Cuarto de juegos
23:30 p.m
Antonella
La poca ropa que llevaba al entrar en este cuarto, ya está sobre el suelo.
Niall disfruta de mi show bebiendo Ron sobre el sillón, una vez que me encuentro totalmente desnuda, me acerco al caño de baile que él mismo mandó a diseñar en este cuarto de juegos.Comienzo con su primer orden.
Un baile privado totalmente desnuda.
Paso mis piernas por el tubo, las enredo y me sostengo de mis manos para voltear mi cuerpo hacia abajo.
La música me acompaña cuando giro, subo, bajo y sonrío para Niall mostrándole mis senos al aire. Escalo un poco más hacia arriba y vuelvo a voltear mi cuerpo para lanzarme a girar.Bailo para él mi canción favorita.
Criminal, Britney Spears.
Me deslizo hacia el suelo, una vez abajo sostengo mis manos en el caño, muestro mi trasero, muevo mis caderas, mis piernas.
Me volteo concentrándome en él, me causa calentura al máximo que me mire fijamente con un cigarrillo entre sus labios y un vaso de alcohol en su mano.
Camino hacia su cuerpo hasta sentarme en su regazo, tomo el cigarrillo entre sus labios y lo llevo a los míos.Espero que esto me salga bien..
Inhalo como Meredith me intentó enseñar una vez, llevo todo el humo hacia adentro de mis pulmones y exhalo.
Niall se remoja los labios quitándome el objeto de la boca en silencio y sereno.
Me acerca a su cuerpo bruscamente. —Te prohíbo volver a tocar esta mierda. —Lo regresa a su boca.Suspiro cerca de su oído. —¿Le gustó mi baile?
Acaricia mi espalda desnuda con uno solo de sus dedos, desde el principio, hasta mi espalda baja. —Solo tú sabes hacerlo así.— Susurra sobre mi oído. —, solo tú.
Sonrío.
Me reacomodo sobre sus piernas, pero él niega. —Ponte de pie.
obedezco alejándome, me pongo de pie al igual que él.
Me ordena quitarme los tacones.
Lo obedezco mientras se aleja quitándose el saco, desabotonando su camisa y arremangandose las mangas de esta mientras termina de beber su trago.
Cuando está listo vuelve a mi y lleva su mano a mi nuca sosteniendo mi cabeza.
—¿Estas lista?Asiento.
Él se acerca a mi oído para susurrar. —No quiero hacerte daño..
—Y yo quiero que lo hagas.— Musito.
Se aleja de mi acercándose a mi boca, deja un beso allí y otro en mi frente antes de alejarse.
Siento mis manos sudar cuando toma una cuerda larga, dura.
Acomoda más cosas sobre el lugar, me toma de los brazos posicionándome en una parte de la habitación, debajo de un caño.