[K Project] Con Espada en Mano [SaruMi]

Capítulo 10: Aclarando.

¡Hallo! Bueno... Diré todo lo que tengo que decir al final del capítulo. Así que... ¡Disfruten!

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Yata y Awashima salieron del establecimiento, ambos en silencio hasta que la rubia quiso romper el hielo.

-Te veo muy distanciado de Fushimi, ¿Es por eso que estás así?- Se refería a la esencia de tristeza en el rostro del menor.

-Eh... Sí, puede ser...- No le iba a decir lo que sucedió. -Pero no quiero hablar sobre eso.

Ella lo miró extrañada y siguió caminando en silencio, ya se encontraban en plena calle. Irían caminando hacia el bar porque no les quedaba muy lejos, además no tenían de qué preocuparse porque sabían cómo actuar ante algún caso de violencia. No estaban para nada preocupados. Yata miraba los coches pasar, mientras que Awashima miraba las vidrieras de los negocios todavía abiertos a esa hora. Al ser una zona bastante conocida, los negocios no cerraban hasta que realmente sea tarde. Era agradable caminar por allí.

El pelinaranja no paraba de pensar en Fushimi. Que lo dejó ahora sí solo, que qué le diría si se enteraba que iba al bar de HOMRA o algo por el estilo. Aunque no era de su incumbencia, le iba a doler mucho que Yata volviese con el clan "traicionado".

Llegaron y Yata vio caras nuevas, muchas caras nuevas. Sólo reconocía a un par de allí: Mikoto, por supuesto; Kamamoto; Totsuka; y Kusanagi. Se sentó junto a Awashima, ya que ella lo había invitado y sería descortés no estar con ella en la salida.

-Wow Yata-chan, hace mucho que no venías.- Dijo Totsuka con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. -Esto... ¿Y Fushimi?

El pelinaranja echó un suspiro, preparado para que le preguntasen sobre él.

-Estamos... distanciados.- Dijo todavía sin ánimos.

-Es decir: peleados.- Quiso aclarar Totsuka.

-Puede ser...

-¿Sólo eso...?- El mayor buscaba entrar más en el tema.

-Ajá...- El pelinaranja tenía la mirada algo perdida.

-¡Ay, Yata-chan no seas malo! Deja esa cara y desahógate, hace mucho que no nos vemos pero seguimos siendo tus amigos y puedes confiarnos lo que sea.- El rubio se acercó al menor abrazándolo por la espalda mientras éste estaba algo sonrojado pensando qué hacer.

-Ah...- Suspiró. -Totsuka-san, ¿Puedo hablar contigo a solas?

-Oh... claro que sí.

Ambos se fueron a sentar a un sofá cerca de la barra, pero lo suficientemente lejos de los demás así nadie llegaba a enterarse de qué hablaban. Parecía que Yata se había olvidado de que Awashima estaba ahí también. Sin embargo, a ella no le importaba que el pelinaranaja se alejara de ella porque sabía que él buscaría ayuda en sus antiguos compañeros de clan. Además, le daba lugar a ella a hablar con Kusanagi, se llevaban muy bien juntos... demasiado.

Yata quería sacar las palabras de su boca, jugaba con sus dedos mientras pensaba qué decir, pero no se le ocurría nada.

-A ver...- El rubio se propuso a ayudar a hablar al pelinaranja. -Dime la razón por la cual estás enfadado con Fushimi.- Hizo con sus manos unas comillas, aclarando que quizás no era un verdadero enfado.

-Mmm... Se...- Era raro hablar sobre sus sentimientos hacia otra persona, más cuando ésta está pensando que es sólo amistad. Giró a verlo para hablarle en la cara. -Se acostó con alguien que no me cae bien.