No fui yo

Extra 7: el futuro aguarda.

17 años después...

–¡A-Yuaaaaaaaan!–un muy embarazado Wei Wuxian estaba casi corriendo por el bosque buscando a su hijo, detrás de él ya venían dos de sus polluelos y la más pequeña estaba en los brazos de Lan Wangji, buscando con seriedad gemela al alfa.

Lan Sizhui se escondía detrás de un árbol presionando con su cuerpo al omega en frente de él, tapándole la boca para evitar que los delatara su respiración acelerada.

Se supone que deberían de estar cazando las bestias disponibles para mejorar la puntuación de la secta de cada uno, pero una cosa había llegado a la otra y habían acabado presionados en un árbol besándose hasta el alma misma. El problema fue que Jin Ling fue descuidado y por accidente activó un talismán que Wei Wuxian había cocido en las túnicas de su hijo en caso de que hubiera salido lastimado. Eso le pasaba por querer anclarse a la ancha espalda del alfa y encajar sus uñas lo suficiente como para rasguñarlo superficialmente, pero eso fue suficiente para activar todas las alarmas del omega, el cual tenía sus instinto en lo máximo con sus seis meses de embarazo de lo que sería otra pequeña princesa.

No sería tan malo si solo hubiera ido Wei Wuxian a buscarlo, pero también había arrastrado a todos sus hijos y Lan Wangji, aunque este último fue por voluntad propia, preocupado por el estado de su esposo e hijo.

Y, para empeorar las cosas, Jin Zixuan también se sumó a la busqueda ya que su pequeño bebe se había ido con Lan Sizhui para competir entre los dos y si algo le había pasado al mayor temía que su pequeño e impulsivo hijo se viera envuelto en lo que sea que hubiera pasado. Y, obviamente, sabiendo que sus dos sobrinos podrían estar en peligro Jiang Cheng también se unió a la búsqueda ignorando a su esposo, quien le pidió que se quedara por su propio embarazo de cinco meses.

Así que se podría decir que ambos jóvenes estaban en aprietos si no lograban arreglarse antes de que alguien los viera. Sus túnicas desacomodadas y con unas cuantas arrugas más los labios rosados e hinchados serían una obvia pista de lo que había sucedido.

Cuando Lan Yuan escuchó que los pasos se alejaron lo suficiente quitó lentamente su mano de los labios tentadores de Jin Ling, quien estaba sonrojado hasta la raíz de su cabello por lo que había hecho.

–¿A-Ling?–preguntó el alfa, con un pequeño miedo en su voz por cómo reaccionaría el otro al haberlo silenciado de la nada.

Pero el omega estaba demasiado apenado como para ver siquiera al otro a los ojos. Él había sido quien lo beso primero, no pudo evitarlo, quedó boquiabierta al ver al Lan pelear con dos serpientes de montaña sin siquiera sudar un poco, derrotandolas con facilidad, además de que el cuerpo del alfa había terminado de madurar siendo el más guapo y talentoso de toda su generación, con casi veinte años Jin Ling no pudo evitar mover su cuerpo para robarle un beso de quien estuvo enamorado desde que era un niño.

–Deberían de irse de aquí si no quieren que el Líder Jiang los vea.–

Los dos casi gritaron por la repentina voz de Lan Jingyi, quien estaba sentado en una rama del mismo árbol donde se estaban escondiendo.

–Jingyi, ¿qué haces aquí?–preguntó apenado Jin Ling, aunque trató de esconder esa pena con enfado, casi gritándole al alfa que los veía con una sonrisa socarrona desde las alturas.

–Oh, todavía que les advierto el joven amante no consigue agradecerle a su salvador, debería de decirle a A-Niang que están aquí–le contestó con una sonrisa todavía más grande llena de burla hacía el omega.

Y no es que Wei Wuxian les fuera a prohibir verse o algo por el estilo, sino que el omega no dejaría de burlarse de los dos por tener una "relación secreta".