17 de enero de 2020; 15:30
Leigh.
Caminé por el café buscando una mesa junto a la ventana. Hablé con Drew sobre ésto, y realmente intento relajarme o como dijo él "Ten un momento chill" sin embargo no recuerdo haber sentido tanta ansiedad hace mucho, por lo general convivo con ésto y ahora es diferente, Nicole me pone nerviosa de muchas formas muy lindas y a la vez muy extrañas. Quedamos a las tres y media aquí.
Y un par de minutos más tarde apareció ella en la puerta. Aparté la mirada bastante nerviosa.
Cálmate, Leigh. Respira, es sólo una mujer extremadamente hermosa y que te pone los nervios de punta, nada que no puedas manejar.
–Hey. –Sonrió ella sentándose frente a mí. –¿Cómo estás? ¿Todo bien?
–Hey, hola. –Sonreí. – Todo bien, ¿cómo estás tú? – Pregunté.
–Todo bien. ¿Cómo fue tu trabajo? Me dijo Nora que trabajas con Drew.
–Todo bien, fue una semana... Estresante, trabajé mucho y adelante trabajos. –Suspiré. –Técnicamente trabajo para Drew, en niveles, él es mi jefe, y luego tenemos otro jefe.
–Oh, entiendo. –Murmuró. –¿De qué trabajas?
–Soy algo así como un crítico. –Murmuré. – Me envían productos, yo escribo reseñas, se las mando a Drew, las revisa, aprueba y las suben, la gente las lee y ya está.
–Es decir, tu opinión es muy importante. – Me sonrió. – ¿Ya pediste?
–No, de hecho te esperaba.
–¿Qué deseas, ma'am? –Preguntó en un bello acento.
Sonreí algo nerviosa.
–Un latte estará bien para mí.
Se levantó y comenzó a caminar alejándose. Le di una mirada por completo, ella es realmente atractiva. Me gustaría verme así luego de tener un hijo, admiro muchísimo la maternidad por dos razones, la primera es que la embarazada o persona gestante... Es wow, el cuerpo es capaz de mantener un ser humano por nueve meses, hacerlo crecer dentro de ti y por ti, y luego darlo a luz... El cuerpo simplemente se expande y te permite dejarlo salir, eso es tan poderoso, y la segunda razón es que no me gustan los niños, no podría aguantarlo, no he pensado en hijos después de Matt, por lo que no pienso en llegar a tener un bebé, no está entre mis planes, no me gusta la idea... La maternidad se veía linda a su lado.
–El latte de la señorita Shaw. –Me lo entregó. –Y un café espumoso para Ryder.
Se sentó frente a mí y noté su camisa roja. Mangas cortas y un pequeño tatuaje en el antebrazo.
–Linda camisa y tatuaje. –Comenté con una sonrisa.
–Linda sonrisa. –Murmuró observandome fijamente antes de beber su café.
Volví a sonreír algo sonrojada.
–¿Intentas robarme el corazón? –Preguntó.
Volví a sonrojarme pero esta vez con más fuerza, ¿es en serio? ¿Ella coquetea conmigo? Debo parecer una psicópata teniendo éste diálogo conmigo misma sobre si debería seguir con ésto o ignorarlo para no quedar en ridículo. Oh... ¿Qué más da?
–Es justamente lo que intento. Creí que era obvio. –Murmuré. Ella soltó una risita grave.
–Bueno, lo estás consiguiendo.
–¿Por qué aceptaste salir conmigo a tomar un café? –Pregunté.
Ella sonrió levemente y yo bebí de mi café quemandome la lengua.