[1] 🌅࿔⃝࿑ؘ֪᭫֓༅LennStarrˎˊ˗

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Época: Please please me.

Tenían un mánager, un productor musical experimentado y un contrato en marcha

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Tenían un mánager, un productor musical experimentado y un contrato en marcha. Lograron sacar un sencillo que estaba entre las listas de éxitos, el mundo les estaba tratando muy bien.

En tanto estaban desarrollando su álbum debut, John fue notando ciertas cosas de Ringo.

Por ejemplo, su tendencia a morder su labio inferior al estar concentrado. No le veía nada de malo, al parecer era una costumbre antigua que adaptó desde que era adolescente.

Sus numerosos accesorios. No eran sólo los anillos en sus dedos meñiques y anulares, tenía un reloj y una pulsera.

Podía lanzar risotadas sin vergüenza, chistes impetuosos, juegos de palabras o anécdotas curiosos que poco a poco se adentraban en cada integrante, una táctica para conseguir su confianza. Dentadura muy pulcra y colmillos, si bien no eran tan prominentes como los de George, vistosos.

El meneo de su cabeza al tocar la batería. El chico poseía un ritmo y un equilibrio espectaculares, pero lo que destacaba era su singular forma de moverse siguiendo al resto. Su energía era contagiosa e inagotable, sin dejar que el tempo se desviara.

Pero también poseía talento, dándole el título de uno de los mejores bateristas en la ciudad. Apenas estaban empezando y anhelaban alcanzar la gloria. Con su nuevo material, estaban seguros que aquello estaría más cerca que nunca.

¿Cómo es que le tuvieron miedo a Ringo cuando lo conocieron? Un día se iban a burlar de su desdicha. Era muy simpático una vez que lo conocías. 

John fue comunicándose con él, quedando intrigado por su manera de ser. Una particular dulzura que iba ganándose su querer, lo acompañaba y lo aconsejaba dentro o fuera del ámbito musical.

En su primer descanso George reposó su codo en el hombro de John, éste estaba apartado escribiendo algo que no lograba ubicar, podía ser una carta se planteó.

—¿Qué te traes con Ringo?— Cuestionó el menor.

—¿Por qué?

—¿Por qué?— Arremedó descarado. —, Deberías saber de qué hablo.

—No, no tengo idea.

—Te gus...— En su charla Ringo apareció de repente.

—Les recuerdo que ya casi empezamos.— Dijo con gentileza, ellos le agradecieron aquello y siguió su camino, dando más hincapié en su sentido servicial.

Sin despegar su mirada del más bajo, el chico de nariz respingada aclamó con voz susurrante.

—¿No crees que se ve bien hoy? ¿O que se ve bien todos los días?— George juraba que las retinas de John centelleaban. No solía verlo ensimismado en algo como lo estaba haciendo ahora.

—¿Qué?

—¿Qué?

—¡Amigo!— arandeó al otro con alegría, cual niño. John le apartó y le exigió callarse.

—Maldita sea George.

—Te fijas mucho en él, ¿huh?— Harrison alzó ambas cejas señalando picardía. 

—Eh, sí, es mi amigo.

—No puedes ser tan ciego, Lennon. O quizá sí, tan ciego como un murciélago. — Terminando su charla, George se encaminó a dónde estaba Paul. De seguro para comentar lo evidente, que ya había sido descubierto sobre su líder.

John bufó. Era evidente a lo que se estaba refiriendo el contrario, aunque no podía permitirse caer por un hombre, uno demasiado agradable y que le ponía de buen humor casi de inmediato.

Pero escuchó su singular risa y dudó.

—Esto no me puede estar pasando.

—Oye, John.— Hablando de su compañero, se apareció para darle un papel —, Esto es tuyo.

—¿Por qué lo dices?

—Tu letra, es la más bonita de nosotros, además, hay un par de dibujos ahí. Ninguno dibuja como tú.

—No es para tanto Ringo.— Trataba que su voz se manteniera firme y no se desequilibrara. Este chico acababa de darle un par de cumplidos que lo habían puesto en las nubes.

—Es la verdad.— Le dejó la pieza, no sin antes sonreírle para poder ir a su puesto. John revisó y se dio cuenta de que tenía razón. Sus bocetos estaban regados en gran parte del papel. Por fortuna, no había escrito el nombre de Richard en ningún párrafo; eran algunos pensamientos que se había hecho refiriéndose precisamente a él, todo a través de metáforas.

Pensamientos que, podían ser calificados de "dulces" o "melosos", ni siquiera Paul lograría sacar esas frases.

¿Será? ¿El último integrante de The Beatles le estaba provocando esa sensación que no tuvo con nadie a excepción de Cynthia?

Extrovertido colega que apenas se unió el año anterior, con sus expresiones juguetonas pero con un ingenio oculto. Un balance a su sarcástico y burlesco comportamiento, ayudando a templar el estrés.

Trazó un par de líneas en el delgado lienzo sobre la mesa, inconsciente de que emulaba a Starkey. Tosco, simple pero conciso, su lápiz se movía detallando su figura. Fue colocando un sketch, después otro, y otro.

—¡John, ya vamos a empezar!— Escuchó a Paul a lo lejos para que fuera con ellos. Al no tener resultado, Ringo se aventuró y le llamó con un sobrenombre.

¡Johnny!— Aquel lo vio inmediatamente a la expectativa. No solían llamarlo así, le parecía muy cursi y algo que era muy exclusivo, pero si venía de Ringo, no sonaba tan mal. —, ¡Ven, no podemos empezar sin ti!

Tragó en seco, escondió sus gráficos y buscó su guitarra. Si iban por su cuarta o su décima pista era algo que lo tenía sin cuidado. Notó la inmaculada sonrisa de Richard y se dio cuenta que había caído por él.

—¿Quieres que sigamos con tu canción o...?

—No, vamos con la tuya.

Paul aceptó, exclamó unas cosas a George Martin y reanudaron la sesión.

Había caído y ya no había marcha atrás.

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𖥦  ٭࣭ . ‹ 💌 › 𝐴𝑁𝑌 𝑇𝐼𝑀𝐸 𝐴𝑇 𝐴𝐿𝐿 𓍼 ꒰ʙᴇᴀᴛʟᴇsʜɪᴘs꒱ .  ‧ ˎˊ◌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora