Residencia Bulger
17:50 pm.
Niall
Empino la botella llevandola a mi boca.
Ya perdí todo rastro de conciencia.
Solo logro ver borroso.
Suelto la botella cuando se vacía, me cabreo lanzandola contra el suelo, esta se rompe en mil pedazos.
Camino hacia el mini bar buscando una nueva.
Encuentro un Whisky y lo abro sin siquiera poder caminar.
Ahora entiendo porqué no estaba por ningún lado.
Cuando me duele el pecho, joder.
Hace demasiado tiempo no siento esto, hace tiempo no derramo una lágrima.
Todo se fue a la mierda en la reunión, hace horas me encuentro tomando a escondidas.
La reunión se termino cuando perdí la conciencia, luego de despertar solo me dedique a beber.
Observo la carta de los desgraciados en mis manos.
"Comenzó la guerra, Horan, y la sangre de puros inocentes se encontrará derramada por el suelo del infierno.
Nuestro más sentido pesame.
PD: ¿Sabes quien es la que sigue, verdad?
Prepárate para ver la cabeza de tu puta cortada al medio.Que en paz descanse Max Brow."
Trago duro llevandome la botella a la boca.
—Déjame aquí, Niall..
—No— Respondo. —, no vas a morir Max.
— Ya no puedo..
—Podrás.
Joder..
—Mi amigo..— Derramo más lagrimas sobre el sillón llevando nuevamente la botella a mis labios. —, mi hermano.
Me duele el corazón, el cuál creía que estaba muerto.
Está muerto, él está muerto.
Y jamás voy a volver a verlo, a escuchar sus consejos.
Recuerdo hace unos años, cuando descubrí a Antonella y él me convenció de buscarla.
—Hazlo, Niall.
—Tiene 17 jodidos años, Max, es solo una niña.
Suspira. — Solo mírate, Niall, vives de prostitutas. ¿Que tal una puta oficial?