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El sol estaba saliendo, otro día más sin saber de su madre y de su amigo, otro día estando en esa casa donde él no encajaba ni deseaba hacerlo.

Lugar donde muchos le hacían malas caras y otros simplemente murmuraban a sus espaldas los ignoraba sabía que donde fuera el sería la sensación.

Quién en su vida se toparia con un Omega tan hermoso como él y con un físico extremadamente inigualable.

Bajo hasta la cocina de la casa en busca del desayuno, una rutina que ya lo tenía hastiado con un mueca en su rostro busco un pequeño sartén para poder hacer unos riquísimos hotcake le encantaban.

Siempre en las mañana los hacía antes de que los sirvientes y el estúpido alfa se levantará.

Aún no podía verlo ala cara no después de la escena que hizo y de lo lastimado que dejó a Jungkook.

El pobre de Jungkook estuvo en cama durante una semana, estaba adolorido como si hubiese estado en una riña brutal, aún se sentía culpable así que se prometió así mismo no hacer enojar al Alfa pálido.

- Ey!! Tu - hablo alguien a sus espaldas.  No se volteó a ver quién era ya lo sabía por el aroma. Tan desagradable como siempre. Siguió en lo suyo y no le tomo  importancia al llamado de la chica.

- que no escuchas chacha - le hablo despectivamente cruzando de barcos viéndolo con una ceja alzada.

El peli-rosa bufo y se dio la vuelta - yo no soy ninguna chacha sucia - le respondió

- que yo sepa las chachas son las primeras en levantarse -

- los que se levantan temprano son los que tienes cosas importantes que haces en su día - le contesto dándose la vuelta terminando de hacer sus ricos hotcake.

La chica se acercó a él le tomo el hombro volteandole bruscamente y sin más intento abofetear al peli-rosa se sentía amenazada con la presencia del omega en el lugar.

JiMin le tomo a mano con fuerza y de acercó a ella.  - no intentes volver a golpearme otra vez si no quieres quedarte sin manos - amenaza clavando su vista profunda en la chica.

Una mirada que la hizo temblar.

No pronunció palabra alguna y se fue de ahí sonriente con una bandeja en manos que contenía un gran caso de leche y otro con jugo y dos platitos de hotcake con fresas encima.

Un rico desayuno que pensaba compartir con el alfa.

Que seguramente aún dormía.

         

La mañana paso rápido era hora del almuerzo

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La mañana paso rápido era hora del almuerzo.

Uno que se vio interrumpido por el amigo mano derecha del Alfa, todos en la mesa estaban expectante ante lo que tenía que decir el moreno.

❇ Omega Rubí ❇ 🐺 ❇ Yoonmin ❇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora