26 de diciembre de 2023.
Leigh.
—¿Puedo ver a Michael?—Pregunté y ella asintió lentamente. —Nick, cariño, por favor...
—Está en el sofá con Henry, puedes llevártelo y traerlo mañana. —Murmuró intentando no verme a los ojos.
—Nicole, estoy hablándote. —Murmuré. Ella siguió ignorandome. —Cásate conmigo.
Nicole se quedó tiesa, como si le hubiese dicho que me he tirado a Cassie o a mi suegra.
—Volteate, hablo en serio.—Dije arrodillandome para sacar un anillo que guardaba desde la primera vez que Henry nos habló de que ella y yo debíamos casarnos. No lo compré para pedírselo de inmediato, fue más bien una promesa que me obligaba a no echarlo a perder, pero el jodido miedo de que Nicole salga lastimada por mi mala suerte me atormenta incluso ahora.
Ella se dio media vuelta y me observó en silencio, vi como comenzaba a llorar mientras negaba.
¿Ella ya no me ama?
Tragué saliva temiendo preguntar, temía oír la respuesta, temía que ya no me ame.
—¿Ya no me amas?
—No me siento feliz.—Admitió. —Y ya no sé que hacer para ser feliz a tu lado, porque siento que aunque te amo todo nos va a llevar a destruirnos y....
—No, no... —Comencé y me levanté para abrazarla con fuerza. —Nicole yo te amo más que a nadie, y no puedo permitir que perdamos ésto.
Ella comenzó a sollozar contra mi cuerpo, no me abrazaba, parecía querer alejarse pero no tenía la fuerza para hacerlo.
—Ultimamente sólo quiero morir.—Murmuró. Mi cuerpo se congeló por completo al oírlo. —A veces... No veo nada más que todo se forma oscura, no hay colores... Sólo un cielo gris... Todos son grises.
—¿Fuiste al psicólogo?—Pregunté saliendo que tuvo una sesión hace tres meses. Luego los siguientes dos meses posteriores a eso fueron horribles para ambas, Nicole todo el tiempo quería tener sexo o simplemente estar pegadas la una a la otra, tenía celos constantes cuando me iba a trabajar y actuaba de forma agresiva al verme, siempre me gritaba por mis amigos.
—Me diagnóstico. —Murmuró. —Hace un mes me dio el resultado.
—¿Qué dijo?—Susurré sintiendo que me ahogaba en las lágrimas que intentaba retener.
—Depresión, tenía un cuadro moderado, me ha dicho que estoy entrando a ser un caso grave. Grupo c y d, tal vez... —Murmuró. Mis brazos la presionaron con fuerza contra mi pecho como si quisiera pegarla a mí para nunca perderla.
—Debiste decírmelo... —Dije entristecida. —Yo puedo...
—No quiero ser otro Matt en tu vida, jamás podré hacerte tan feliz como él y jamás podré...
—No quiero que seas como Matt... Nicole, yo te amo a ti, quiero estar contigo, cuidarte y ser... —Tragué todo el aire que pude sintiendo que cada vez respiraba menos.—Quiero estar a tu lado...
—No quieres, sé que aún lo amas y...
—Nicole, llevamos tres años juntas, tenemos un hijo de dos años, cariño, reacciona. —Dije rápidamente sintiendo que las lágrimas caían por mis mejillas. —Nicole, lo eres todo para mí.
Ella apartó la mirada.
No puede estar pasando otra vez.
—Nicole... —Insistí. —¿Sabe Sandra o Cassie?—Pregunté.
Ella negó.
—Te amo... —Insistí. —Déjame estar contigo...
Ella levantó la mirada, allí estaba aquella mirada perdida que reconocía en Matt años atrás. Comencé a sentir la necesidad de pedirle al cielo que esta vez no me la quiten, de Matt aprendí que la dependencia emocional es mala, yo dependía de él y al inicio con Nicole también lo hice, pero ella me enseñó del amor libre... y yo la traje aquí.
—Perdóname...—Murmuró entristecida. —A veces soy feliz... —Comentó. —Nuestro hijo y Henry me hacen feliz...
Auch.
—¿Yo no?—Pregunté y ella parecía perdida.—¿Te hago daño?
—No, eso no... —Murmuró. —Yo me hago daño recordando que jamás seré él.
—No quiero a Matt otra vez. —La detuve. —Estoy enamorada de Nicole Ryder, y esa eres tú.
—No te rindas conmigo... —Murmuró ella con un hilo de voz. La vi observar el suelo y sentí mi corazón apretarse con fuerza.
—Jamás lo haría, cariño. —Murmuré apegandola a mí.
Escuché como mi pequeño me saludaba desde la entrada. Le dediqué una sonrisa y lo vi devolverse a la casa antes de cerrar de un portazo.
Levanté el mentón de Nicole uniendo nuestros labios de golpe, ella rápidamente pasó sus manos a mi cuello. Se está esforzando en querer ésto.
—Te amo tanto... —Murmuré contra su boca.
Ella asintió y bajó la mirada pegándose a mi cuello.
—Te ayudaré, te acompañaré y tu quieres que me vaya, sólo debes decirlo...
—Quiero irme a casa y dormir contigo... —Murmuró en voz baja. —Abrázame fuerte, por favor...
La abracé con más fuerza envolviendola en el calor de mi abrazo.
—Te abrazaré muy fuerte... Siempre. —Murmuré desesperada por hacerla sentir amada.
No sé como ocurrió esto, ni siquiera sé en que momento y eso es lo que más me aterra, no vi las señales, ¿es mi culpa? ¿Hice cosas o dije cosas que la hicieran llegar a éste límite? ¿Cómo es que ella no quiso decírmelo?
Me duele pensar en que ella pueda correr con el mismo destino trágico que Matt que marcó mi vida por dos años eternos, tortuosos y desagradables.
—Te amo tanto... —Insistí con temor de perderla.
Tengo miedo, jamás tuve tanto miedo como ahora. Ni siquiera cuando Matt no regresaba y me llamaron para informarme de su muerte, ni siquiera en ese momento sentí tanto miedo como ahora.
No puedo perderla, pero... ¿Cómo la ayudo sin lastimarla? ¿Cómo la hago feliz sin presionarla?
Si yo estuviese deprimida... Nicole sería la primera en estar para mí, debo hacer lo mismo, quiero hacer lo mismo.
—Un paso a la vez, amor... —Murmuré besando su cabello. —Prometo que estaremos bien.
—Te amo... —Murmuró ella.
Eso fue suficiente.
Necesito saber como ocurrió todo ésto.
Nota de autor:
¡Hey! Nos leemos en dyr
-Codex.
