Dedicado a paulavelascoben ⚘
Residencia Bulger
17:50 a.m
Niall
Cuanto detesto tener gestos de Suggar Daddy.
Y no es por el regalo.
Si fuera por mi, le regalo cada día una chuchería de mujer distinta, pero no quiero que me toque los cojones creyendo que siento algo que no es calentura por ella.
Solo es una sumisa para mi, lo tengo en la mente cada vez que me hace reír o enojar, cada vez que me provoca o tiene gestos de mujer celosa...
Joder, solo una sumisa.
El trayecto en viaje es corto, la residencia Bulger nos espera con las puertas abiertas. Es un lugar cómodo para mi, donde viví los primeros años de mi vida junto a mi padre y el difundo Whithey Bulger, también Finn, pero él era más pequeño.
Al llegar, bajo de la camioneta con mi móvil al oído escuchando la noticias de mi secretaria en Milán. —¿No tienes noticias de Bob entonces?
—No, señor. — Responde ella.
—Si se comunica me avisas.— Ordeno. —¿Noticias de Max?
—Está estable, señor, en tan solo unos días puede volver al trabajo.
—De acuerdo, en cuanto pueda volver, compra un vuelo a Irlanda, lo necesito aquí lo antes posible— Cuelgo la llamada.
Odio las veces que mi padre se la juega de misterioso y desaparece por tiempo dejándome a cargo de las reuniones de la organización. —¿Y si está aquí, en Irlanda?— Piensa Finn.
—¿En nuestra residencia?—Él asiente. —, al menos daría señales de vida. De nuestras tres empresas debo tomar decisiones yo, ¿Quiere que me multiplique? No puedo estar en las oficinas de Italia, Francia y en Irlanda.
—Está de vacaciones con algunas putas seguramente. —Suelta una risa.
—Es un cabrón.— paso las rejas del gran jardín de la mansión de los Bulger.
—¡Señores!— Un grito duro nos recibe. — ¡Bienvenidos a la residencia Bulger!
Ni más ni menos que el hijo de puta de Jamal Bulger, segundo heredero de la fortuna Bulger nos recibe. —¡Bienvenidos a la casa del dinero, el tráfico y las mujeres! ¡¿Que les parece si les presento a las compañeras que contraté para hoy?— Su mirada llega a Antonella y Bianca. —Oh, por lo que veo llegaron bien acompañados...
Sus ojos viajan a los pechos de Antonella y luego le mira las piernas a Bianca. —Idiota...— Murmura Finn. —Tenemos una junta por la llegada de los nuevos miembros en unas horas.
—Lo sé, hermanito —Habla sin quitar la mirada de Antonella. —, hermosa ¿Se te ofrece algo?
—Cierra la boca si no quieres plomo entre los huevos — Le habla Finn. —, la mujer viene con Niall.
Su mirada llega a mi y a mi arma en mi abdomen, por delante de mi cuerpo. —Así es — le doy la razón —, mejor entremos antes de que me olvide los códigos que me inculcó tu padre, Bulger menor.
—Tranquilo, Niall, igualmente puse mis ojos en otra persona ya...— Ahora observa a Bianca.
—vamos.— Habla Finn. —, estamos atrasados.
Nos adentramos a la casa, puedo observar de reojo como Antonella se queda perpleja con todos los lujos que la rodean, sé que esto le pasará hasta que se acostumbre a los lujos. Y es divertido mirarla boquiabierta mientras se deleita con las reliquias que acompañan a la gran casa. La sala parece tener el techo por las nubes, los grandes ventanales dejan una gran vista al jardín y todo es muy costoso.