❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇

✨ 31 ✨

Luego de leer la carta, su respiración se hizo más agitada, no podía creerlo, el tenia un hijo.

Tantos años creyendo que no podía engendrar y resulta que si puede y que tiene un hijo con el gran amor de su vida.

Ahora, no sabía que hacer caminaba de un lado a otro comiéndose las uñas, pensando, muchas cosas.

¿Porqué no se lo había dicho antes?

¿Porqué le escondieron tal noticia?

¿porqué hasta ahora le dicen?

Y sobre todo ¿Porqué le pide ayuda para recuperarlo?

Acaso estaba secuestrado, la carta no lo decía, nada más que le amaba que aun lo hacía pero que ya no podía más y necesitaba su ayuda para encontrar a su hijo.

Al hijo de ambos.

Todo era tan confuso, pero no dejaba de sonreír como un tonto, tenía un hijo por ahí afuera, seguro era un omega o alfa quizá un Delta y con tantos poderes.

Y eso último le hizo detenerse rápidamente, su hijo tenía poderes y quizás aún no los manejaba bien, lo que le hacía temer era que si el ese poder lo usaba para hacer el mal, lo iba a consumir por completo y sería un caos total.

Dispuesto a ir hacia la manada Park donde estaba su amado, tomo su abrigo y salió de su despacho.

Pero antes de salir por la puerta trasera vio a Mark otra vez ir hacia el.

-- Señor -- hace una pequeña reverencia.

-- Dime Mark -- se puso su abrigo

-- Los Min, están aquí -- informo.

Por un demonio había olvidado por completo que por la tarde llegaría los Min, maldijo por lo bajo y se dirigió hacia donde ellos estaban.

Hablaría rápido con ellos y luego partiría hacia las tierras Park, estás estaba a casi medio día de camino, pero como el era rápido llegaría antes.

Camino a pasos rápidos hacia la sala de la casona.

Y ahí estaban, o mejor dicho ahí estaba el chico Min junto a un alfa moreno alto de mirada sería y penetrante, pero eso a él no le inmutó en lo mas mínimo.

-- Yoongi.. -- llamo, y este volteó a verlo con una pequeña sonrisa, para ser sinceros el no quería ir ahí, pero ya no era algo de querer.

El estaba ansioso por saber de su omega, ya había llegado al pensamiento que quizás estaba secuestrado, eso sería lo más evidente porque aún este no aparecía en las tierras Park.

-- Señor Wang -- reverencia, siendo seguido por Nam.

-- Oh vamos dime Jackson -- sonrió para apaciguar la tensión en ambos chicos.

El sabía que le tenían miedo por su casta, pero el no era malo, no cuando era necesario serlo.

-- Bien.. Jackson, necesito tu ayuda -- hablo sereno pero con su interior lleno de angustia.