[K Project] Con Espada en Mano [SaruMi]

[Parte 2] Capítulo 28: Igual, Sin Cambios.

¡Halloooo! ♥ ¡Extrañé mucho esto! :') Pero bueno, acá estoy de nuevo. Ya no tengo tantas preocupaciones con respecto a la escuela, así que puedo decir que soy libre. Sin decir mucho más por ahora, ¡Disfruten! :3

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-¡Saruhiko es de Yata, y Yata es de Saruhiko!

Neko gritó y Saruhiko puso los ojos en blanco. Ella salió de abajo de las sábanas, saltó fuera de la cama, y se paró en frente del pelioscuro. Aunque éste se percató de algo extraño en la apariencia de Neko. Cerró los ojos y chasqueó la lengua.

-¿Puede saberse por qué estás desnuda?

Al decir esto, sintiendo bastante repugnancia. Obligó a Neko a que se pusiese algo, aunque a ella no le importaba andar sin nada en frente de alguien. Odiaba la ropa, pero bueno, debía aceptarla. Más aun estando frente a otros.

Al terminar de vestirse con una ropa de invierno, súper tierna y cómoda para ella. Prosiguió a que Saruhiko escuchase atentamente lo que ella le iba a indicar. Aquello iba ser bastante complicado para el pelioscuro, escuchar a alguien que en un principio no soportaba... pero podría terminar adaptándose. Después de todo, estaban tratando de mejorar su relación.

-¡Iremos a tu habitación y buscarás algo lindo para ponerte! -Prosiguió a empujar a Saruhiko hacia fuera de la habitación, apurándolo a toda costa.

-¿Ah?, ¿"Algo lindo"?, ¿Por qué? -Preguntó el otro, dejándose vencer por los empujones de Neko.

Salieron de la habitación. La strain cerró la puerta, tomó aire y dijo con una sonrisa en el rostro:

-¡Si quieres volver con Yata, tienes que vestirte bien!

Saruhiko chasqueó la lengua, lo último que quería en esos momentos era pensar que Yata le daría otra oportunidad. No había pasado ni medio día de que se había marchado a tomarse un tiempo, y ya el pelioscuro iba a buscarlo de nuevo. No le podía siquiera ver el lado positivo a la situación, realmente pensaba que al ir a buscar a Yata, éste lo odiaría y le diría "no quiero verte más en mi vida, ¡Vete!". Así de hiriente, y todo porque su cabeza no podía procesar aún que Neko le había dicho que el pelinaranja no lo odiaba, sino que necesitaba tiempo solo. Tercamente, Saruhiko seguía dándose contra la pared haciéndose ideas de cosas que no pasaban realmente.

Pensaba que pensar en positivo sólo lo lastimaría más. El pensar algo bueno para que suceda algo malo después, era mucho más trágico que quedarse pensando en algo negativo para que luego ya se anticipe ante la situación.

Pero, igualmente, esta vez le haría caso a Neko. Pondría toda su confianza en ella, al menos por una vez en su vida. De esta forma, tuvo que aceptar el ir a vestirse "mejor". Como si no se vistiera lo suficientemente bien. Le fastidió bastante aquello.

Llegaron ambos a la habitación de Saruhiko, y Neko no paró de revolver entre los cajones donde se hallaba la ropa de él para darle lo que le parecía "lindo" y pudiera probárselo. Saruhiko con sólo pensar en que Neko le estaba eligiendo ropa para impresionar a Yata quería morir, se sentía una Barbie siendo vestida por su dueña.

Sería una larga mañana eligiendo eso, para luego seguir con el plan de "reconciliación" de Neko, así lo llamaba ella.

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A las nueve de la mañana, increíblemente, Yata se levantó. Estaba cansado, sí, pero no le era fácil dormir con todas las cosas que tenía para pensar. Sentía que poco a poco se estaba volviendo loco. Bajó las escaleras, esas que conectaban los dormitorios hacia el bar, y se sentó en uno de los taburetes de la barra.