Capítulo 14.

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Nada más llegar a casa deje mis cosas en mi cuarto. Ya era bastante tarde así que me puse el pijama y así estaría más cómoda.

Luego bajé las escaleras y me encontré a los chicos viendo la televisión.

Yo no quería ver la televisión entonces me fui al jardín y me senté en el césped.

Vi a Niall por la ventana y estaba tocando la guitarra. Sonrei. Luego el giro y me vio. Me sonrio y me hizo una seña para que me acercara. Me acerque hasta la ventana y le mire.

-Sube, está abierta la puerta.-Me dijo con una sonrisa.

Yo dude,pero luego le sonrei y fui hacia la entrada, abri la puerta y entre. Subí las escaleras y giré hacia la izquierda. Entre en la habitación donde estaría Niall, pero cuando entre ya no estaba. Sólo vi su guitarra encima de la cama.

-¿Niall? ¿donde estas?

-¡Aquí!-Salió de detrás de la puerta y me agarró por la cintura. Yo grite del susto.

-¡Dios Niall, me has asustado!

-Lo siento.-Me susurro en el odio. Aún tenía sus manos en mi cintura y me acerco más a él. Respiré su aroma, era realmente exquisito, pero prefería el de Liam. Yo le abrace, me gusta mucho sus abrazos. Él fue dejándome besos por mi cuello hasta subir a mi mejilla. Se acerco a mi labio y me aleje de él.

-Me tengo que ir.-Me separe de él.

-Déjame probar tus labios.-Me cogió del brazo y volvió a juntar su cuerpo con el mío.

Mire sus labios, ganas de besarle me entraron. Reprimi esa gana mordiendome el labio.

-No hagas eso.-Me prohibió.-Me das envidia.- Reí.

¿Envidia?-Dije riéndome.

Me acerque un poco más a él y me mordi el labio en toda su cara.

En cuestión de un segundo Niall ya me estaba besando, y antes de acabar, cogió mi labio con sus dientes y lo estiro. Completamente excitante.

Me costaba respirar después de ese gran beso, y él tenía la respiración entre cortada.

-¿Por que has hecho eso?

-Nena, te dije que no te mordieras el labio y vas tú y lo haces delante de mi cara. ¿Creías que no haría nada? Tú te lo has buscado.-Sonrio.

Me aleje de él y antes de salir por la puerta de su habitación me llamó.

-Ah, por cierto.-Se acerco a mi y lo tenía a centímetros de cara.-Me encanta el sabor de tus labios.-Se relamio sus labios.

-Que te den.

-Que te den a ti.

-Vale, ahora voy a que me den.-Me acerque a su oído.-Duro.-Sonrei.

-Yo te puedo dar bien duro, tan duro que mañana cuando despiertes no podrás ni levantarte.-Susurro en mi oído.

Temble, él lo noto.

-De seguro que no la tendrás tan grande.

-¿Quieres comprobarlo?-Sonrio.

Le di una última mirada y me fui sin decirle nada.

Bajé las escaleras y salí de la casa.

Fijo que Liam habrá visto el beso, porque estaba esperándome en el jardín. Mierda.

-De besitos con otros,¿no?-Cruzó sus brazos y los apoyó en su pecho.

-¿Celoso Payne?-Sonrei.

-No.

-¿Entonces por que te pones así?

No dijo nada.

Sonrei y me dirigí a la casa pero Liam me cogió del brazo girandome para verle a los ojos.

Se ve que hoy todo el mundo me cogera de ahí.

-No te vuelvas a besar con él.-Me ordenó.

-Yo me beso con quién me da la gana. Sí total, tú y yo no tenemos nada.

-¿Y lo del otro día no significa nada? Al menos para mi, sí significó.-Su mirada estaba triste.

No quería decirle mis sentimientos hacia a él. Tenía miedo. Miedo a que luego me deje.

-¿No vas hablar?

Me quedé muda.

El intentaba descifrar mi expresión de ceño fruncido e intentaba adivinar mis pensamientos.

-Te quiero,Alex. Y no como una amiga o una hermana.-Me confesó después de unos largos minutos.

Me acerque a él y lo bese.

-Yo también.-Susurre sobre sus labios y le volví a besar.

Él puso una mano en mi mejilla y la otra en mi cadera para atraerme más a él y profundizar el beso.

El beso era dulce y con amor pero pasó a ser salvaje.

Pegué un salto y puse mis piernas enrredadas en sus caderas y él puso sus manos en mi culo para evitar que callera al suelo. Entró en la casa y me pegó contra la pared.

Respiramos y volvimos a besarnos.

Se quitó la camiseta pegandome aún más contra la pared. Volvió a poner sus manos en mi culo y comenzó andar hacia las escaleras.

-No,no.-Me bajé de él y fui a la cocina. Me subí a la encimera y me senté. Él se quedó completamente confundido. Yo sonrei y levanté mi dedo índice mientras lo doblada y levantaba para hacerle entender que se acercara. Él sonrio mientras negaba con la cabeza.

-Pero que Zayn podría bajar en cualquier momento.-Susurro levantando un brazo y señalando en dirección a las escaleras. Yo sonrei aún más y me tumbe en la encimera apartando todas las cosas que había. Él se acerco sonriendo aún.

-Estas loca.

Me levanté y cuando se acerco me beso.

-Siempre quise hacerlo en una encimera de la cocina.-Sonrei.

-Oh. ¿Algún sitio más señorita?

Reí.

-En la piscina, en el coche, en el sofá, en la ducha...

-Uoh, uoh, uoh. Tranquila. Tengo suficiente con oír eso.-Me beso.-Mañana podría ser en la ducha, después de levantarnos.

-No hagas planes aún, no sabemos lo que pasará mañana por la mañana.

-¿Y que pasaría?

-A lo mejor me encuentras con Niall dentro de la ducha.-Gruño.-Tranquilo, era una broma. Siempre serás tú.

Beso mis labios lentamente.

-Siempre mía.-Susurro.

-Siempre mío.-Susurre.

No sé, pero te amo.-Novela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora