❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇

✨ 7 ✨

Ese golpe en su mejilla le dio una corriente eléctrica tan excitante.

Por la diosa!! Pero que fuerte es ese Omega pensó aun atónito y sobando su mejilla.

Nadie jamás se había atrevido a hacer tal cosa.. Y algo increíble.... Es que a él eso no le molesto simplemente lo calentó.

Pero que cosas pensaba por la Diosa!!

Un Omega lo había golpeado y el simplemente sólo sonríe como estúpido.

Ah pero claro no fue cualquier Omega.

Era Su Omega..

- Que sea la ultima vez que me besas - escupió con un tono serio y lleno de furia y levemente sonrojado

- Pero que carajos - intento hacerse el enojado pero no pudo la sonrisa aún no se iba de sus labios no iba a mentir le gustó ese pequeño rose de labios por la diosa si son suaves y con un sabor exquisito.. los probaría todo el tiempo de ser necesario.

- No le encuentro lo gracioso Alfa imbécil -

- no te dirijas a mi así Omega -  sentenció quitando su mano de su mejilla altamente rojiza.

- me dirijo a ti como se me pegue la gana - respondió resoplando.

- Bien - contestó dándole la espalda - tengo muchas preguntas que hacerte - le dijo aún de espalda puesto que el se dio cuenta rápido que el Omega aun estaba en Albornoz y este era ligeramente transparente.

- Sea lo que sea que quieras preguntar no responderé a nada - se dio la vuelta encontrándose con un pequeño espejo rectangular y ahí pudo ver que estaba en paños menores. Quería morirse de la vergüenza en su vida nadie lo había visto así pero ni siquiera su mejor amigo..

De inmediato se dirigió ala cama y se metió rápido subiendo las sábanas hasta su nariz sólo sus hermosos ojos marrones se veía ala vista.

El Alfa río por lo bajo, se dio vuelta de inmediato ya que escucho los pasos apresurados del Omega dedujo que este estaría metido en cama cubierto hasta la cabeza y vaya que no se equivoco cuando lo busco y sólo sus ojos hermosos se le veían..

- lástima pero tienes que responder si no - Soltó un suspiro cansino - no me iré de acá -

<Como si eso fuera un gran esfuerzo> .. Pensó el Omega

Pues el era testigo de las largas horas que el Alfa se quedaba ahí sentado como idiota. Horas que el no podía abrir los ojos o moverse.

- Bien que quieres saber - cuestionó desde ya estaba maquinando que responder al Alfa pues el no confiaba en nadie de ahí.

No conocía a nadie. El hecho de que este sea si Alfa su destinando no implica que vaya a confiar en el a buenas a primera.. O si!?

- De quien huias? - fue lo primero que preguntó

- No se - dijo mordiendo su labio y pues era cierto no mentía. El mas que nadie quería saber quien era el tipo que llego a arruinar su vida.

~ De alguna manera hay que agradecerle ~ dijo su lobo.

El Alfa quedó pensativo, habían muchas cosas que tenía que resolver y una de ella es el pequeño Omega que lo veía con el ceño fruncido

- Quien eres? , cual es tu manada? Déjame decirte que en mi vida había visto a un Omega de cabellera rosa - se recostó en el pequeño asiento cruzandose de brazos.

- Porque mejor no me das comida - dijo el Omega hambriento - eh estado cuatro días acá y no eh probado nada - hizo una mueca

- oh si, que desea comer el hermoso omega - dijo con sarcasmo.