26 de marzo de 2021; 00:20.
Nicole.
Me desperté en mitad de la noche al sentir como mi novia hablaba fuerte en el salón, pensé que probablemente estaba teniendo un ataque de pánico, algo que ha sido una constante en sus últimas noches en los últimos días.
Bajé las escaleras para llegar al salón, sin embargo al llegar al último peldaño noté que estaba hablando con alguien, me detuve a escuchar para saber si estaba bien o necesitaba llamar a la policía, no quiero ponerla en riesgo de forma innecesaria.
—¡Danny, cállate!
—Entonces explícame que hace su auto aquí, ¿están juntas?
—¿Por qué te importa?
—¡Es como si Matt y yo hiciéramos que te gusten las mujeres! ¡Me avergüenzo!
—¡No tiene nada que ver con ustedes!—Insistió mi novia. —Nicole me hace muy feliz, la amo y vivo con ella.
–¿Por qué la ocultas si son tan felices?—Oí la voz de Danny.
—Por gente como tú. —Contestó ella. —Porque no quiero que se metan en mi relación con Nicole, no necesito tu aprobación, Danny.
Sonreí al oírla.
Entonces no era porque Matt fuese mejor que yo, no era porque aún quería algo con Danny, todos mis temores se esfumaron luego de oírla hablar de forma tan linda sobre ambas.
Me asusté creyendo que no era feliz a mi lado y pensé en mil motivos por los cuales ella seguía amando a Matt y yo sólo era un intento desesperado de superación, pero a la vez sabía que Leigh me quiere.
—¿Ella sabe del bebé que perdiste?—Preguntó y me congelé. —Yo aún pienso en eso, Leigh.
—Danny, basta. —Murmuró Leigh. —Ella no tiene por que saber de eso.
—No confías en ella.—Insistió él. —¿No le dirás que no fuiste capaz de mantener a nuestro bebé en tu vientre por los meses que correspondían? ¿No le dirás que estás fallada?
—Basta, Danny.
—¡Basta, tú, Leigh!—Se quejó el moreno.—Basta de fingir que necesitas una novia, conmigo lo tenías todo, no quería meterme con...
—Danny, yo amo a Nicole, estoy con ella y...
—Jamás podrás darle un hijo, ni siquiera para eso sirves. Le arruinas la vida a todos quienes te rodean, Leigh. ¡Deja de actuar como si no fueses tú el problema!
—Ni siquiera cumplí un mes de embarazo, Danny. Déjame en paz. —Dijo ella con la voz cortada.
Él salió pegando un portazo y Leigh comenzó a sollozar.
Bajé rápidamente y la envolví en un abrazo, no sabía de ésto y aún así siento que no llorar por ello, sino por nosotras.
¿Cómo le explico que yo no siento lo que él dice? Leigh es muy terca, y no entiende razones.
(•••)
Mientras acariciaba el vientre de Leigh, ella sólo sollozaba contra la almohada, no se detenía por nada, no quise presionarla a hablar, ella no merecía que esté molestandola de esa forma, quiero que le nazca decirme, quiero que ella se sienta cómoda incluso si eso significa esperar porque me cuente las cosas, no voy a presionarla.
—No quiero que me odies por no decirte.—Murmuró ella con la voz ronca.
—Amor, no te odio... Todo a su tiempo. —Susurré besando su cuello con suavidad. —Yo comprendo que no estabas lista.
—Debí decírtelo, somos pareja y... —Suspiró. Acaricié suavemente su abdomen y sentí que se dio media vuelta.
Leigh pegó su rostro a mi cuello, sentí su respiración pausada contra el.
—¿Algo que decir?—Pregunté con suavidad y ella asintió.
—Danny y yo esperábamos un bebé, me enteré cuando fui al doctor por un dolor abdominal, estaba embarazada y sufrí un aborto espontáneo, Danny y yo estuvimos mal hasta que él decidió engañarme, lo supe y todo acabó... Te conocí y el asunto del bebé quedó en eso, hasta que se dio cuenta de lo nuestro. Decidí ignorarlo, pero volvió justo en el peor momento de mi vida...—Sollozó ella.
—¿Antes de los exámenes no te dijeron la razón del aborto?
—El bebé no se había formado donde debía, algo absurdo ya que tenía un útero doble y decidió comenzar a crecer fuera... fue horrible.
Suspiré sabiendo como Leigh se culpaba por nosotras.
—¿Sabes, amor?—Comencé acariciando sus mejillas húmedas por las lágrimas. —Quiero intentar lo del bebé... ¿Qué más da? Trabajaré mucho y lograré llevar a nuestro bebé en mi vientre, ¿sabes por qué?—Pregunté y ella negó aún sorprendida. —Porque soy una mujer muy poderosa, y tengo a la mejor compañera de vida del mundo, y te amo muchísimo, más que a nadie.
Leigh soltó una risita y la besé sintiendo el sabor salado de sus lágrimas en su boca.
—Te amo, Leigh Shaw. Te amo y haría lo que sea por verte feliz...
Lo que sea...
