No fui yo

Parte 38

–¿Están listos?– Wei Wuxian estaba terminando de acomodar los abrigos de Wei Yuan y de Lan Gao.

–¡Si A-Niang!– contestaron los niños con grandes sonrisas en sus rostros, los cuales también estaban cubiertos por una bufanda.

Tanto Wei Wuxian como Lan Wangji no tenían el corazón para mandar a Jingyi a la guardería al día siguiente, sobre todo viendo lo emocionado que se había puesto por algo tan simple como comer en familia y poder hablar en la mesa.

Wei Wuxian había hablado con Xiao Xingcheng y Song Lan de esperar un día más para irse ya que debía de resolver unos asuntos antes.

La recién pareja no se opuso después de escuchar el porqué del retraso, y, además aprovecharon para pasear dentro de la montaña así como también aprender un poco de la cultura que había en Gusu.

Wei Wuxian no se había tardado casi nada en convencer a Lan Qiren en adoptar a Lan Jingyi como parte de su familia, pero había cierto procedimiento que seguir, sobre todo considerando que él todavía no estaba oficialmente registrado en la familia principal Lan.

Algunos ancianos se habían opuesto sabiendo de antemano que Wei Wuxian no haría nada para corregir la "inaceptable" personalidad de Jingyi, pero no pudieron hacer más que quejarse ya que Lan Xichen accedió a la adopción e incluso incluyó los nombres de Wei Wuxian y Wei Yuan en el registro familiar en ese mismo momento alegando que la boda ya estaba a la vuelta de la esquina.

La familia hizo una pequeña celebración en el Jingshi por la inclusión de los dos. Wei Wuxian había cocinado una olla especial para la ocasión, pero casi le provocó una desviación de Qi a Lan Qiren con solo el olor picante de la sopa.

Al final solo Lan Wangji y él comieron de la olla, aunque Lan Xichen por amabilidad probó un poco, pero, a diferencia de su hermano, el nunca había adiestrado su rostro para no mostrar dolor, por lo que, cuando su lengua hizo contacto con el contenido rojizo su rostro de sonrojo inmediatamente así como también ligeras lágrimas aparecieron en sus ojos.

La comida se llenó de las risas de Wei Wuxian y Lan Jingyi.

Y aunque Lan Qiren no quisiera admitirlo, fue una de las mejores comidas que había tenido en muchos años.

Solo le hubiera gustado que su hermano y su cuñada hubieran estado ahí para ver a sus dos hijos crecer y cambiar la Secta que los había aprisionado en el pasado.

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Regresando al presente, Xiao Xingcheng estaba preparando el terreno para activar el talismán. El pedazo de papel estaba diseñado para transportar a dos personas, pero ahora había aumentado bastante su cupo por lo que el omega de vestiduras claras debía de modificarlo levemente para que hubiera una mayor capacidad.

Al inicio se había asustado al tener que modificar algo tan importante ya que si no lo hacía bien corría el riesgo de arruinarlo, pero el apoyo silencioso de Song Lan lo relajó lo suficiente como para hacer los cambios de manera eficiente.

Las seis personas que iban a ir ya estaban en lugar con abrigos más gruesos de lo que se necesitaban, ya que, a diferencia de Gusu, en la Montaña Inmortal no había el filtro de clima que había inventando Wei Wuxian por lo que el frío era más feroz. De todos modos, el omega había llevado algunos planos para la matriz y los talismanes para ponerla también ahí. Claro, solo si Baoshan Sanren lo permitía.

–¿Estás listo?– Xiao Xingcheng puso una mano sobre el hombro de Wei Wuxian, apretando delicadamente.

–Si, solo que me da miedo defraudarla...ella es una inmortal legendaria, la Matriarca del Cultivo yin y yang y la Reina de una Dinastía perdida...y solo soy yo, Wei Wuxian.–