Parte 19

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Torre Koi...

Jin Yanli se despertó con el llanto de su hijo reclamando por comida. Un mes y tres días... que vida tan turbulenta le esperaba a su bebé si este apenas era su inicio.

Con lentitud se levantó de la cama con cuidado de no recargarse en la espalda de su esposo, la cual tenía un gran moretón, aunque era más pequeño que el día que llegó con su herida en la espalda. Había estado tan aliviada que nada grave le hubiera pasado o no sabría qué hacer. Habían pasado por muchos malentendidos y se alegraba que su matrimonio no terminará como el de sus padres...o los padres de su esposo.

Cuidadosamente tomó entre sus brazos a su hijo revelando su pecho, acercó su cabecita hacia el lugar y vio con amor como su boquita dejaba de soltar llantos y ahora se concentraba en succionar la leche que salía de su pezón. Su manita sobre su pecho parecía acariciarla y sus ojos cafés la veían fijamente.

Sintió las manos deslizarse en su cintura y el pecho cálido de su esposo en su espalda. Esa era su rutina de todas las mañanas; su hijo se despertaba reclamando comida y ella se levantaba primero para darle de comer, segundos después su esposo la abrazaba desde la espalda para depositar leves besos en su mejilla y acariciar con cariño la mejilla abultada de leche de su hijo.

–Buenos días amor, buenos días Baobei–dijo con su voz ronca que le ponía la piel chinita a Jin Yanli.

Ella le devolvió el beso en sus labios para pronunciar igualmente adormilada.

–Buenos días amor.–

–Escuche que pusiste guardias en la habitación de mi padre y otros líderes de sectas menores– no era un reclamo, lo sabía Jin Yanli, solo una pregunta del plan que iba a tomar con los notables sospechosos de todo lo que estaba pasando.

–Sí...les dije que tan solo los siguieran si salían de sus habitaciones y que me informarán antes del desayuno si se habían reunido con alguien y de que habían hablado.–

–Mm, mi esposa es la más inteligente de todos– con eso último Jin Yanli se había sonrojado un poco.

Su esposo le había revelado que en realidad siempre le había gustado pero estaba enojado con su madre porque lo había comprometido con alguien que él no conocía sin pedirle su opinión en ningún momento. Admitió que creía que era una mujer común y sin chispa, pero después de la guerra y ver lo capaz que era se sintió tan tonto por no haber querido haberla conocido antes.

Ella le dijo que no tenía problema con eso ya que estaba acostumbrada a que la gente la menospreciada por su actitud tranquila siendo la hija de la Araña Morada, pero él se arrodillo frente a ella diciendo que no debería de acostumbrarse a eso, que la gente debería darse cuenta de lo magnífica que era.

Desde ese momento Jin Zixuan siempre le decía cumplidos después de un día complicado o después de escuchar decir que era muy común para ser la próxima Madam Jin.

–A-Xuan... ¿crees que las cosas salgan bien hoy?–

Ese día irían a los Túmulos Funerarios con los líderes y dos representantes de sus sectas. Temía que las cosas se descontrolaran como lo habían hecho en la Torre Koi pero se había asegurado de encarcelar a todos los discípulos de la secta Moling Su que no habían pasado su pequeño interrogatorio.

–No lo sé amor...temó por lo que pueda hacer el estúpido de mi padre– ayudo a su esposa a sacarle los gases a su hijo que ya había terminado de comer mientras ella se acomodaba su túnica, y mientras lo hacía se le ocurrió una idea.–A-Li, ¿y si le mandó una mariposa mensajera a Wei Wuxian?, llegará antes de nosotros si ponemos la excusa de desayunar antes de ir y él podrá estar preparado.–

No fui yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora