19. Antes del final

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Luego de la victoria de los Foxes contra los Trojans de la USC, y con los gemelos en tregua, el grupo decidió que era tiempo de pasar la noche del viernes libre en Columbia. Uno de los primeros cambios fue percibido cuando al terminar sus helados en Sweetie's, Andrew no había conseguido polvo de galletas para nadie. Le había prometido a Neil que ya no la tomaría, era una de las promesas que aún le quedaban y estaba dispuesto a cumplirla. Además, sentía que en verdad ya no necesitaba más de ése polvo.

La noche en el Eden's Twilight era igual y diferente a las demás veces, eran el mismo grupo, pero de alguna manera todos habían cambiado en algún aspecto. Cuando Andrew alcanzó al grupo en la barra, lo primero que hizo fue presionarse al lado de Neil, como si fueran un solo cuerpo. Esto fue perspicazmente percibido por Roland quien se había quedado observándolos, pero fue Nicky con la voz sorprendida quien habló.

–¡No te atrevas a decirme que sabías sobre ellos antes que yo! Oh Dios mío, oh Dios mío, lo sabías ¿Cómo diablos? Nos dimos cuenta sólo hace un par de semanas ¿cuánto tiempo hace que sabes que Andrew es gay?

–¿Son ellos pareja ahora?– preguntó Roland a modo de respuesta, pero ya tenía una amplia sonrisa en la cara, sirvió shots para todos y para él diciendo.

–Voy a beber por eso. ¡Ya era hora, maldición!

Mientras hablaban, Nicky replicando y Aaron comentando, Andrew dejó de hacerles caso porque estaba más enfocado en beber los shots servidos.

–...¿Qué quieres decir con "ya era hora, maldición"?– insistía Nicky

–Puedes sacar esa historia de Andrew– le respondió Roland

–Obtener respuestas de estos dos es como tratar de hacer sangrar una piedra ¡Es imposible! y estoy por romperme los dedos por intentarlo, ¿cómo lo supiste? ¿tu radar gay es más avanzado que el mío o...? Espera... de ninguna manera ¡de ninguna manera! ¡¿Ustedes dos...?!

–No. Simplemente no lo digas. No quiero escucharlo. No quiero pensar en eso. Quiero beber y pretender que no conozco a ninguno de ustedes– interrumpió Aaron, mirando a los costados, como buscando a donde huir.

Andrew observó a Neil, quien le devolvió una mirada tranquila que le indicaba que al igual que él estaba pasando por alto toda la conversación, por lo que Andrew volvió a los shots.

Luego que Nicky se fuera con aire ofendido a buscar una mesa y con Aaron y Kevin tras de él, Andrew y Neil se quedaron a esperar las bebidas. Roland les preparó suficientes tragos para la bandeja de los chicos y al terminar agregó.

–Entonces sobre esas esposas acolchadas...– dijo con una voz profunda pero no pudo evitar una fuerte carcajada cuando Andrew le devolvió una mirada asesina con el ceño fruncido, Andrew sentía que Neil se había sobresaltado cerca a su espalda, no sabía si era por la carcajada de Roland o por la proposición que había hecho, quizás si había tiempo, le preguntaría después en su habitación en Columbia, aunque no lo pensó mucho, pues lo que más le interesaba en esos momentos era pasar la noche bebiendo al lado de él. El Eden's Twilight nunca antes había sido más interesante.

***

El último juego contra los Ravens, al fin, había llegado.

Era el evento del año, la gran final se llevaría a cabo en el estadio de Edgar Allan en Evermore y los zorros contaban los días para este crucial desenlace.

Uno a uno, todos los zorros se habían presentado a las prácticas nocturnas con Kevin, Andrew y Neil; no había suficiente tiempo, pero Kevin y Neil les mostraron todos los ejercicios que podían usar contra los Ravens, y cada uno puso su mayor esfuerzo por dar lo mejor.

Esa semana, Andrew sentía que Neil estaba más tenso que nunca, habían tenido pocas oportunidades de estar solos, compartir la habitación apenas les daba breves momentos juntos entre clases, y escapar después de la práctica nocturna era imposible porque ahora que vivían juntos, todo el mundo estaría pendiente que no se dirigían a la cama. Andrew observaba que Neil estaba cada vez más ansioso y que comenzaba a contrarrestar corriendo con más frecuencia, cada vez más y más hasta el cansancio.

La noche antes del partido, Kevin se ausentó de la práctica con un "tengo que encargarme de algo" y no dejó que Andrew lo acompañara cuando él se le acercó.

Cuando llegaron a los dormitorios, Neil se quedó en su escritorio de la salita de estar, Andrew se aseó y se echó en su cama recuperándose de la práctica, eventualmente se quedó dormido esperando a Neil.

Despertó ante un sonido de la puerta de la suite, miró a las demás literas, y las de Neil y Kevin aún estaban intactas, no habían retornado, así que se levantó y fue a averiguar.

Encontró a Kevin en la entrada, su postura indicaba que había ingerido altas dosis de alcohol, Neil en ése momento le estaba sacando una gasa de la mejilla izquierda, cuando Andrew estuvo cerca pudo oír su voz exageradamente ebria.

–Deja que Riko sea el rey... más codiciado...más protegido. Él sacrificará cada pieza que tenga para proteger su trono... lo que sea... ¿yo?... voy a ser la pieza más mortal del tablero, la...

–...Reina– completó Andrew, se miraron con intensidad, le tomó la barbilla para inspeccionarlo agregando.

–Él va a estar furioso

–A la mierda... a la mierda todos, son una pérdida de tiempo para estar enojado. Deberían tener miedo.

–El infierno no tiene furia– le respondió Andrew y algo en su pecho se encendió, se miraron más y luego lentamente Andrew le sonrió.

–Ahora se está poniendo divertido– dijo Andrew.

Con la ayuda de Neil, lograron llevar a Kevin hasta su cama, quien se quedó inmediatamente dormido, por su parte Nicky ni siquiera se había inmutado, seguía en un sueño profundo. Andrew observó cómo Neil aún se mantenía inquieto en la oscuridad, seguía ansioso por el partido, así que le dio un pequeño empujón a su hombro y salió de la habitación, Neil lo siguió.

–Drogadicto– le dijo Andrew empujándolo contra la pared del pasadizo, lo apretó con sus duras manos y le dio rudos besos a los que Neil devolvió ansiosamente.

–He estado esperando eso desde junio...– le dio otro beso –...tú has estado esperando más tiempo– respondió Neil, agradeciendo cada caricia de Andrew que pudiera brindarle para calmarlo en este crucial momento.

Era cierto, el final estaba a unas cuantas horas, lo demostrarían en la cancha y Andrew no tendría misericordia con nadie, había tenido suficiente.













All for the Game / Punto de vista de Andrew MinyardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora