❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇

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Tres días habían pasado donde todo era un caos en las tierras Park Rose se encontraba con los nervios de punta no sabía nada de su hijo.. le atemorizaba saber que estuviera herido ala intemperie sin que nadie le ayudase. Suspiro cansada sus ojos estaba hinchado de tanto haber llorado. Todo esos tres días en la soledad de su habitación.
Lo último que supo era que este había escapado de las manos de Kim..

El hombre que había invadido su territorio que supo por el amigo de pequeño que es alfa, estaba furioso puesto que no tenía en sus manos a su hijo.

El Alfa no había dado la cara frente a ella esté se encontraba sentado en el sillón del despacho de la casa Park pensando en como buscar al omega lo necesitaba ahí con el. Ese omega era el que tenía los poderes que el necesitaba para gobernar todo el territorio hacerlos uno solo mismo y ser el líder universal de todo.

El alfa de piel blanca como la porcelana, cabello castaño tornándose a rojizo,  caminaba de un lado a otro el piso de madera resonaba con cada pisada que el hombre daba.

A cualquiera le daría miedo su aspecto dominante. Había aprendido a demostrar algo que no era, su olor lo ocultaba con supresores que hacía con hierbas, así ocultando su verdadero olor. Estaba enojado si. Pero debía retenerse un poco para no soltar sus fuertes feromonas, verdaderas .

Estaba ala espera de la hermosa Omega, debía hablar con ella preguntarle a donde estaba su hijo. Ah dónde podría haber ido a refugiarse estaba consciente que ella no hablaría.

Cualquiera madre haría todo para evitar qie sus hijos salgan ilesos. Algo que el....

Salió de sus pensamientos al escuchar la puerta de madera ser tocada suavemente.

Por el olor sabía que era la Omega.

Rose fue llevada a dicho lugar, ese día por fin vería la cara del autor de tal caos en sus tierras, entro al lugar con su mirada en alto, no pensaba doblegarse ni que la viera mal. Estaba en la puerta y escucho un pase del otro lado.

Cuando abrió la puerta vio a un hombre alto de piel blanca ojos castaños labios delgados y rosados. Sus rasgos le hacían ver que era un Omega no un Alfa.

Le vio suspirar y pudo ver qué se encontraba en un estado lleno de furia..

Sonrió con gracia al verlo así.
El hombre le dio una mirada amenazante. No se se inmutó pero algo había en el hombre que le hacía recordar a alguien.

El se parecía a alguien, pero no podía recordar a quien.

No quería perder más tiempo y se dirigió a uno de los sillones del lugar se sentó en forma elegante en la silla de madera cruzandose de piernas dijo  -Jamás tendras mis tierras - al día siguiente de lo sucedido el hombre la había mandado a encerrar a su habitación.

- Es así, no me hagas reír Omega estúpida, con tu hijo aquí o no puedo adueñarme de todo esto - alzó sus manos al aire dando vuelta en el mismo lugar que se encontraba de pie.

A decir verdad el tipo no decía nada incoherente.

Rose sabia que el decia la verdad puesto que ella aún tenia el título de lider de la manada..

- Primero moriras antes de poder tener el título de líder - soltó una risa viéndolo con los ojos entrecerrados - y aunque lo tuvieras te quedaría muy grande a ti - dijo recibiendo en el momento una sonora abofetada por parte del alfa.

Sus ojos se llenaron de lágrimas pero se obligó a no soltarla el no la vería débil. Su mejilla ardía llevó su mano a esta tocándola seguro más tarde estaría hinchada por el golpe. Más no le importó. Sabe que dio le dio donde más le duele.