Capítulo XX: End of happiness.

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Sia;

—¿Elijah es tu hijo? —pregunto después de unos segundos,  ¿ella acaba de decir que es la madre biológica de Elijah? La revelación que Penny acaba de hacerme me ha dejado muy sorprendida.

—Sí, y sé todo lo que puedes estar pensando. Solo te diré que tuve que entregarlo por su bien, yo era una chica pobre que no tenía donde caerse muerta y a la vez, la tonta jovencita que cometió la estupidez de enamorarse de su patrón. Cuando me entregué a él, lo hice pensando en que era correspondida, y todavía hoy puedo asegurar que él me ama; le tiemblan las manos cuando me ve,—comenta con tristeza—sin embargo, dejar a su flamante esposa millonaria no es algo que hará pronto.

—No te voy a juzgar, tampoco voy a repetir lo que acabas de confesarme. —aseguro y ella asiente con una sonrisa.

Horas después, se marcha de mi habitación. Yo me dispongo a mirar el techo blanco de aquel cuarto de hospital que tanto odio. ¿Por qué tuve que perderlo? Me acomodo en la cama y tomo uno de los libros que Penny trajo de la casa. Durante mi reposo obligatorio hace unas semanas atrás, tuve que buscar algo en lo que invertir mi tiempo y que a la vez no implicara levantarme de la cama. "Redención" ese es el título del libro que estoy leyendo. Cuando estoy casi llegando al final, la puerta de mi habitación se abre bruscamente. Ver a un Elijah completamente despeinado y con el traje algo estrujado, ocasiona que frunza el ceño. ¿Qué le pasó? Camina en mi dirección y sus manos se posicionan en mi rostro, sus ojos negros me observan de una forma en la que jamás había visto antes.

—Fui un auténtico imbécil, debí afrontar la situación como lo que soy: Un hombre. Actuar como niño despechado ocasionó que lastimara a una persona que ha estado para mí siempre que la necesité. No puedo engañarla a ella, pero más importante que eso, no puedo engañarme a mí mismo. Acabo de romper mi compromiso con Cristal, Sia, tengo claro lo que quiero y eso es estar contigo y nuestro bebé. —confiesa dejándome pasmada y acelerando los latidos de mi corazón de forma alarmante.

—Yo no sé que decir, hace unos días tú...

—Fui un imbécil, ya lo dije y te pido disculpas por ello. —repite y alejo sus manos de mi rostro.

—Me dijiste que no podías. —le recuerdo y niega, vuelve a aprisionar mi rosto con sus manos; las cuales no han parado de temblar. ¿Tan ansioso y nervioso está?

—No podía decirte todo esto ni tampoco asegurarte que te quiero en mi vida como algo más que la madre de mi hijo estando comprometido con otra mujer, no sería correcto. Cuando te dije que estoy enamorado de ti, lo dije muy en serio. —me dice, volviendo a ser el causante de mi alarmante aumento de ritmo cardíaco.

—¿Estás hablando en serio? —cuestiono, ¿acaba de dejar a su prometida? ¿Quiere estar conmigo? ¿Acaso quiere que yo sea su pareja?

—Muy en serio, jamás hablé tan en serio en toda mi vida. Nunca pensé que volvería a sentir esto por nadie, Sia, y menos por ti, me lo prohibí; sin embargo, mírame ahora, estoy irremediablemente enamorado de ti. —asegura, ya me lo había dicho antes, pero escucharlo después de saber que mis bebé son de él, es simplemente glorioso.

—¿Quieres ser mi novia, Sia White? Prometo hacerte inmensamente feliz. —me pide y se me cristalizan los ojos. Termino con el espacio que separa nuestros labios, el beso es pausado y muy diferente a muchos que nos dimos antes. Aunque él actuó como un imbécil las últimas semanas, y no es que lo esté justificando; pero es normal que estuviera dolido al pensar que yo estaba embarazada de su hermano.

—¿Eso fue un sí? —cuestiona cuando nos alejamos por falta de aire y asiento con una sonrisa.

—Te quiero. —termino susurrando y él sonríe como nunca antes y no espero que me responda, pero...

Sia... [Libro #1] [Saga bebé] [Editando] +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora