¡Hallo! He tardado esta vez, así que lo siento mucho. Además el capítulo es cortito u__u Pero bueno, estuve medio rara sentimentalmente (ayyy, la niña triste xD) así que no estaba del "mejor humor" para escribir. Ahora que me siento mejor, puedo retomar todo. Traigo esto que es cortito, pero prometo compensar con el próximo capítulo :3 ¡Disfruten!
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Akiyama se encontraba en su habitación, solo. Pues ya parecía costumbre que su compañero de cuarto, Benzai, se fuera a otros lados por las noches, más si el día siguiente era libre.
Ya era tarde, aproximadamente las cuatro de la madrugada. Pero en esa noche de insomnio lo único que le quedaba por hacer era adelantar trabajo, mientras iba acompañado de sus muy leales bebidas alcohólicas, más que nada vino.
Qué increíble cómo puede hacer informes estando algo ebrio, ¿Le vendrá la inspiración de esa manera? Al parecer sí. Le era infaltable beber. Si no fuera porque en Scepter 4 estaba bastante mal visto el tema del alcohol, pondría una bodega... Aunque tampoco le agradaría mucho a su compañero de cuarto. De seguro que esa era una de las razones para que Benzai no quisiera estar mucho en su cuarto de noche. La habitación misma tenía perfume a alcohol, apenas soportable para quien no estaba acostumbrado a eso.
De a poco se le iban cerrando los ojos, y su cabeza caía torpemente de la necesidad de dormir que tenía. Pues sí, era tarde al fin y al cabo. Se levanta con pesadez, habiendo casi terminado el tercer informe en una noche -nuevo récord-, y se encaminó a su cama para dormir plácidamente luego de estar tanto tiempo despierto. Le correspondía la cama de abajo.
Pero ni llegó a tocar la misma. Escuchó que alguien había tocado la puerta, aunque pensó que su mente junto al alcohol le estaban jugando una broma. Volvió a lo suyo, intentar llegar a la cama para dormir finalmente... ¡Pero volvió a escuchar la puerta!
Suspiró pesadamente, ¿Quién podía estar tocando la puerta a esa hora, la de su habitación?, ¿Benzai se había arrepentido de irse? En ese caso, ni habría tocado. Así que se dispuso a abrir, manteniendo los ojos entrecerrados. Ni se imaginaba quién estaba detrás de esa puerta. Y cuando lo vio, tampoco podía creer el estado de esa persona.
-Fu-Fushimi... -Lo vio parado del otro lado de la puerta al menor, en un estado lamentable. Sus ojos completamente rojos y cargados en lágrimas, no tenía sus lentes, ya le hacía raro a Akiyama. Su respiración era agitada, como si le costara hacerlo. Y se notaba a kilómetros que había bebido de más.
Saruhiko estalló en llanto de nuevo, abalanzándose hacia el mayor como para abrazarlo. Pero no mantenía bien su equilibrio y fue peso muerto para Akiyama. Ambos cayeron al piso.
-Pero... ¿¡Qué pasó!? -El sueño se le había ido de un momento al otro, creo que es fácil cuando te encuentras con uno de tus amigos llorando y cayendo sobre ti.
-Misaki se fue... ¡Esta vez se fue en serio!
Ante esa respuesta, dada entre gritos desesperados en llanto, Akiyama rodó los ojos y suspiró. Quitó de encima lo más que pudo a Saruhiko, quien quería seguir abrazándolo. Lo tomó por los hombros y trató que lo mirase a los ojos.
-Sabes que Yata va a volver, siempre lo hace. -Realmente no sabía si Saruhiko realmente lo estaba escuchando, parecía tan ido en ese momento. Mucho peor que la primera vez que lo vio ebrio.
Se sintió de verdad culpable por haberle regalado esa bebida alcohólica para su cumpleaños, de verdad... ¿¡En qué estaba pensando!?
Aunque Akiyama tampoco estaba cien por ciento lúcido. Cabe aclarar que media botella de vino no hace bien, ni aunque se esté acostumbrado. Pero sí, mantenía un equilibrio y un sentido común que quizás le ayudaría mejor que nunca al menor.
-Pero... -Otra vez rompió en llanto, ese no era el Saruhiko que todos conocían-. ¡Se fue a HOMRA!
Akiyama no pudo evitar reír, pensaba que se refería a que había ido a HOMRA cuando lo habían invitado. Que le había dado de consejo a Saruhiko el ir a hablar con él. No tenía ni la más mínima idea de que, de verdad, el pelioscuro había ido a buscar a su chico a HOMRA.
-Eso no fue lo que me habías dicho antes, te dije que hablaras con él. -Se sentía completamente seguro de lo que aconsejaba, había funcionado la primera vez, ¿Por qué no más?- Sabes que ha ido a HOMRA porque lo invitaron, y tú no quisiste ir por tu cuenta. Sólo deja de llorar, sabes que Yata va a volver. Y si se entera que le has mentido, tampoco te preocupes mucho porque sabes que Yata te quiere y va a pasar por alto esa mentira que ni vale la pena.
Secó las lágrimas del menor con sus manos, se esparcían por todo su rostro. Y el rostro de Saruhiko parecía tan frágil en ese momento, como porcelana. Increíble cómo no se ponía todo rojo después de llorar tan desesperadamente, mantenía su tono pálido. Y sus ojos azules, enrojecidos por tanto dolor. Eran lo único que delataba que estaba sufriendo de verdad. Tal vez el alcohol le exageraba de más la situación, pero eso no significaba que no estuviese triste.
-Tsk, ¡Lo he ido a buscar! Para pedirle disculpas, como me has dicho -Apartó de una manera algo brusca la mano de Akiyama.- Sabe que le mentí, pero ese no es el problema.
-¿Cómo sabes que no lo es? -Se sorprendió que Saruhiko haya seguido su consejo tan... ¿Deprisa? No pensó que realmente iría al bar a buscar al pelinaranja.
-Porque luego de venir dijo que necesitaba un tiempo. No parecía enfadado, más bien confundido. -Cambió su tono de voz de repente, dejando de lado la ira para volverse un poco más inocente.- Me había dicho "Tú eres mi...", esperaba que dijese "novio", obvia palabra que no dijo porque le avergüenza. -Sonrió cuando pensó en aquello, recordando el color rojos en las mejillas de Yata en aquel momento.- Pero luego dijo, "Tú eres la persona que más quiero en este mundo"... Una persona que está enojada no dice eso. Aunque... Se veía confundido, y fue ahí cuando, al parecer, decidió irse un tiempo.
Akiyama escuchó atentamente todo lo que dijo Saruhiko. Bostezó un poco porque el cansancio un poco le ganaba, pero no estaba aburrido en lo absoluto. Quería ayudarlo. Más viendo el estado en el que estaba, estado causado por la persona que amaba. Le dolía hasta a él verlo así.
Le daba mucha pena ver a Saruhiko así de triste. Le daba pena verlo así siempre por Yata. Se daba cuenta de cuánto lo quería... Y era triste.
No se le pasaba por la cabeza pensar que Yata no lo quería. Había demostrado muchísimas veces todo lo contrario, no estaba preocupado por eso. Pero sí por el estado del menor, ese estado de depresión en el que ya no debería estar porque...
-Ya lo has conseguido. -Miró al menor, quien había dejado de llorar hacía un rato pero seguía sentado abrazado a sus rodillas, todavía en el suelo.- Has logrado estar con él después de todo. Después de todo lo que te preocupaba. No debería nada preocuparte en estos momentos, te ha aceptado y eso es lo que importa. Se ha ido un tiempo, sólo te queda pedirle disculpas. Y todos sabemos que las va a aceptar.
-¿Por qué? -Preguntó Saruhiko, confundido todavía.- ¿Por qué las aceptaría? No lo ha hecho antes.
-Quizás, como dices tú, está algo confundido... La verdad no sé por qué, pero... ¿Sabes? -Hizo que Saruhiko lo mirase a los ojos, tomando su rostro y acercándolo lo más que pudo a sus propios ojos.- Como yo te estoy dando consejos a ti, seguramente HOMRA le está dando consejos a él en este momento. Y también le habrán aconsejado antes de que estuviesen juntos, como yo. Son sus amigos después de todo. Sabes que no te odian y que quieren lo mejor tanto para Yata como para ti.
Puede ser que el vino le haya hecho decir cosas que ni en su vida lúcida Akiyama hubiera pensado decir, pero tenía razón. Tenía completa razón de que HOMRA había ayudado mucho a Yata en los momentos malos y buenos con Saruhiko.
Y también tenía razón de que podían estar ayudándolo en estos momentos.
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Les había dicho que era corto >__< En fin... Espero que les haya gustado al menos un poquito. Voy a tratar de escribir lo que sigue lo antes posible, sin presionarme jeje. Saben que sus votos y comentarios son los que me dan ánimos para seguir escribiendo, me gusta saber que les gusta mi fic :3 ¡Nos leemos muy prontito! ♥
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[K Project] Con Espada en Mano [SaruMi]
Fanfic¿Qué hubiera pasado si Misaki se unía a Scepter 4 con Saruhiko? Su amistad no tendría límites entonces. Habían llegado a superar el límite de la "mejor amistad" que tenían y ni si quiera estaban enterados, mientras sus sentimientos con el pasar de l...