Frío Carmesí

Capítulo 51

"Maga del castillo"

Ese fue el supuesto puesto que se creó y dio a Giselle.

Ella se veía muy feliz y con el paso de las semanas, desde lejos se podía notar como su ego aumentaba.

Pero, gracias a eso, comenzó a mostrar su verdadera personalidad y mejor aún, sus verdaderas intenciones.

Pasaba más tiempo conmigo e incluso trataba de llevarse bien con mis hijos.

¡Ah claro!

¿Como pude olvidarme de ella?

Jennette

Sorprendentemente comenzó a visitar el palacio, obviamente con la excusa de que sus hijos jugarán con los míos.

Ahora mismo, estaba yo en mi oficina junto a esas dos mujeres y en un lado de la oficina estaban los 4 niños jugando.

Si, desde que Athanasia se fue, mis niños siempre están conmigo, no importa si gritan o están haciendo un escándalo, estarán siempre a mi lado, donde mis ojos los vean.

-Los niños se llevan tan bien ¿No crees Lucas?

Decía Jennette mientras tomaba un té.

Mientras yo trabajaba, tratando y cuidar bien el Imperio que me dejó mi esposa, ella estaba de lo más cómoda tomando té y comiendo algunos dulces.

Quería reír.

No le respondí y seguí con lo mio.

-Creo que se volverán muy buenos amigos, casi hermanos, que lindo.

-Ajam

-Lucas ¿Te ayudo? Veo que estas muy atareado

-No, gracias.

-No seas malo, yo puedo ayudarte, soy la maga del cas...

Decía Giselle hasta que uno de los guardias le puso una espada en el cuello.

No es algo desconocido que nadie tiene permitido acercarse a mi ni menos tocarme y claro, ella estaba ya casi pegada a mi.

El guardia le pidió que se alejara de mi y giselle le respondió bien molesta.

-¡¿Como te atreves a tratar así a la maga del castillo?! ¡Yo..

-Seas quien seas, esta prohibido tocar a su majestad. Eso es faltarle el respeto. Al igual que hablarle sin formalidades. Y ustedes dos ya lo han hecho varias veces. Una más y usaremos la fuerza.

-¡Tu!

-Silencio. Ustedes están siendo más ruidosas que los niños y el guardia tiene razón. Para todos yo soy Su Majestad, no Lucas. Parece que se les ha olvidado que soy el emperador.

Ambas me miraron con notoria sorpresa, me imagino que no pensaron en eso y actuaron como les daba la gana.

Jennette iba decir algo pero de pronto se acercó mi hija.

-¡Papá!

Deje de escribir y tome en brazos a Leona, sentandola en mi regazo.

Leona tenía un parecido increíble con Athanasia, la única diferencia entre ellas era el color de su cabello.

Leona es igual de hermosa que tu Athanasia.

-Papá mira, hermano me peino.

Decía Leona mientras me mostraba su cabello tomado, Asher le había hecho una coleta.

Bueno, es el único peinado que sabe hacer ya que lo utiliza constantemente.

Asher también se acercó a nosotros y pidió estar en mi regazo, yo sonreí y lo coloque junto a su hermana.