9.1 Extra (editado)

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—POV Lucas—

¿Hoy? Hoy es uno de los peores días, no creo que pueda superarlo. Mi problema tiene nombre y apellido, y una deslumbrante sonrisa que encanta a cualquier imbécil.

3 cosas fueron las que me atormentaron hoy.

Lo primero

Cuando salimos de la casa. A Cami se le ocurrió la maravillosa idea de sustituirme con Ryan.

Él puede ser uno de mis mejores amigos, pero, eso no impide que sienta celosa hasta de él.

No podía apartar mi mirada de sus manos, justo las mantuvo sobre sus piernas en todo el camino.

Lo segundo

Lo que ocurrió en el parque. Los chicos se descuidaron de Cami y ella se escapó.

Luego de que apareció Ryan y ella no, comencé a sospechar lo que estaba planeando.

La logré encontrar rápido, no me preocupe cuando se sentó debajo de un árbol y comenzó a leer.

No, todo estaba bien. Me quede allí, cuidándola.

Pero, toda la tranquilidad que tenía al verla allí sola, se esfumo cuando apareció ese chico pelicastaño que estaba siendo alentado por un grupo de chicos.

Trate de ignorarlos y prestarle atención a mi celular. No podía aparecer enfrente de ellos solo porque sí ¿Con que intención?

Me molestó. Me molesto el hecho de que ella estaba regalándole sus sonrisas, y a mí ni siquiera me había saludado en la mañana. ¿Cómo pudo estar riéndose con un extraño y dejando a su mejor amigo de lado?

Pero, al final, si la interrumpí y la obligué a irnos.

Y, tercero

La cena en Il paradiso

Esa fue la gota que rebalso el vaso.

Pero, tengo que admitir que no fue del todo negativo... la cena estuvo llena de risas. Ella se estuvo riendo, y nuestras miradas se encontraron en varias ocasiones.

Así que, no fue tan malo.

Llegamos a la casa y subimos a nuestras habitaciones con los chicos. Me percato que Cami es la última en entrar.

Todos nos bañamos y empijamamos, para volver a bajar a la cocina.

Y bueno, henos aquí en la cocina reunidos, a excepción de ella.

Mantenemos una charla entusiasta con los chicos. Chris y Scott no dejan de parlotear sobre las chicas que conocieron en el parque; Liam e Ethan, los alientas, siguiéndoles la corriente.

— Para mí, que las chicas quedaron embobadas de ustedes —comenta Ethan con cierta diversión en la voz.

— Hasta se les tiraban encima —secunda Liam.

Par de idiotas.

Estoy a punto de decirles lo imbéciles que son por estar alentando a Chris y Scott, pero, unas pisadas acaparan por completo mi atención.

La puerta de la cocina se abre, dejando ver a Cami con su pijama puesto; el cual consiste en un short corto, que casi es cubierto por su camisa grande, la que puedo reconocer de inmediato como mía.

La observo caminar, y mis labios están siendo tentados. No, no puedo sonreír.

Cami va directa hacia la refrigeradora, saca la caja de leche. Luego, toma una taza del estante y vierte leche en ella. Esta es una costumbre de siempre, desde que era una niña.

El Caos de Ariadna © (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora