Capítulo 32.

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Todos estabamos expectantes, contemplando a Liam para haber si despertaba. Miré a Niall para que me diera un poco de apoyo, para que me dijera que no me preocupara, que todo iba a estar bien, pero simplemente tenía el ceño fruncido con unos ojos diciéndome 'lo siento'. Desvíe mi mirada hacia la del doctor.
Se me acercó y comprobó el cuerpo de Liam.
-Lo siento, Alex, pero si mañana no ha despertado, tendremos que desconectarle. En estos comas la gente se suele despertar en poco tiempo, y Liam ya lleva unos días.
-No podeis hacer eso. -Susurré con la poca voz que me quedaba.- Él va a despertar, sé que lo hará. Tiene que hacerlo.
El doctor asintió y salió de la habitación con el resto de las personas, menos Niall, que se quedó conmigo.
-Alex, no te preocupes, veras como mañana esta dando guerra. -Niall me sonrió, intentando calmarme, pero yo sabía que no estaría tranquila hasta que no viera a Liam despierto.
Me senté en la cama, al lado de Liam y le contemple, rogando que despertara.
-Deberías irte a tu habitación, esperar a la hora de la cena y descansar, ya veremos mañana que pasa.
-Pero no quiero. -Bostece. -Quiero quedarme con él.
-Estas cansada Alex, vete a tu habitación, yo me quedo con él.
-Esta bien, pero si despierta, no dudes en avisarme.
-Lo haré. -Me prometió.
Se acercó a mi, me besó la frente y me sacó de la habitación, literalmente.
Caminé por los pasillos hasta llegar a mi habitación. 
En cuanto llegué, me meti en la cama y me dormí, no me importó no cenar ese día. Estaba muy cansada y deprimida como para pensar en comer.

Estaba en la moto con Liam, no sé a donde íbamos pero la sensación de estar atrás de una moto y con el viento chocando contra mi cara, me encantaba. Paramos en un semáforo, giré la cabeza hacia la izquierda y luego hacia la derecha, era todo tan bonito. Me encantaba el paisaje. Volví a girar mi cabeza hacia la izquierda, y como un fantasma, apareció un camión de la nada bastante grande. Iba demasiado deprisa y cuando quería gritarle a Liam el camión ya estaba encima de nosotros, y impactamos en el suelo.

-AAAAAH.- Me desperté sudorosa y con temblores por todo el cuerpo. 
Entró una enfermera corriendo.
-¿Estas bien?
Asenti. 
-Sólo era un sueño. -Susurré.
La enfermera asintió.
-Te traeré el desayuno. -Volvió a salir de la habitación y yo me levanté de la cama.
Me puse las zapatillas y también salí de la habitación dirigiéndome a la habitación de Liam.
Había muchos médicos corriendo en mi dirección.
Paré a uno.
-¿Que está pasando?
-Un chico, ha tenido una parada cardiaca.
-¿QUÉ? -Grité y comencé a correr.
Llegué a la habitación de Liam y habia unos cuantos médicos desfibrilandolo.
Recorrí la habitación con mi mirada y Niall no estaba ahí. 
Entré en pánico otra vez.
No conseguían reanimar a Liam y Niall no estaba a mi lado. No sabía que hacer. No podía ayudar en nada, no podía hacer nada.
Estaba ahí parada en mitad de la habitación viendo como mi novio moría. Viendo como mi vida se desvanecia poco a poco.
Gritaba y lloraba, no dejaba de sollozar porque los médicos seguían intentándolo, pero ya era demasiado tarde, él ya no estaba aquí, ya no estaba vivo, no estaba conmigo y nunca volvería a estarlo.
Smith se acercó a mi y me abrazó, susurrandome al oído que lo sentía. Caí al suelo en brazos del doctor.
No me lo podía creer, lo había perdido, lo había vuelto a perder.
Niall entró en la habitación corriendo, primero me miró a mi y luego a Liam, para luego volver a mirarme.
Se sentó a mi lado y me abrazó mientras lloraba en su pecho.
Me levanté sin más, y me acerqué a Liam. 
Parecía un niño, tan tranquilo y quieto. Le acaricié el pelo, y luego la mejilla.
Mi visión se nublaba y parecía que no podía respirar.
-¿Por qué te has ido? -Susurré. -No puedo vivir sin ti. ¿Qué hago yo ahora, eh pequeño? ¿Qué hago?
Lloraba desconsoladamente encima de Liam hasta que me sacaron de la habitación.  Pataleaba y gritaba porque no quería alejarme de él
Noté como me pinchaban en el brazo y lo último que recuerdo son los ojos de Niall contemplando los míos.

Desperté en mi habitación, me dolía la cabeza y los ojos los tenía hinchados. Niall estaba sentado en la butaca de al lado de mi cama.
-Hola. -Susurró.
-Hola.
Me levanté y sin decirle nada me metí en el baño.
Salí después de ducharme y Niall estaba de pie junto a la cama.
-¿Estas bien?
Reí.
-¿Por qué no estabas allí? ¿Por qué no me avisaste?
-Bajé un momento a tomar el aire.
-Me lo prometiste.
Prometiste estar a su lado, prometiste avisarme si pasaba algo. -Comencé a llorar de nuevo.
-Lo sé y lo siento, me arrepiento mucho de haber dejado la habitación, de haberlo dejado sólo, pero necesitaba salir del hospital aunque fueran unos minutos.
-Él ya no esta. -Susurré.
-Lo sé.
-No va a volver, Niall. -Me volvió a abrazar y volví a llorar como nunca.

No sé, pero te amo.-Novela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora