El Caos de Ariadna © (editando)

Capítulo 24. Un escape para llevar

—POV Ari—

Ya ha pasado un mes desde nuestro ingreso a la Universidad, y también de nuestra ida a la feria.

Estás semanas han sido un tantito (mucho) aburridas, los docentes dejaron infinidad de trabajos, investigaciones y tareas.

Todos. Sin excepción.

No hemos tenido tiempo de salir.

Pero, si miro el lado positivo de esto, es que en los descansos del almuerzo, he logrado conocer mejor a los chicos.

Salen con unas historias, que ni me las pude haber imaginado. Son solo ocurrencias, que nos hacen morirnos de risa.

Scott y Chris ya dejaron de lado su comportamiento de patanes. Ethan, Ryan y Lucas, todavía son un poco reservados, pero, logran mantener la conversación conmigo.

Ahora, el señor innombrable, o sea, Alex. Bueno, estamos en un término medio.

No es como que nos cayéramos bien, pero tampoco nos caemos mal. Simplemente sabemos coexistir en el mismo grupo.

Podría decir que somos ¿Amienemigos?

Uhhhg. Cami me pego eso de crear nuevas palabras.

Novedad:

 Cada vez que paso por los pasillos, ya sea con mi hermana o con Cami, hay algunas chicas que me miran mal. Y si mis sospechas son ciertas, es solo porque nos sentamos con los chicos.

No es como que fuera la gran cosa. Pero bueno, cada loca con sus cosas.

Justo ahora, nos encontramos todos en la cafetería, terminando de comer. Y no hay momento en que alguien no saque platica.

— Chicos, ya ha pasado exactamente un mes, desde que salimos —dice Liam, observándonos a todos. —¿qué tal si salimos? —propone, mientras da un mordisco a su manzana.

— ¡Eso, Liam! ¡así se habla! —exclama Ryan, dramáticamente.

Puede que tenga pinta de cerebrito con sus lentes. Pero, es divertido como los otros chicos.

Creo que ninguno es aburrido.

— Estoy de acuerdo chicos, ya nos hace falta una salida —se entromete Cami en la conversación. — incluso es un récord para ustedes —se burla divertida.

— ¿Saben? por loco que suene, me apetece hacer lo que pasa pensando Scott las 24 horas —comenta Lucas. — Vamos Scott, dilo. Sé que lo vas a decir —alienta, dirigiendo una mirada hacia susodicho, que tiene una sonrisa de oreja a oreja.

— Un honor —responde Scott, y hace una pequeña reverencia sentado. — ¡FIESTAAA! —grita, entusiasmado. Hace que unas cuantas cabezas giren en nuestra dirección.

— Nos vamos a la discoteca ¡al fin! ya era hora —agrega, haciendo un mini baile de la victoria. 

Todos lo miramos divertidos y nos reímos por su entusiasmo.

— ¿Qué dicen chicas? ¿se unen a nosotros? —pregunta Chris, dirigiendo la mirada hacia mi hermana y luego hacia mí.

— ¿Todavía nos preguntas? —inquiere mi hermana, haciéndose la ofendida. —eso no se pregunta, bobo —tuerce los ojos divertida. —pero hay un pequeño inconveniente —añade, observándome con los ojos entrecerrados.

— ¿Qué inconveniente? —pregunta Ethan, observando a mi hermana.

— Hay que ver, si la señorita aquí presente, quiere ir —informa Stacy señalando hacia mí.