Leigh.
—Bien, a lavarse los dientes.—Murmuré a los pequeños quienes acabaron su desayuno.
Nicole salió de la habitación con las maletas y nuestros hijos corrieron a saludarla antes de huir hasta el baño para ver quien "ganaba" en prepararse para seguir con nuestro viaje por un par de días más.
La rubia caminó hasta mí con paso lento y pasó sus brazos por mi cuello acercándose hasta mis labios para dejar un beso en ellos.
La observé fijamente y ella me dedicó una sonrisa leve.
-Te amo, y lamento la discusión de ayer, tienes razón. -Murmuró ella.-No he notado todo lo que haz hecho por mí, y me he enfocado tanto en que te necesitaba diciendo que me amabas que no... No noté que cada acción tuya indicaba todo tu amor por mí, eres la única persona que estuvo completamente a mi lado durante todo este proceso largo y engorroso proceso.-Tomó mi rostro y me obligó a mirarla fijamente a los ojos.-¿Me perdonas por no querer oírte?
Vi la sinceridad en su mirada, y realmente... Podrán llamarme terca, podrían llamarme "masoquista" mal utilizando aquél termino, sin embargo... Sé que rendirme con Nicole no es algo que haría, no luego de una discusión, no luego de todo lo que ha pasado.
-Te perdono, está bien.-Murmuré y ella hizo un leve puchero aferrándose a mí.
-Sé que los ánimos entre ambas están caldeados, pero créeme... Yo no pretendía hacer que pelearamos, estaba... No lo sé, por favor, perdóname.
-Cariño, está bien.-La tranquilice tomando sus manos entre las mías.-Todas las...-Me detuve al notar que diría pareja.-Las personas discuten, y está bien, no podemos estar de acuerdo en todo, lo importante es poder charlarlo, ya para la próxima sabremos escuchar antes que gritar.
Nicole me observó en silencio y asintió lentamente antes de suspirar de forma pesada.
-¿Quieres ser mi novia?-Preguntó y yo abrí los ojos lo suficiente como para sentir que se caerían.
¿Ella? ¿Yo? ¿Qué?
-¿Tú y yo o yo contigo?-Pregunté nerviosa. -Es decir, me refiero a... Yo contigo... Tú conmigo...-Me detuve. ¿Qué?-¿Novias de las que se besan y todo eso...o?-Insistí y sentí mi camiseta pegarse a mi cuerpo debido al sudor.
Odio sudar tanto y creo que aunque no tengo mucho problema con ducharme cada vez que sudo, creo también que desde que mi ansiedad comenzó es donde los problemas con la sudoración excesiva comenzaron, cada cosa, actividad o palabra que me provocara un nerviosismo leve activa mi sudoración, es horrible, es auténticamente horrible.
-Sí, de esas.-Dijo con una sonrisa adorable.
-Acepto.-Dije sin duda alguna en mi ser.
Y al final de cuentas, Nicole era espontánea, siempre lo fue... La pérdida de memoria no cambió eso, ni lo intensificó, sigue siendo ella sin que lo note, y yo la amo por ser ella y por en ocasiones no serlo, me ayudó a levantarme cuando la necesitaba y estuvo a mi lado, tal vez con Matt cometí errores, era joven y no sabía como acompañarlo, pero hoy sé como si acompañar a Nicole, y espero ser su compañera de ruta hasta que mi vida acabe, porque soy feliz así, nos complementamos bien, y es lindo sentir que luego de tanto siendo tan triste, llegara alguien que aunque no de igual forma pero logrará comprender tu dolor, y se ayudarán a sanar y crecer, así me siento con ella. Por fin me siento feliz de ser quien soy, porque ella me ayudó a amarme y... Entender que debo apreciar lo que tengo, luego de tantas experiencias considero que... Siempre podemos ayudar al mundo a ser un lugar mejor incluso cuando nosotros hemos luchado en muchas batallas.
-Me gusta eso.-Murmuró antes de besarme suavemente.
Me separé y la observé con duda.
