Parte 33

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–¡Suéltame Mingjue, todavía tengo cosas que decirle!– Wen Ning seguía pataleando sobre el hombro del alfa, y al contrario de lo que solía decirse en los libros de romance, esa postura no era nada cómoda.

El hombro se le estaba clavando en su estómago y se sentía un poco mareado por el balanceo al caminar.

–¿No crees que ya dijiste suficiente?– Nie Mingjue podía entender medianamente la ira de otro, no llegó a escuchar lo que Jiang Wanyin había dicho, pero viendo lo enojado que estaba su pareja podía imaginarse que tan malo fue.

–¡No!, ¡todavía no acababa!...¡ya bájame tu gran...! gran... ¡montaña de músculos!–

Nie Mingjue no quería reírse en un momento tan tenso, sobre todo después del asunto del núcleo, pero no pudo evitar que una pequeña risa se le saliera por el "insulto" que el omega le había gritado.

Había escuchado muchas palabrotas salir de esa boquita y lo mejor que se le ocurría para ofenderlo era, ¿montaña de músculos?

–A-Ning, te voy a bajar solo si me prometes que no vas a ir corriendo para golpear de nuevo al Líder Jiang–su única respuesta fue un gruñido.–Bueno, supongo que tendré que llevarte en esta posición hasta que lleguemos a tu habitación.–

–... A-Jue, bájame por favor, siento toda la sangre de mi cuerpo en mi cabeza– Wen Ning se había tranquilizado un poco, pero le estaba empezando a doler la cabeza.

Nie Mingjue se detuvo por el apelativo cariñoso, Wen Ning nunca lo llamaba nada más allá que Mingjue (y eso le costó varios días de pedirlo), por lo que escuchar el apelativo cariñoso lo golpeó como un rayo.

Con cuidado bajó a Wen Ning y lo ayudó a estabilizarse cuando sus pies tocaron el suelo para evitar que se cayera o sufriera de un mareo. Pero el omega no pudo hacer otra cosa ya que Nie Mingjue lo sujetó de los hombros para darle un beso en los labios, lo cuál provocó un gran sonrojo en el tímido Wen Ning.

Sabía que había actuado impulsivamente y eso podría traer problemas a la Secta Nie si Jiang Wanyin decidía hacer algo, pero no pudo evitar sentir como su sangre se calentaba por lo que había escuchado.

Wen Ning había estado junto con Wei Wuxian en sus mejores y peores momentos, y sin lugar a duda, verlo durante la extracción de núcleo fue una de las memorias que más desearía borrar de su mente. La agonía y desesperación que podía ver en el rostro de Wei Wuxian lo hicieron llorar más de una vez durante el procedimiento, entonces ver al Jiang gritarle a Wei Wuxian por los "males" que hizo lo hicieron rabiar como nunca. Y también se estaba empezando a arrepentir por decir lo del núcleo, se suponía que era un secreto y ahora todo el mundo lo había escuchado.

–¿A-Ning?– la voz del Nie lo regresó a la actualidad y se dio cuenta que se había perdido tanto en sus pensamientos que no había prestado atención a su alrededor.

No es que se hubieran movido en realidad, pero Nie Mingjue parecía preocupado puesto que lo había estado llamando varias veces y el otro no le respondía.

–Mingjue...creo que cometí un error– unas cuantas lagrimas se empezaron a acumular en los ojos del Wen Ning y ligeros sollozos salieron de sus labios.

Había hecho una promesa muy importante a Wei Wuxian y la había rompido de la peor manera. Una cosa sería que lo dijera con solo Jiang Wanyin en el lugar, pero habían estado todos los Líderes de las Sectas principales, Lan Qiren y Nie Huaisang, también podrían haber discipulos Jin que fueron atraídos por el sonido y no faltaría el tonto que tratara de tomar ventaja sobre eso. Si bien Wei Wuxian ya había empezado a recuperar su núcleo, eso no era excusa para gritarlo a los cuatro vientos.

No fui yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora