SEGUNDA PARTE DE OSCURIDAD
~ Espinas y Mariposas~
El tiempo ha transcurrido, llevandolos muy lejos uno del otro.
Tom Hiddleston es uno de los actores más populares de los últimos tiempos, películas, series, obras de teatro, todo el mundo desea al qu...
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-Tom- 🔥🗡️🔥
Apenas puedo contener mi rabia viéndola hablar ahí tan alegré y contenta con ese doctor otra vez como si fuera la gran cosa, un héroe salvador o el mismo Sir Lancelot en persona ¿Qué tiene? ¿Qué puede tener ese presumido doctor para tener a ambas tan encantadas con él? Lo he visto y no tiene algo verdaderamente especial en él, sólo es un profesional como muchos otros. Pero sólo basta que ingresé en escena para que su atención recarga exclusivamente en él.
Vuelvo a la habitación de Melinoe intentando sacar esas enfermas ideas de mi cabeza, cerrando sin querer con fuerza la puerta.
-¡Papi!-se levanta rápido de la alfombra viéndome igual de molesta que Irila ¡Cielo santo sólo le falta el flequillo para ser su espejo!
-¿Qué sucede?
-Hiciste que mi casita de cartas se cayera. Se cruza de brazos con aquel dulce puchero en su cara que no lo resisto.
-Lo lamento tanto mi cielo. Me siento a su lado subiendola sobre mis piernas abranzandola tan fuerte como puedo.
-Perdoname, prometo que seré más cuidadoso la próxima vez. La lleno de besos haciendo cambiar su semblante en un instante.
-¿Qué te parece si armamos los dos juntos esa casita ahora?-Lo piensa un instante viéndome alegremente antes de contestarme que sí.
Nos acostamos en la alfombra armando cuidadosamente la casita con cartas, armó los pilares y Melinoe acomoda las del medio con sumo cuidado, la veo de lado notando su concentración atenta en la tarea, trayendo la imagen de Irila como de Rose a mi mente, su perfil es sin duda como el de mi sobrina pero su piel, su cabello, la forma de focalizarse me recuerda aquellos lejanos días en el set viéndola trabajar en su pequeño rinconcito.
-Te toca Papá. Acarició su inigualable rostro colmado de mis recuerdos más felices en este mundo y no puedo creer que este hermoso trozo de cielo sea parte de mí.
-Gracias mi cielo.
-Es tú turno Papi, yo no hice nada. La envuelvo con mi brazo guardandola dentro de mí como el tesoro más importante del mundo.
-Si lo hiciste mi amor, tenerte aquí conmigo es lo mejor que me ha pasado en el mundo.
-A mí también me gusta estar contigo Papi. La abrazo sin cansarme de hacerlo, aún que le diera uno, dos, diez serían insuficientes para llenar mi corazón de ella. Pruebo armar el siguiente piso pero antes de poder apoyar las dos cartas toda nuestra construcción se desarma frente a nosotros.
-¡Nooo!-Gritamos al unisono entristecidos de nuestra perdida.
-¿Qué sucede?-Volteo viendo a Irila en la puerta como su semblante espantado viendonos a los dos de arriba abajo.
-¿Estan bien?
-Si, mami sólo se nos cayó nuestra casita, tendremos que volver a armarla. Sus ojos se serenan recuperando armonía cuando regresa su atención a ambos.
