Días antes de la Unión en Matrimonio.
Antonella
Jamás había visto a mi padre tan furioso.
Está simplemente fuera de sí.
Hasta se quitó su saco y solo lleva camisa debajo de su chaleco de traje, se siente su fragancia a alcohol desde mi lugar y observo unos cuantos cigarrillos sobre la mesa.
—¡Meredith!— Grita. —¡Se supone que eres la más cuerda aquí! ¡LA MAYOR!
—Massimo, tranquilizate.— Murmura mi madre tomándolo de los brazos.
—¡¿Como dejas que mi hija de lanze en batalla a puro plomo contra los Horan D'angelo?!— continúa. —¡ESTA EMBARAZADA!
—Lo sabemos, señor— Murmura ella. —, pero las cosas no salieron como lo imaginábamos..
—¿No?— Suelta una risa. —,¿Y que carajos sucedió?
—La prometida de Niall intentó quemar a Antonella, le lanzó una bebida. —Dice Meredith. —, no podíamos dejar que la perra haga lo que quiera, no con nosotras. ¿Acaso no somos mafiosas ahora?¿Dejaremos que una estúpida intente dañar al bebé?
—Entonces preferían que les peguen un tiro..— se desespera. —¡¿Prefieren eso?!
—¡MASSIMO!— El grito de Marissa lo hace callar y suspirar. —, todas están sanas y salvas, no lo volverán a hacer. Tu hija no puede estresarse de más ¿No lo recuerdas?
Él suspira, se acerca a mi en silencio y un poco más tranquilo.
Lleva sus manos a mi panza y deja un beso en mi frente. —Lo mejor será que te quedes aquí hasta que nazca.—No..— Me alejo de él. —, no, papá. Quiero continuar en los operativos, logramos tomar el pendrive con la información sobre su próximo proyecto, logramos obtener la llave de la caja fuerte. Los tenemos en nuestras manos..
—¿Él noto que eres tu?
—No lo creo. — niego. —, pero igualmente, creo que ya es historia..
Massimo me observa confundido.
—Al hombre le dispararon por error sus guardias— Habla Eva. —, cuando intentaron disparar a.. Antonella.
—Joder..— Susurra con dos de sus dedos en el puente de su nariz. —De acuerdo, entonces haremos una cosa para saber si él te descubrió y si continúa vivo.
—¿Que?— Massimo me extiende un móvil. —No..
—Este móvil no puede ser rastreado— Murmura. —, debes hablar con él.
—¿Y que le diré, papá?
—Él lo hará por su cuenta, tu solo debes sacarle una conversación..— Busca el número en el móvil.
Observo a Meredith, a mi madre y a Eva. Meredith solo asiente mientras escuchamos los pitidos de la llamada.
—¿Hola?
Mis nervios se sienten a flor de piel cuando vuelvo a escuchar su voz.
Está vivo..
—¿Quien habla?
Trago duro sin poder responder, pero cuando siento que colgará decido hablar. —Hola, Niall.
—Antonella..— Su voz se escucha un tanto emocionada.
—¿Cómo estás?
Él hace un corto silencio. —Mejor.. ¿Y tú?
—Bien..— Dejo una leve caricia en mi vientre. —, estoy bien.