Sia... [Libro #1] [Saga bebé] [Editando] +18✔

Capítulo XXV: Loss (Part II)

Sia;

El dolor de una pérdida es difícil de sobrellevar, mas aún si se trata de esa persona a la que considerabas inmortal. Cuando somos pequeños, nuestros padres son nuestros superhéroes, esos hombres fuertes que nos enseñan a montar bicicleta, que nos abrazan cuando tuvimos una pesadilla, también no hacen creer que existe el hada de los dientes y Santa K
Claus. Hacen bailes ridículos para vernos reír e incluso nos permiten pintarles las uñas. Toman té imaginario junto a tus muñecas y te hacen sentir que eres el mejor pintor del mundo al tener el primer dibujo que le hiciste en un cuadro sobre el escritorio.

Mi papá es el mejor del mundo para mí, jamás sentí miedo cuando él estaba cerca. Por esa y miles de cosas más, no contengo mis lágrimas ni sollozos al ver como colocan su ataúd que será el sitio donde yacerá su cuerpo hasta que ya no quede nada de él. Mi hermana abraza a mi mamá, la cual solo observa el agujero sin una expresión que les permita a los presentes saber lo que está sintiendo. Quise pensar que James había mentido y que mi papá estaría esperándome con los brazos abiertos, a pesar de mis gritos y súplicas, aquello solo se quedó en eso: Una esperanza reducida a cenizas.

Cuando me rescataron, estuve en los brazos de Stefan hasta que salí del shock que me había ocasionado verlo después de recuperar la memoria. Quien me contó la noticia de la muerte de mi superhéroe fue Elijah, en un inicio, no pude creerlo. ¿Quién querría creer que su amado padre ya no está? Exacto, nadie, sin embargo, al ver su cuerpo dentro de aquella maldita caja, disipó por completo mis dudas. Según el mismo Elijah, cuando lo encontraron se estaba ahogando en su propia sangre y que durante los pocos segundos que logró ser estabilizado, solo repetía mi nombre.

Stefan me dijo que habían podido encontrarme gracias a que Siena recuperó la memoria. Resulta ser que James la tuvo en esa misma habitación por dos días, al ser consciente de que ella había descubierto lo que ocurrió el día de mi cumpleaños; razón por la cual, tuvo que deshacerse de ella. Que mi hermana escapara era algo que él no había contemplado. Elijah me coloca la mano en la espalda y lo observo.

—No sé qué decirte. —son las primeras palabras que dejan sus labios. ¿No sabe qué decir? Yo tampoco sabría que decirle a alguien que acaba de perder a su persona favorito en todo el mundo. Intenta acariciarme, pero me aparto, él frunce el ceño al ver esa reacción de mi parte.

—Me acabo de quedar sin mi papá Elijah, no sin recuerdos. —inquiero y él deja escapar una lágrima. Ahora mismo no sé cómo me siento, estoy triste, cansada, decepcionada y enojada con todos y conmigo misma; con ellos por mentirme tantas veces y conmigo por no darme cuenta a tiempo de quienes eran las personas que me rodeaban.

—No puedo verte así y fingir que no me importa. —musita y me río, algunas personas me miran por lo último.

—Pudiste fingir que estabas enamorado de mí, así que, estoy segura de que el papel no te queda grande. —aseguro y él deja escapar un suspiro. No me creo capaz de perdonar lo que me hizo, fue cruel e injusto.

—No fingía, Sia… Yo en realidad te amo. —dice aquellas palabras que moría por escuchar, pero que ahora no provocan la reacción que esperaba. No sé si el hecho de que mis recuerdos volvieran tiene algo que ver, lo único que tengo claro es que no pienso creerle absolutamente nada a Elijah Sanromán. ¿Cómo podría hacerlo? Su mano sujeta la mía y no me aparto.

—¿Acaso tú y el hermano menor de Spencer Willias tienen algo? —cuestiona, aparto mi mano. Él no tiene derecho alguno de pedirme explicaciones, aun así, decido responderle.

—Así como tú tuviste un amor antes de conocerme, yo tuve el mío, la única diferencia es que ese sí era verdadero. —aseguro y aprieta su mandíbula. Los recuerdos siguieron llegando y con ellos, muchas cosas quedaron claras para mí.