All for the Game / Punto de vista de Andrew Minyard

13. La semana en la azotea

Faltaba una semana para el partido de Nevada, los entrenamientos se habían intensificado, el equipo parecía más compacto que nunca y Andrew no podía dejar de notar cómo Neil se exigía tanto a sí mismo, "drogadicto", le decía Andrew cuando pasaba junto a él en los descansos del entrenamiento y Neil le devolvía una mirada significativa, a veces rozaba su hombro a propósito con él, a veces un roce era todo lo que necesitaban para sentir que aún estaban presentes el uno para el otro. Hablar mientras corrían junto a Renee se volvió algo a lo que Andrew tuvo que acostumbrarse, Neil siempre estaba comentando alguna táctica nueva o alguna ocurrencia que no lograba entender, Renee siempre estaba comprensivamente apoyándolo y Andrew permanecía callado, pero atento y sólo hablaba cuando era necesario. Le gustaba más cuando Neil dejaba de lado el Exy y ponía toda su atención en él, pero aceptar a Neil era aceptar el paquete completo "Neil+Exy". No se podía tener uno sin el otro, y él lo toleraba así.

Por otro lado, Renee le había comentado a solas que los estudiantes de último año estaban apostando sobre ellos.

-Una de las apuestas es sobre la sexualidad de Neil y la otra apuesta es sobre... las posibilidades entre tú y él... Allison cree que tu... digámosle tu "territorialidad" con Neil pueda significar algo más- le dijo en un tono tranquilo y paciente.

A Andrew le dio de pronto una picazón en la garganta que logró disimular con un carraspeo.

-Pensé que debías saberlo, porque no te gustan las sorpresas. Pienso que Neil también debería saberlo ¿se lo dirás?- agregó ella, porque sabía que era más un comunicado que una petición.

Andrew se encogió de hombros, lo que Renee asumió como algo positivo y sonrió.

A Andrew no le importaba lo que pensaran de él los estudiantes de último año, a decir verdad, usualmente no le importaba lo que pensara alguien sobre él, porque no lo creía importante. Tampoco había hablado su "dilema Neil" con alguien, ni siquiera con Bee, quien parecía haberse dado cuenta de que durante sus sesiones Andrew había pasado de quejarse de Neil a hablar absolutamente nada de Neil. Andrew consideraba que el "dilema Neil" era algo íntimo, algo suyo, propio, y se lo guardaba para él, tampoco era que acostumbrara a dar explicaciones al mundo. Pero esta apuesta ¿podría significar algo para Neil? quizás un Neil expuesto públicamente de esta forma le haría retroceder o cambiar de opinión sobre sus decisiones, este pensamiento lo fastidió. Él no se había matriculado para esto, pero se había matriculado para esto. No quería sentir nada, pero era inevitable. Frustración. Confusión. Enojo.

Sin embargo, Andrew era el que mejor conocía a Neil de todos y debería saber que a Neil tampoco le importaba mucho la opinión de los demás, sobre todo porque él le daba señales de que había "algo" y sobre todo cuando Andrew seguía insistiendo en que no había "nada". Y se repetía a sí mismo constantemente "esto es nada y seguirá siendo nada". Pero llevaba el peso de un "algo" como un ancla a la que negaba aceptar su existencia pero que arrastraba ya desde hace mucho.

Las prácticas nocturnas de Kevin habían reiniciado y la primera noche le había advertido "Me llevará Neil, ven solamente si vas a entrenar con nosotros", Andrew le había dado una mirada aburrida y luego se había marchado a la fría azotea llevando una botella. Él sabía que Kevin se había dado cuenta, sobre todo cuando Neil parecía no darse cuenta de lo distractor que era para él, pero a Kevin parecía no importarle siempre y cuando no interfiriera con el rendimiento del equipo en el Exy, por lo que seguramente no se entrometería.

La primera noche, bien podría haber sido un poco más de medianoche cuando oyó el rugido del Maserati, pero no se levantó a ver, sabía que Kevin y Neil regresaban de su práctica nocturna, por lo que él permaneció sentado con la espalda a la pared en la parte más alejada del borde de la azotea, casi en la oscuridad.