❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇

✨ 18 ✨

Ahora no sabía cómo demonios iba a romper el compromiso con la castaña, por la diosa en que se había metido. En que estaba pensando cuando hizo semejante caballada.

Y es que a decir verdad el no sabe ni como sucedió.

Primero estaba tranquilo en su despacho como siempre revisando papeles y de pronto se le metió ala cabeza casarse con Suran.

No entendía como es que había tomado esa decisión tan descabellada si en sus adentró el no amaba ni quería ala chica. El solamente estaba con ella por mera satisfacción placer y nada más.

Su lobo estaba repite y repite diciéndole que era un humano pendejo. Que estaba cegado con esa omega.

Que nada bueno le traería. De un tiempo para acá la chica se había mostrado toda diferente.

Sentía en ella una aura diferente, algo extraño en ella.

Caminaba de un alado a otro en el interior de su habitación. Estaba esperando que Suran saliera de la ducha.

Porque si, estaba siendo cobarde tenía miedo de romper con ella, por la luna porque le tenía miedo a ella.

Escucho ruido dentro del baño y supo que la chica ya estaba por salir tomo una gran bocanada de aire y espero a que saliera.

El seguro de la puerta se escucho y se abrió. Dejando ver a una castaña con el cabello húmedo y una sonrisa de oreja a oreja. Que cualquiera diría que es de felicidad pero es meramente de maldad.

Hoy en la tarde iría a ver al hombre que la había amaestrado para llegar a la manada Min y conquistar al hijo de los en ese entonces líderes.

Necesitaba contarle que el Omega peli-rosa era alguien con poder y uno muy fuerte, ella lo había sentido desde la primera vez que lo vio, esa aura dominante única.

Avanzó hasta el peli-negro regalándole una sonrisa - Buenos días amor - dijo encaminándose ala pequeña mesa donde reposaban pequeños frasco de cremas humectantes y maquillajes. Sentada en el pequeño banquito tomo un pequeño vasito y lo destapó con sus delgados dedos tomo un poco de crema y lo fue colocando en puntitos sobre su rostro para luego dar leves masajes regando la cremita y así su piel quede suave y reluciente.

Todo lo había bajo la atenta mirada de cierto alfa que estaba en un debate mental, dándose ánimos para así hablé de una vez con la mujer frente a él. Quién le vio por el pequeño espejo.

- ¿Que pasa? - pregunto siguiendo con sus cosas .

- necesitamos hablar - dijo el alfa mordiéndose el labio inferior agito su mano alejando todo nerviosismo de su cuerpo. - creo que nos estamos precipitando con casarnos - dijo por fin.

Sintiendo como un gran peso quitado de sus hombros, Suran detuvo todo movimiento suspiro y se levantó del lugar.

El alfa se quedó ahí esperando que la chica estallara como siempre lo hace o que le dé una bofetada por tal humillación.

Apenas hace unos tres días atrás había hecho una pequeña fiesta de "compromiso" y hoy ya le estaba diciendo que esto es un error.

- porque lo dices - le dio una sonrisa forzada por qué en sus adentró solo deseaba ir en busca del pequeño Omega y ponerlo en su lugar.

Claro que ella se había dado cuenta que ahora ellos estaban pasando más tiempo de lo común..

No era tonta. Lo sabía.

Sabia también que ellos eran pareja destinada.

Pero sus planes no se iba a venir abajo. Por un maldito Omega que acaba de llegar ala manada .