Nicole, a tres semanas del accidente.
Llevo casi un mes en casa, tratando de actuar normal. He ido al oculista y me dijeron que necesitaba usar gafas, he llevado a mi hijo a la escuela y he recibido una especie de condolencias extrañas como si hubiese muerto, todas las madres del grupo de whatsapp del nivel de mi hijo mayor están preocupadas por mí, sin embargo creo que tras esa preocupación sólo existe un excesiva necesidad de un chisme sucio y jugoso.
—¿Estás bien, Leigh?—Pregunté llamando la atención de la castaña quien se dedicaba a caminar ansiosamente por el salón. Sequé mis manos en el delantal de cocina que traía, me he inscrito en un curso de repostería, voy los sábados por la noche, Leigh me va a dejar y a buscar, como a todos lados.
—¿Yo? Eh, sí. Claro.—Murmuró dejándose caer en el sofá. Está tan ansiosa.
Leigh cree que no lo noto, sin embargo claramente me doy cuenta de que su ansiedad ha aumentado. Sé que va al psicólogo ya que compartimos terapeuta, me ha hecho bastante bien el psicólogo, he logrado recordar algunas cosas, como por ejemplo el nacimiento de Michael... Aunque sigo sin recordarlo del todo, no sé qué tan bueno sea. Sigo sin recordar mi amor por Leigh y sin embargo sé qué es una gran persona una gran mujer, es maravillosa y puedo entender completamente el porque me enamoré de ella... Creo que jamás había conocido a alguien tan maravilloso como Leigh. Ella definitivamente es un ángel, ha sido un ángel conmigo y aunque Rachel, mi psicóloga no me habla mucho de ella creo que sabe algo que no me está diciendo... Es notorio, también. No me gusta vivir una vida a medias.
Leigh ha sido muy amable toda esta semana, se encarga de la casa, se encarga de pagar las cosas, me lleva a donde yo necesito ir... Incluso está tomando una licencia por salud mental, sin embargo es básicamente para encargarse de mí... Le tengo mucho cariño, creo... Ella hace muchísimo por mí y comienzo a sospechar que siempre hizo muchísimo por mí lo que me hace cuestionarme si habré sido lo suficientemente buena novia... Si habré sido lo suficientemente buena compañera, simplemente si le he correspondido de la misma manera, con la misma fuerza, con la mismas ganas. Todo me preocupa, me asusta no haber sido lo que ella merecía y en ocasiones me asusta pensar que si ya no recuerdo el hecho de que la amo es porque ya no la amaba y si ya no la amaba qué me queda. ¿Qué me quedaría de mi vida anterior? ¿Qué me quedaría aparte de un vacío enorme por saber que quien según todos es el amor de mi vida ya no tenía importancia? Quizá ya no era tan el amor de mi vida...
Odio ver la tristeza en sus ojos, esos grandes ojos color verde agua, odio que crea que no noto que llora, odio que creas que no noto que está cansada, sin embargo, ¿Qué puedo hacer si ella no confía lo suficiente en mí? Yo no tengo las agallas para preguntarle si todo va bien, porque tengo miedo de que me diga que todo va mal, que todo iba mal y que todo seguirá mal Incluso si llegó a recordarla... Esto es horrible.
Todos me hablan de un amor que desearía recordar, pero que no recuerdo, un amor que en mi memoria no existe.
Ni siquiera existe mi memoria.
—¿Segura? Te he notado tensa, me gustaría ayudarte, Leigh. Tal vez podríamos charlar y...
—¿Charlar de qué? —Preguntó ella en un tono algo sarcástica. La miré extrañada y ella simplemente se levantó para encender un cigarrillo. —Estoy bien, Nicole. A las dos tienes terapia, debo llevarte donde Rachel y...
—¿Podemos charlar antes?—Pregunté y ella suspiró. Noté un temblor en su muñeca. —Tu muñeca tiembla. ¿Estás bien?—Insistí y ella me observó fijamente.
—Es estrés, nada que no pueda manejar.—Dije rápidamente. —¿Qué hay de comer?
—Leigh, somos una pareja, no puedes pretender que no existió y hacer como si nada pasara. —Dije armándome de valor.
—Claro, sólo tú puedes. —Dijo apagando el cigarrillo.
Auch.
—¿Disculpa?—Dije ofendida. —No actúes como si olvidarte hubiese sido mi culpa.
—Todo es tu culpa, ni siquiera te esfuerzas. —Giró los ojos.
¿Qué?
—Leigh, no seas...
—Tengo trabajo. —Aclaró antes de alejarse con el arrepentimiento marcado en el rostro.
Entiendo su frustración, mucho más de lo que ella parece hacerlo, pero eso no evita que me duela su distanciamiento.
—¿Nicole?—Oí una voz llamarme. Abrí los ojos encontrándome con Leigh frente a mí.—Te dormiste en el sofá, ¿recuerdas dónde está la habitación, no? —Preguntó y asentí.
Ha sido una pesadilla.
—No olvido esas cosas, Leigh. —Dije rápidamente. —Tuve un mal sueño.
—¿Quieres hablar de eso?—Preguntó rápidamente y asentí. —Estoy aquí.
Se sentó en la cama dejando la ropa doblada sobre ella.
—¿Estamos mal?—Pregunté y Leigh negó.
—No, es decir, ¿a qué te refieres?—Suspiró. —¿Ahora mismo? Te he cuidado bien, creo... ¿Estamos bien, no? Yo... Te... Te compré... —Se levantó nerviosa y fue al guardarropa. —Estos dulces que te gustan, ya sabes, los que tienen forma de osito y...—Sus manos temblaban mientras me los entregaba. —Han sido semanas difíciles y creí que te harían bien, yo... —Está ansiosa.—¿Te sientes incómoda? ¿Quieres que me vaya?
—Leigh, detente. No quiero eso. —Dije para calmarla.
Ella realmente parecía estar enfrentando un ataque de ansiedad... Y últimamente la he visto presionada. Deduzco que por eso sucede en mi sueño, y no, no estoy interpretando sueños o algo, tampoco creo que los sueños intentan decirme de alguna manera lo que está sucediendo, porque realmente información manejo poca, sin embargo estoy comenzando incluir que definitivamente ella está demasiado presionada me han dicho que ella por lo general funciona de esa manera, y madre incluso me ha dicho que de alguna forma ella todo el tiempo está siendo intensa o moviéndose así por todos lados sin embargo esto es distinto y puedo notarlo.
—¿Estoy siendo molesta? Sólo quiero ayudar, yo estoy tratando y...
—Leigh, haz sido una gran compañera y amiga, créeme que...—Vi una mueca de dolor formarse en su rostro, sin embargo no dijo nada.—Lo lamento tanto.
Realmente lo lamento, ella no debería sentirse de esta forma solamente porque yo no recuerdo nada. Tal vez deba preguntarle sobre mi sueño a mi terapeuta, tal vez ella pueda encontrar una respuesta válida al porque estoy soñando cosas en las que termino lastimada, cuando realmente quien ha estado lastimando en estas últimas semanas a Leigh he sido yo al no poder recordarlo quien es o que éramos. Es todo tan difícil.
—Yo... Disfruta tus... Dulces.
Salió de la habitación intentando ocultar que su voz era temblorosa y algunas lágrimas caían de forma disimulada hasta su mentón.
Joder.
Nota de autor:
¡Hey!
-Codex.