SEGUNDA PARTE DE OSCURIDAD
~ Espinas y Mariposas~
El tiempo ha transcurrido, llevandolos muy lejos uno del otro.
Tom Hiddleston es uno de los actores más populares de los últimos tiempos, películas, series, obras de teatro, todo el mundo desea al qu...
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–Irila– 🌺⚔️🌺
Un frío horrible recorre mi cuerpo, aún contra las buenas posibilidades de tener un falló favorable no puedo evitar entrar en pánico con sólo ver el enorme edificio de la corte de Londres. George me toca el hombro sacándome de aquel transce dándome un nuevo aire para continuar adelante con todo esto.
—¡Irila!—Volteo viendo subir a Will corriendo por las escalinatas hasta nosotros.
—Viniste.
—Claro, no los dejaría en un momento como este.
—Es perfecto, gracias por presentarte William. Le confiesa George.
—De nada ¿Dónde se queda hoy Melinoe?—Me pregunta.
—Estara con Minerva y los mellizos hoy, le dije que tenía unos trámites que hacer y Tom trabajo pendiente.
—Bien. George se aclara la garganta marcandonos el reloj.
—Will, Irila es momento de entrar, ya estamos sobre la hora. Asiento y ambos lo seguimos, viendo el movimiento natural de la corte, secretarias, asistentes de aquí para allá llevando papeles y algunos abogados yendo de un lado a otro con aquella misma energía absorvente que tiene la mayoría de su "especie". Presto atención de un lado a otro aún con dudas de que ningún periodista se halla enterado de ésto, Tom me juro que lo mantendriamos todo bajo resguardo para no perjudicar a Melinoe con nada pero mantengo mis dudas. Sigo los pasos de George avanzando hasta la cámara número dos, viendo al par de policías a ambos lados de la entrada, levanto la cabeza viendo a las hermanas de Thomas junto a la señorita Lancaster en las bancas, mientras del otro lado puedo ver al par de "buitres" en sus finos trajes azul y verde musgo listos para el ataque queriendo amedrentarme con su mirada pero las esquivó viéndolo a él, después de todo está guerra no es más que suya y mía, ambos queremos lo mismo, pero no podemos tenerlo, sólo uno podrá obtenerlo y el otro adaptarse a la decisión del juez.
—Irila. Desvío mi atención a Will quien me sonríe amablemente.
—Estare aquí atrás, no estarás sola.
—Gracias Will. Me abraza y siento aquella pulsión perforando mi cabeza, viendo desde el borde de su hombro los ojos coléricos de Tom, al otro extremo de la sala.
—Vamos Irila. George me abré paso y cruzó al otro lado del estrado, nos ubicamos en el lado derecho mientras veo a mi abogado abrir su portafolio colocándolo sobre la mesa, la carpeta con toda nuestra defensa para presentar. Siento un nudo en el estómago doblandome a la mitad sabia que esto pasaría, pero aún no asimiló que deba ser así.
Miro hacia atrás viendo sólo a Will de mi lado, es extraño e incómodo, se que tengo una familia grande detrás de ambas apoyándonos y esperando el resultado de este juicio pero aún asi es difícil tenerlos a miles de kilómetros, la soledad se siente de la misma forma.
