25 de febrero de 2020; 20:30
Leigh.
—Y por favor, si te hacen sentir incómoda, sólo... Dilo, mi hermana es algo...
—No es peor que la mía, te lo aseguro. —Murmuró ella.
–¿Es por eso que no quieres que conozca a tu familia? —Pregunté apagando el motor del auto.
—Quiero que las conozcas cuando debas, no es realmente necesario, estás saliendo conmigo, no con ellas.
Sonreí.
—¿Estamos saliendo?
—Llevamos todo un mes teniendo citas, ¿crees que no estamos saliendo? —Preguntó.
—Que mandona.
Ella soltó una risita.
-Soy mamá, perdón.
Comencé a reír ante aquella justificación.
—Eso lo aprendiste de Nora por el juicio, ¿verdad? —Pregunté y asintió.— Es algo muy de Nora, solía oirla ensayar y con Drew solíamos jugar a ser jueces.
—Antes del juicio me atrevo a decir que Charlie era mejor padre que yo madre, pero aún así me gusta la maternidad, he aprendido a amar ésto a medida que Henry crecía.
—Es tan lindo que lo sientas así de natural... No quisiste forzarte a amarlo.
—Cuando nació creí que era feo. —Admitió Nicole y comencé a reír.
—Dios, agradezco no tener un bebé contigo.
—¿Por qué? ¡Que grosera! —Se quejó y comencé a reír con fuerza.
—Estarías todo el tiempo recordando que tiene un ojo más pequeño, o que su nariz es pequeña o lo que sea, eres muy perfeccionista, Nicole. —Me burlé.
—Más que perfeccionista, aprendí algo de mi ex marido. —Murmuró. —Me fijo en cada detalle, no sé que tan bueno sea eso, pero por lo general funciona.
—¿Y en qué te fijaste de mí? —Pregunté.
—En que eres muy dulce pero tímida. —Murmuró. —Y no del todo tímida, me refiero a que te aterra muchísimo lo que la gente piensa de ti, sin embargo eres directa y aún así muy impulsiva, y explosiva.
—También me gustas mucho. - Bromeé y ella giró los ojos. —Prometo que mejoraré eso, y...
—No quiero que cambies... —Tomó mi nuca. —Absolutamente... Nada. —Unió nuestros labios con suavidad. Cerré los ojos ante el contacto dulce.
Besar a Nicole es una experiencia única. La manera tan dulce y posesiva en la que toma mi nuca, ella siempre guía el beso y no me molesta sentirme así. Me gusta sentir que puedo dejarme llevar con ella.
—Si no dejas de besarme, pondré el auto en marcha y me iré a mi departamento contigo. —Murmuré soltando un pequeño gruñido al sentirla bajar a mi cuello.
—No me molestaría irnos juntas después de ésto, Leigh. —Admitió ella.
Solté una risita nerviosa y me separé, sin embargo la vi seria.
—¿Hablas en serio? —Pregunté. —¿Hoy? —Me alejé y ella me detuvo.
—Si tú no quieres, no. —Dijo rápidamente. —No te sientas presionada a hacer algo que no quieres, yo puedo esperar que estés lista y...
—¿Tu casa o la mía? —Pregunté rápidamente.
Es realmente atractivo que respete lo que quiero, y eso provoca que quiera tener sexo con ella.