16.5 Bonus: Blue Ridge

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El viaje a las montañas en Blue Ridge definitivamente fue algo que Andrew no había planeado, pero había accedido debido a Neil. No era que la idea de viajar con él le incomodara, en absoluto, sino que había demasiada gente, Andrew apenas había comenzado a acostumbrarse a todas las presencias fuera de la cancha.

Definitivamente, el grupo de Andrew no dudó en abastecerse de mucho alcohol que llevaron camuflado en su viaje a las montañas, además más de uno lo necesitaría, pues había salido a la luz que Wymack era el padre biológico de Kevin y éste parecía estar pasándola terriblemente mal.

El primer día en la cabaña, Andrew ayudó a preparar las bebidas, era algo que había aprendido de cuando trabajaba en el Eden's Twilight y cuando hubo terminado, llenó dos vasos con whisky, uno para él y el otro le tendió a Neil.

–No bebo– dijo Neil ladeando su cabeza.

–No bebes porque tienes miedo de perder el control ¿qué tienes que esconder ahora?– le retó Andrew, pudo ver cómo Neil maquinaba agarrando dudoso el vaso, Andrew levantó el suyo y Neil lo imitó. Incluso le convenció de tomar un segundo trago, pero no le daría más, Neil recién estaba acostumbrándose al alcohol, y a Andrew sólo le importaba hacerle recordar que ya no estaba huyendo, que todo esto era real.

La semana transcurrió con tranquilidad, entre actividades al aire libre, mucho alcohol y el dormitorio.

Andrew había decidido que lo mejor del viaje había sido el dormitorio, porque eran los momentos en los que tenía a Neil solo para él. Había momentos en los que le robaba breves besos en la cocina o cuando iban a fumar solos, pero no delante de los demás, ambos no eran el tipo de persona que se preocupaba de lo que diría el resto, pero les gustaba conservar lo que tenían para ellos.

La primera noche, ambos habían tenido una especie de tensión al entrar a la habitación del primer piso con la cama King, pues tenían que compartir la cama, cada quien había elegido su lado, Neil se veía terriblemente tenso, entonces Andrew decidió dar el primer paso para calmarlo.

Se acercó poco a poco a su lado, y entre susurros, respiraciones profundas y sábanas tibias dejaron que el calor corporal los invadiera hasta calmar sus dudas. A pesar que Neil no tocaba el cuerpo de Andrew, no dudaba en enredar sus manos en su cabello mientras se daban intensas sesiones de besos hasta terminar desarmados. Dormir en la misma cama con Neil era una de las cosas a las que Andrew podía acostumbrarse, había mañanas en las que despertaba y descubría a Neil observándolo con sus infinitos ojos azules.

–Mirando– le gruñía Andrew bostezando y dándose la vuelta para seguir durmiendo.

Había mañanas en las que él despertaba primero y observaba cómo el sol reflejaba los tonos rojizos de su cabello desordenado sobre su piel, le daban ganas de apartar los cabellos de su frente ¿sería esto lo que Neil veía en él? Y también, en estos pocos días, habían aprendido a no despertarse tocándose, pues ambos, con instintos locos de supervivencia, reaccionaban violentamente, lo mejor era despertarse hablando.

La incertidumbre llegó noches después cuando Renee los despertó anunciando que Kengo Moriyama había muerto.







All for the Game / Punto de vista de Andrew MinyardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora