❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇

✨ 6 ✨

- No tengo nada que decir - dijo entre dientes el chico

Yoongi sólo rió, se acercó a el tomándolo de los cabellos castaños haciendo jadear del dolor al Alfa que tenía amarrado en la silla de madera.

No sabía si era de mañana o tarde, la claridad no estaba al lugar.

No le importaba morir...

- Eres un mocoso estúpido - escupió el Alfa soltandolo brusco

Este sólo se alzó de hombro importandole poco lo que su mayor le diga. - Me da igual lo que pienses de mí - mascullo - si vas a matarme... ¡¡Hazlo!!. - reto a Yoongi.

Este gruño en su lugar, dándose la vuelta no deseaba perder mas tiempo con el chico..

Tenía que ir a ver como seguía su Omega.

Si el supo al instante que ese chico era su Omega.

Su Alfa se lo repetía cada vez que podía.

- No lo haré - lo vio frío - no aún - chasqueó la lengua.

Salió del lugar dando pasos decididos. Ordenando al guarda que nadie mas podía entrar al lugar..

Caminaba por los pasillos oscuro del sótano, pensando en el chico que dejó atrás se le parecía conocido solo que no sabía de donde, esos ojos, esos redondos y brillantes ojos negros se le hacían conocidos.

Sacudió su cabeza alejando todo tipo de pensamiento.

Llegando arriba se encontró con Namjoon al parecer este lo andaba buscando ya que al verlo corrió hacia el.

- Yoongi - dijo el alfa moreno regulando la respiración 

Yoongi función el ceño al sentir un aroma algo débil en el cuerpo de su amigo.

Alzo una ceja y con ojos interrogantes lo vio fijo.

Antes de decir algo Namjoon se le  adelanto  - Antes que nada tenemos que hablar de algo importante - Yoongi se cruzó de brazos esperando lo que le fuera a decir su amigo.

- Aquí no - volteo a ver a todos lados se acerco mas a yoongi y dijo en su oído - Se trata de la manada Kim. - sabia que su amigo dejaría cualquier cosa que estuviera haciendo o fuera hacer cuando escuchara el apellido antes mencionado.

Hace ya unos casi veinte años, el padre de Yoongi perdió cualquier contacto con el líder de esa manada. Según lo que había escuchado o mejor dicho lo que recibió el señor Min fue una carta. Por parte de Kim que ya no quería ningún tratado con el que no le interesaba nada que viniera de su manada.

Al señor Min no le pareció sospechoso pues algo tenían ellos era que no iban a discutir las decisiones que el líder de cualquier manada tuviera. El no era quien para obligarlos a tener tratos con el.

Lo que si le pareció sospechoso es que hasta el habla le quitó.. No deseaba tener tratos con él ni mucho menos tener amistad, más no hizo más nada siguió normal.

- Bien vamos a mi despacho - le dijo en su mente tenia muchos pensamientos y en ellos estaba el hermoso omega peli-rosa que estaba aún en cama..

O eso creía el....

       



- De alguna manera tengo que salir de aqui - dijo el chico de labios abultados

Ya no quería estar en ese lugar y mucho menos correr ala cama cada vez que escuchaba pasos afuera de la puerta