-¿Eso significa que compartiremos la cama en el otro hotel?-Pregunté. -Porque me duele la espalda, tal vez es la edad.
Ella sonrió y asintió.
-Compartiremos la cama, pero antes de eso...-Suspiró.-¿Podemos hablar con calma?
Asentí rápidamente. No tenía motivos para negarme a una plática.
Me senté en el sofá y Nicole me enseñó unos papeles impresos.
-¿Y de dónde sacaste eso?-Pregunté.
-Los pedí por internet, me los han traído temprano.-Asentí lentamente y los tomé. Vi los papeles de aquella pequeña... ¿Cuál era su nombre?
-Es Taylor.-Contestó Nicole como si ya supiera lo que iba a preguntar.-Y... Llámame impulsiva, pero quiero adoptarla, y lo consulto contigo, porque no pretendo dejarte ir, y me gustaría adoptarla contigo, entiendo si prefieres no ser parte de ésto, y lo tomaré bien, es sólo que me gustaría... Devolver este favor tan grande, tú me ayudaste, yo quiero conseguir que alguien sienta la fortuna de tener a otra persona que siempre cuidará de ella, y sé que tú eres toda una mujer independiente y no quiero mal acostumbrarte nuevamente, he trabajado lo suficiente como para frenar y relajarme, y en serio siento que necesito esto.
Me detuve a observar los papeles, tomé mi móvil y vi el contacto de Drew en WhatsApp.
-Un...-Comencé yo.-Un poco precipitado, pero siempre hemos hecho nuestros planes a la rápida y aunque suene extraño, nos resultó bien la primera vez... Sí, adoptemos a la niña.
-¿De verdad?-Preguntó sorprendida y asentí.-¡Te amo!-Dijo risueña antes de subir sobre mi regazo y comenzar a repartir besos en mi rostro.
Su felicidad, genera la mía
-Entonces seremos madres otra vez.-Dije tomando mi móvil para marcar el número de Drew.-Llamaré a Drew, le pediré que... Haga los papeleos para nosotras.
Nicole me observó emocionada y se aferró a mí antes de comenzar a sollozar.
-En serio esto me hace muy feliz... Gracias.-Sollozó.
No entiendo mucho la razón, pero estoy segura de que si esto la hace así de feliz, vale la pena.
Aun queda mucho por mejorar, mucho, ella, yo... Nuestras vidas, somos jóvenes, hemos pasado por mucho, pero podemos tomar un respiro, nunca es lo suficientemente tarde para conseguir la felicidad, y... Luego de tantas cosas, es justo permitirnos tomarla.
Seguiré trabajando en ello, hay mucho que hacer.
-Hey, todo está bien...-Murmuré.-Haremos un gran trabajo... Somos buen equipo.
-Siempre lo hemos sido.-Dijo Nicole.-Ayer recordé nuestro baile antes de caer a la piscina.-Dijo ella y me quedé muda.-Sé que es absurdo, y algo muy pequeño, pero... Te recuerdo, Leigh. Te recuerdo en mi vida antes de ésto .
Sonreí sintiendo algunas lágrimas de felicidad caer. Lágrimas de felicidad al fin...
-Ven aquí. -Murmuré abriendo mis brazos para atraparla en ellos.-Eso es maravilloso, amor... Es increíble, debemos volver, Rachel debe saber y...
-Con calma.-Me detuvo ella.-Lo haremos con calma...
Asentí lentamente.
Siempre es mejor ir con calma, tiene razón. La vida es muy rápida para acelerarnos tanto.
-Con calma.-Concordé observándola fijamente.
Ella me miró seria antes de comenzar a sonreír.
-Ya es hora de ser felices.
-Es hora, amor mío.
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"Siempre estamos en guerra. Estamos siempre en lucha con la muerte, y sabemos que al final va a ganar la muerte. En los conflictos armados eso es más visible, pero en la vida diaria sucede lo mismo. No podemos permitirnos el lujo de ser infelices todo el tiempo"
-Paulo Coelho.Nota de autor:
Capítulo dedicado a Alessandra098446
-Codex.