No sé, pero te amo.-Novela.

Capítulo 26.

-¿Dónde está Liam? -Es lo único que salió de mis labios. 
Estaba impactada por el hecho de que Perrie tenía una pistola en su mano que a puntaba impercentiblemente hacia mi.
-Eres tan ingenua mi querida Alex.- Avanzó hacia mi y dio una vuelta completa al rededor mío hasta quedar enfrente de mi.
-Él no esta aquí, ¿verdad?
Hizo el silbido de una serpiente diciendo no.
-¿Qué es lo que quieres?
-Matarte.
-¿Por qué?- Tragué saliva.
-Porque por tu culpa perdí a Liam.
-Nunca lo tuviste.
-¿Y tu que sabes, mocosa?
-Porque lo se todo.
-¿Qué sabes?
-Que le utilizaste.
-No le utilicé, simplemente le quería, y tenía que hacer algo para que él sintiera lo mismo por mi. -Me cogió del brazo y me sentó en una silla vieja y sucia, atandome las manos y los pies al rededor de ella.
-Le obligaste a que te follara para que le dieras lo que él necesitaba y encima se lo confesaste a Zayn, al que entonces era tu novio para romper la amistad entre él y Liam como eres una perra que se alimenta del sufrimiento de los demás.
-¡Basta!
-¿No quieres que siga hablado? Bueno, mejor, así me lo guardo para Harry que seguro que no sabe ni la mitad de las cosas, entonces te quedarás sin el único amigo que tw aguanta un poco.
-¡Que te calles!- Levantó la mano y me pegó en mi mejilla haciendo que yo girara la cara hacia mi lado derecho.
Camino por el almacén y entró en una puerta. Mi móvil comenzó a sonar y no sabia quien era, pero quien fuese debía saber que me pasaba, así que como pude, lo saqué de mi bolsillo de atrás del pantalón y le di al botón de aceptar la llamada. En cuanto volví a ver como Perrie volvía hacia mi, puse el teléfono detrás de mi.
-Bien, ¿cómo prefieres que te mate, lenta y dolorosamente o rápido y delicado?
-No conseguirás matarme, estoy segura de que Liam sabrá lo que pasa y vendrá a buscarme.
-¿Puedes dejar de ser tan inocente? ¿Estas segura de que Liam vendrá a por ti? No te quiere, preciosa.
-Si me quiere.
-No cariño, ese te está utilizando. Sólo quería sacarte de ese estúpido orfanato para robarte el dinero heredado por tus padres.
-¿Qué dinero? No sabía nada de ese dinero.
-¿Ahora crees que lo sabes todo?
Abre los ojos, cielo, Liam no te quiere. ¿Por qué crees que de repente se ha ido habiendote recuperado ahora? Si te estoy haciendo un favor matandote.
Ya no hablaba, en ese momento no me importaba si ella me mataba o no, después de enterarme de esto, ya me da igual todo. No me puedo creer que Liam me haya utilizado. Ningún te quiero era verdadero, al menos de su parte.
-Pero no llores, no merece la pena.-No me había dado cuenta de que lo hacía hasta que no me dijo nada.
-Matame, por favor.-Suplique.
Ya no quería seguir viva, todo esto me supera y no tengo nada ni nadie que perder.
-Nah, te dejaré para que sufras un poco.-Sonrió.
Me daban ganas de estamparla contra el suelo, pero no tenía fuerzas para nada.
Reprimi el llanto para no parece tan débil y esperé a que decidiera la hora de mi muerte.
Al cabo de la media hora más larga de mi vida, se escuchó a fuera coches de policía y ambulancias.
-¿Qué has hecho? ¿Has llamado a la policia hija de puta?
Sonreí.
-Vas a morir perra.
-Ese adjetivo te pega a ti, Perrie perra.-Reí.
Recibí un balazo en mi estómago casi al instante y caí con la silla al suelo mientras me desangraba.
-Adiós cielo, que tengas buen viaje al infierno.
Estaba a punto de desmayarme, lo notaba y susurre muy bajo "te quiero Liam" y ahí, quedé inconsciente.