᴇsʜɪᴘs꒱ . ‧ ˎˊ◌

[17] 🌅࿔⃝࿑ؘ֪᭫֓༅LennStarrˎˊ˗

Época: Post-Anthology.

Podía jurar que podía sentirlo cerca suyo.

No fue sólo en aquella ocasión en su limusina que presuntamente John lo saludó, hubo más ocasiones en las que, de alguna manera el alma del guitarrista se le aparecía y le platicaba, como si sólo hubiera regresado de un largo viaje y quisiera contarle cómo le había ido.

Eran experiencias constantes y no tan largas, pero que aún lo hacían reflexionar bastante.

Ya habían pasado varios años desde que Lennon ya no estaba en este mundo, y en que las cicatrices emocionales seguían sin sanar por completo, lo más probable es que nunca lo harían.

Pero no había que temer porque su recuerdo permanecía tan latente en su mente, no había día en el que no pensara en ese hombre de ojitos chiquitos y risa escandalosa que lo cautivó en su momento.

──¿Seguro que estás bien, amor?── Preguntaría constantemente su esposa visitándolo en su estudio día tras día.

──Lo estoy, cariño.── Y ella lo dejaría solo mientras esté hacía anotaciones en su libreta.

Tener una banda a su cargo era agotador, pero gratificante. Había conocido a mucha gente maravillosa a lo largo de su trayectoria y que de alguna forma u otra terminaría integrando en su grupo así fuera por unos meses o más.

Su familia lo apoyaba, lo cuidaba y lo hacía sentir de una manera tan especial.

Pero siempre le haría falta ese toque de picardía, ironía y diversión que solo una persona podía brindarle, que estuvo para él en todo el momento posible aún si al principio temía que se distanciaran debido a las rencillas que había dejado la desunión de la banda más exitosa del mundo.

Esa tal distancia nunca ocurrió.

Tuvieron su momento, tuvieron momentos felices, pero por cosas de la vida decidieron irse con otras personas que podrían darles amor y comprensión, no con la misma intensidad ni con la misma magia, pero que les ayudaba a contrarrestar la soledad. Además, estaba todo este asunto de la imagen y prestigio... ¿No sería todo un escándalo que alguien los viera juntos en términos más allá de la amistad o el compañerismo, la lealtad laboral y personal?

Aunque su cariño nunca se fue, a pesar de cualquier acontecimiento posterior a su rompimiento.

──¿Otra vez te la pasas pensando?── Escuchó una voz socarrona cerca suyo.

──Sí...── Respondió como si no fuera gran cosa, pero detuvo su accionar de inmediato para observar a aquel visitante. De nueva cuenta John lo visitaba y seguía sin saber cómo reaccionar.

──¿Hola? ¿Tierra llamando a Ritchie?── Parpadeó un par de veces. ──, ¡Ringo!

──Ah, sí.── Pero el de lentes redondos no podía hacer nada para que el contrario no pensara que esto era un sueño, siendo que su en su forma actual era incapaz de tocar cualquier cosa, incluyendo a su ser querido. ──, ¿Qué tal?── Inquirió de manera dubitativa.

──Bah, nada interesante. ¿Y tú?

──Nada que resaltar, je.── Parecía que querían decirse mil cosas y revelar miles de secretos, sin embargo todo quedaba en la nada.

Lennon dio el primer paso, después de muchas platicas.

──¿Todo bien con tu esposa?

──Bueno, sí, de maravilla.── Sin querer sonrió un poco. ──, Es increíble, hubiera sido lindo que se conocieran.

──Sí, no lo creo.── El ojiazul hizo una mueca sin entender aquello. ──, Se mira bien contigo, pero obtuvo algo que yo no.

──¿Qué...?

──Tu amor, a tiempo completo.

──Espera, ¿no fue eso lo que acordamos? ¿Qué buscaríamos a alguien que nos quisiera?── John negó con la cabeza.

──Y si, ¿hubiéramos seguido en la relación?── Nunca hablaron correctamente de ello ya que creían que su amistad opacaría los sentimientos escondidos, que todo podría estar bien sin devolverse a esa época en la que un solo beso los llevaba a un nuevo nivel de emoción.

Al parecer no fue así.

──No sé John, no sé. Recuerda el montón de complejos que hubo porque no podíamos ni tomarnos de la mano en la calle, estábamos tan preocupados por el qué dirían que dejamos todo atrás. ¿Para qué pensar en lo que pudo ser? Yo estoy con Bárbara y tú estuviste con Yoko, así es la...

──Richard. Te pregunto algo, ¿me dejaste de querer?── Las preguntas se hacían más difíciles de responder y eso era un absoluto martirio.

──Yo...── Tragó en seco con algo de temor, pero respondió enseguida. ──, Eres a quién más quiero, aún si ya no estás aquí, ¿sabes? Es algo que he tenido claro por décadas.

──Eso me reconforta...── Lo tenía presente, no iba a olvidarlo.

──¿Por qué preguntas algo tan tonto?

──Quería asegurarme.

──Johnny, siempre te tengo en mi mente, ¿sí? No lo olvides ni ahora ni nunca.

Era un alma que pasaba.

Que regresaría hasta él.

──Jamás lo haría.

No lo tendría en carne y hueso, pero si estaría su espíritu.

Pero hey, tarde o temprano volvía. La primera vez que se encontró con él en ese aspecto fue chocante, preocupante, ligeramente atemorizante.

Después... Fue más fácil de llevar.

En cierto punto se dio cuenta de que John no se iría hasta hablar con él al menos una vez por semana, o por mes...

Era algo que sonaría tan loco si lo revelaba.

──Me despido de ti, Ritch.

──Entonces... ¿Nos vemos?

──Nos vemos.── Tanto anhelo por algo de contacto real les quemaba el interior, pero un solo vistazo les bastaba para confirmar que sus diálogos no quedarían ahí.

Eran sus momentos sobrenaturales y curiosos, que hacían que su rutina se viera sacudida, ¡quién lo diría!.