19 de diciembre 2021, 04:30
Nicole.
El llanto de Michael inundó la habitación, mi pequeño de tres semanas y de dos días siempre despertaba entre cuatro y treinta y las cinco, hoy no fue la excepción.
—¿Nicole?—Escuché a Leigh hablar de forma ronca.
—Ya voy... —Murmuré, sin embargo ella me detuvo besando mi cuello con suavidad.
—Voy yo, tú descansa, amor... —Murmuró besando mi cabello. Suspiré y la sentí caminar lejos de la cama hasta llegar al bebé quien hizo silencio luego de dos o tres segundos.
Leigh volvió a recostarse a mi lado luego de unos minutos y la sentí tomar mi cintura. Su mano acarició mi abdomen y la sentí bajar levemente rozando el corte en mi abdomen, la detuve y me alejé levemente.
—No. —Dije rápidamente. —Debo esperar un mes aún... —Murmuré y ella suspiró.
—Perdón, tienes razón. —Murmuró ella acariciando mi abdomen con ternura, sin embargo el constante roce en el corte de mi cesárea me hacía sentir insegura bajo sus caricias. Suspiré sintiéndome agotada.
—Por favor, Leigh. Detente. —Supliqué. Ella se detuvo y yo alejé su mano de mi abdomen.—Lo siento, es que no me gusta que... Toques esa parte, además el corte aún está sensible. —Mentí sabiendo que ni siquiera tengo sensibilidad en esa parte del abdomen bajo.
Leigh no dijo ninguna palabra por varios segundos, no podía distinguir su estado de ánimo porque no la tenía cerca, en la cama se estaba formando un espacio frío entre ambas. La sentí darse media vuelta y sin decir algo, cerré los ojos volviendo a dormir.
(•••)
—Debo cambiar los pañales de tu hermano, mientras tanto date una ducha y luego espera a que venga tu padre. —Murmuré besando el cabello de Henry mientas oía a Pickle llorar en su cuna.
—Sí, mami. ¿Veremos una película cuándo vuelva el lunes por la noche?—Preguntó y asentí rápidamente caminando hasta el bebé.
[PLAY: You are enough —Sleeping at last]
Leigh salió temprano y no ha regresado, tampoco la he llamado, ya que no sabía si estábamos bien o no, no sabía si debíamos charlar o si anoche ella realmente estaba molesta o sólo cansada y sin ganas de indagar en el por que evitamos el contacto. Se sintió extraño, y de cualquier forma aunque sólo llevamos casi dos años juntas... Nunca habíamos dormido sin abrazarnos, siempre despertaba sobre su pecho, o ella sobre el mío, o simplemente con alguna tomando la cintura de la otra, y claro cualquiera podría decir que dos años es muy poco para hacer lo que hicimos como vivir juntas y tener un bebé, pero sentíamos la conexión y... ¿No es acaso eso lo que hacemos todas las estúpidas parejas estadounidenses? Nos conocemos, nos enamoramos y luego queremos tener todo, incluso si eso significa pasar por una horrenda historia de un matrimonio o una dolorosa pérdida del amor de tu vida en donde lo único que podrían decirte para consolarte es "Lamento tu pérdida", debería hablar con Leigh, hacerle entender mis inseguridades y que ella me diga que es lo que quiere.
Suspiré mientras trataba de no pensarlo tanto a la vez que cambiaba el pañal de Michael.
Mi bebé me observaba con cara de amargado, solté una risita y vi como una pequeña burbuja hecha por saliva salía de su boca.
—Esa falta de alegría la sacaste de mami Leigh, cariño. —Dije tomándolo en brazos.
—Te escuché. —Gruñó mi novia, me giré y la vi tras de mí. —Hola, pequeño Pickle. —Dijo acercándose a besar la mejilla de nuestro hijo. —Hola, amor.
Besó cortamente mis labios antes de dejar bolsas de papel sobre la mesa.
—Te he traído algunas cosas, y algunos juegos de mesa para Henry, ya que como se irá con Charlie... —Comenzó ella y enarqué una ceja. —No es que yo considere que tu ex marido es un aburrido, amargado, inútil y por supuesto básico hombre, sin embargo creí que le harían falta, ya sabes, a veces que un varón como él te haga reír es difícil y luego terminan huyendo... —Dejé al bebé en su cuna portátil. Leigh tomó mi cintura y besó suavemente mi cuello. —A los brazos de mujeres mucho más interesantes y con mucho más amor para dar... Por cierto... —Susurró. —Te compré un par de cremas para que puedas masajear aquellas zonas que últimamente he notado que escondes... Consulté con un amigo que es dermatólogo y luego con la nueva novia de Jules que es obstetra, ella me confirmó la calidad de todo lo que te he traído, si sientes inseguridad al hablarlo conmigo, puedo pedirle a ella que te oriente y yo fingiré que no sé nada, ¿qué dices?—Preguntó y no pude evitar sonreír de oreja a oreja.
Ella realmente es lo mejor que pudo pasarme, Leigh se encarga de mi total cuidado como si... Como si tuviese miedo de no hacerlo bien.
Me giré y pude ver la inseguridad en su mirada, sus manos temblaron un poco en su agarre en mi cadera, me apegué a su pecho y dejé un beso sobre el.
—Muchas gracias por cuidarme, mi amor. —Murmuré. —Eres la mujer más maravillosa que pude haber conocido, Leigh Shaw, gracias por ser mía.
Ella se sonrojó y trató de ocultar su sonrisa, sin embargo no pudo y pude ver sus dientes esbozarse.
—Gracias a ti por darme este pequeño pedacito de alegría. —Murmuró observando a nuestro hijo. —Y por ser la mujer más increíble del planeta entero, mis expectativas en el amor... Contigo crecieron, y mereces lo mejor, siempre.
Me colgué del cuello de Leigh como pude y ella rápidamente tomó mis muslos alzándome en brazos. Soy afortunada de tenerla, soy afortunada de vivir esta vida y no debería dejar que se me escape en pequeñeces.
Nota de autor:
Hola, hoy actualizaré los 3 fanfics y quizá más de dos veces pero todo depende de cuanta gente lea y vote, etc. En dyr les pregunto como andan, nos leemos luego
-Codex.
