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-- Porfavor no me dejes -- pedía con desesperación, ver a la persona que amaba tener su respiración cada vez más lenta lo estaba alterando de sobremanera.

El ni con sus poderes podría salvarle la vida, esa flecha que estaba incrustada en su pecho, le dificultaba que pudiera respirar,sobre todo el veneno que está tenía en la punta.

Ese veneno que se esparcía por todo su sistema.

-- Si tengo que morir para que sea feliz lo haré -- dijo con un dificultad y una gota de sangre surco por la esquina de su labio rosa.

-- No porfavor, -- sollozaba, detrás de él todavía se desataba la gran batalla.

Se levantó de golpe agitado, con su mano derecha se sobaba su pecho que subía y bajada con rapidez, la persona que tenía al lado ni siquiera se inmutó ante tal brusco movimiento.

Se levantó despacio sin hacer ruido, cubrió su cuerpo con una bata necesitaba tomar aire, eran casi las una de la madrugada, estaba agradecido que no había tenido visión alguna sobre alguna tragedia.

Porque si el jamás podía ver algo que fuera bueno, todo se trataba de sufrimiento ya sea directamente o indirectamente.

Se negaba a pensar que lo que soñó o se le fue mostrado mientras veía el hecho de su habitación se haga realidad, porque si.... El ni siquiera estaba soñando.

El lo vio.. paso frente a sus ojos.

Se sintió tan real, ahora se encontraba afuera de la casona, no supo cómo pero llegó hasta el bello jardín, ese que se ah convertido en su favorito, donde pasa la mayor parte del tiempo solo o ya sea en compañía de su suegra, que bonito se escucha poder decir esa palabra.

Se sentó en un de las sillas, pegó un pequeño salto porque están se sentía fría. Pero rápido paso, suspiro viendo el cielo todavía estrellado.

Se sentía ansioso.

Todo estaba tan bien, que parecía como si nada estuviese pasando, por un momento había olvidado los conflictos de sus tierras, el que su madre esté ahí privada de su libertad.

El aún no puede cruzar esa barrera que le prohíbe poder ver a su madre.

Sabía por su lazo maternal que ella se encontraba bien o quizás eso era lo que ella le transmitía, escucho un pequeño ruido por detrás de los arbustos, su omega se alertó un poco.

Alzo su cabeza para poder oler algo pero no sentía nada, solo una pequeña vibra negativa, se levantó de inmediato cuando vio una silueta salir de ella.

Se asustó, al ver un hombre con ropas oscuras de cuero, el tenía sus manos abiertas para lanzar un hechizo de ser posible, ahora que la mayoría sabían su condición no se iba a abstener.

Si tenía que defenderse lo haría, ahora que no solo él existía con poderes sobrenaturales, tenía que mantener la guardia en alto.
El hombre se acercó a él a paso lento.

Cada paso que daba el desconocido el daba dos hacia atrás, no tenía miedo claro que no, pero de igual forma debía de poner distancia.

-- Puedo oler tu miedo omega -- dijo el hombre. Se veía siniestro.

-- te acercas mas y no respondo -- dijo levantando su mano derecha.

-- vaya, si que eres valiente -- río seco -- vengo a dejarte un recado... O mejor dicho un pequeño regalo -- sonrió de lado.

JiMin ladeó su cabeza, no confiaba. Así que sin más cuando iba a lanzar su hechizo para inmovilizar al hombre quien bien no podía decir si era alfa, omega o beta.

❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora