Capítulo XXIV: Light in the darkness.

9.9K 728 11
                                    


Seis años atrás:

Sia;

Sonrío al ver el hermoso vestido que la amiga de mamá diseñó para mí, es de color azul al igual que mis ojos y tiene un sinnúmero de flores bordadas a mano, cuyo centro son diamantes pertenecientes a la colección personal de mi papá. Aunque cumplo los quince años dentro de dos semanas, mis padres decidieron hacer la fiesta antes, ya que mamá tiene que viajar para la inauguración de uno de sus restaurantes para esa fecha. Las chicas que se encargarán de mi maquillaje y peinado ya están aquí, mi hermana se encuentra a mi lado, puesto que también será maquillada y peinada por ellas.

—Cambia esa cara, hoy es tu día. —me dice en un intento de animarme. Le regalo una sonrisa que está muy lejos de ser verdadera, pero que ella acepta gustosa. Sé que Siena tiene razón, hoy es mi día, debería estar feliz porque tendré la fiesta de quince años que toda chica desea; sin embargo, el hace de saber que mi mamá no pudo posponer el lanzamiento de su restaurante para que esta se llevara a cabo el mismo día de mi cumpleaños como hizo papá, me deprime.

Desde que tengo memoria, los he visto trabajar sin parar para incrementar ceros a nuestras cuentas bancarias y hoy en día, ambos son reconocidos mundialmente en el ámbito en el que decidieron especializarse, mamá como chef profesional y mi papá como publicista. La única diferencia que hay entre los dos, es que Christopher cancelaría cualquier compromiso por verme feliz y mi madre solo haría algo así por Siena.

—¿Mamá sigue molesta conmigo? —le pregunto porque ella la conoce mejor que yo y no hay nada que se oculten la una a la otra. Ella niega y yo asiento. Hoy en la mañana tuvimos una discusión bastante acalorada pues me encontró besando a uno de mis compañeros de clases, nada del otro mundo; solo fue un inocente roce de labios que mi mamá caracterizó como inmoral. Lo irónico aquí es que Siena tuvo su primer novio a mi edad y ella estaba muy feliz, porque era hijo del reconocido Omar Rinaldy, para la mala suerte de mi mamá, la relación solo duró unos pocos meses.

—Ella tiene el carácter fuerte, deberías estar acostumbrada.

Las horas pasan y con ellas, las chicas terminan de arreglarme. Me coloco el vestido y mi papá se recuesto a la puerta para detallarme. Sus ojos se cristalizan y por primera vez en la noche, sonrío con auténtica emoción. Así como no hay nada que él no pueda hacer por mí, no existe algo que yo no haría por él. Mi madre siempre se queja que, desde pequeña, tuve más inclinación hacia el temido y respetado presidente de White-Intreprisses y siendo completamente honesta, no sabría vivir sin mi papá. Él siempre ha estado en cada momento significativo de mi vida, es el que me abraza cuando tengo pesadillas, fue el me limpió las lágrimas cuando caí de la bicicleta o cuando tuve mi primer corazón roto (algo sumamente vergonzoso porque era obvio que Jensen Ackles no sabía que yo existía) y es él hoy el que me extiende su brazo para salir conmigo y bailar el típico vals.

—El día que te cases, seré el padre más orgulloso de llevarte al atar porque estoy seguro de que serás la novia más hermosa de la tierra. —me dice, haciéndome sonreír en el proceso; aunque es sumamente celoso, soy consciente de que jamás me prohibiría estar con alguien sin importar la clase social que tenga, como una vez él mismo me dijo: Lo único verdaderamente importante es que te haga sonreír todos los días de tu vida y por qué no, que te ayude a darme muchísimos nietos.

—¡Papá! —exclamo entre risas y él ríe junto a mí.

Al llegar, la docena de invitados que apenas conozco, comienzan a aplaudir con efusividad. Mi papá me coloca la mano en la cintura y a un ritmo lento, comienza a guiarme en la pista de baile. Cuando termina la canción, él agarra un micrófono y con los ojos cristalinos, comienza a hablar:

Sia... [Libro #1] [Saga bebé] [Editando] +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora