[K Project] Con Espada en Mano [SaruMi]

Capítulo 4: Amistades.

¡Hallo! Tenía unas ganas de subir este capítulo, pero no podía TT__TT

NOTA: Desde ahora en más la historia comienza a centrarse en los diecinueve años de Saruhiko y Misaki, porque me gustan más así jajaja. Espero que no les sea molestia, ¡Disfruten! :D

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¿Cuánto tiempo había pasado desde que Fushimi y Yata ingresaron a Scepter 4?, Algo así como casi tres años. Y su amistad no cambiaba mucho, salvo que las situaciones que iban más lejos de la amistad fueron disminuyendo hasta llegar a perderse, más que nada porque no podían hacer demasiado con Neko dando vueltas al lado de ellos todo el tiempo. Sí, Neko estaba ya tres años instalada en la habitación de los chicos y Munakata jamás llegó a enterarse.

—¡Saruhiko!— El pelinaranja llamaba a gritos a su amigo mientras se le acercaba teniendo unos bóxers recién lavados en la mano. —¡Tienes diecinueve años y soy yo el que lava tu ropa interior desde que estamos aquí!, ¿Tienes algo que decir al respecto?

Fushimi estaba acostado en la cama de su amigo con su PDA en mano.

—Gracias.— Respondió.

—¡No es eso lo que tienes que decir!, ¡Tienes que empezar a hacerlo tú!.— Con sus gritos, Yata giró y volvió a seguir lavando ropa.

—Tsk…

Al pelioscuro esa discusión ya ni le importaba, todas las veces que Yata lavaba la ropa decía lo mismo. Jamás podría obligar a Fushimi a ser responsable, y tampoco lo dejaría andar con la ropa sucia a todas partes.

Era su día libre, ¿Qué clase de persona se toma una tarde de día libre para lavar la ropa? Sólo Yata al parecer.

Neko andaba sentada en frente a la puerta, parecía escuchar algo. Movía su cabeza de gato para agudizar los sonidos, y la puerta de golpe se abrió. La pobre strain apenas llegó a moverse, casi la estampan contra la pared.

—¡Yaaaaaata-san!

—¿Eh?— El pelinaranja lavaba sus manos, justo terminaba de lavar todo cuando escuchó el sonido. —Doumyouji-san, ¿Qué haces aquí?

Andy Doumyouji, otro de los miembros de Scepter 4. Tenía la misma edad que Fushimi y Yata, y se llevaba muy bien con este último. Casi todos los clansmen coincidían en que Yata y Doumyouji eran un dúo bastante idiota. Sí, idiota. Eran los más perezosos de todo Scepter 4 y hasta a veces los que menos eran capaces de realizar tareas, pero también eran los le que daban un aire divertido al lugar.

—Ven a mi cuarto a jugar videojuegos, ¡Es día libre!

—Eh…— Yata giró la vista a Fushimi, seguía con su PDA acostado. No entendía muy bien cómo se entretenía con eso. —Bueno, está bien.

Ambos se dirigieron a la salida de la habitación.

—Fushimi-san, si quieres ven también.— Dijo Doumyouji antes de salir.

—Eh... sí.— Parecía que no lo había escuchado, estaba tan concentrado. Apenas escuchó la puerta cerrarse suspiró como si hubiera estado conteniendo el aire durante mucho tiempo.

Neko se transformó en la chica de pelo rosa y se sentó en el escritorio como siempre solía hacer, sobre la mesa. Estaba aburridísima, claro, Fushimi no le dirigía la palabra ni por casualidad, así que siempre que Yata se iba con los demás la habitación se volvía un cementerio.

—Saruhiko-kun...— Rompió el hielo la strain.

—¿Qué quieres?— Contestó el otro con indiferencia.