Capítulo 17

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Cierro mis ojos y esas imágenes vuelven aparecer, una y otra vez.

Hace unos días que ocurrió lo del beso con la princesa Jennette y desde ese momento, no he podido dormir bien.

-¡Agh que voy hacer!

Grite contra mí almohada.

Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no noté que alguien entraba en mi habitación.

-¿Hijo?

Era mi padre, quien se había sentado al borde de mi cama mirándome algo preocupado.

-¿Te ocurre algo?

Ah...

¿Le podría decir lo que me había pasado?

Lo miraba dudoso ya que no sabía si sería o no bueno hablarle de estas cosas.

Él es mi padre...y...es extraño.

Padre cambio su mirada a una algo triste.

¿Qué le ocurre?

-¿Te pasa algo padre?

-Parece que te ocurre algo pero no quieres decirme pero...lo entiendo...entiendo que no confíes en mi...no te obligare a que me digas tus cosas...

Ah...
Eso...

Yo...
No puedo negar ni olvidar lo que he vivido todo este tiempo.

No puedo olvidar el hecho de que mis propios padres me hayan abandonado siendo tan pequeño.

Recuerdo que mi padre Baetnemer me decía "Hay cosas que quizás ahora no entiendas pero cuando crezcas, lo verás con más claridad".

¿Acaso se refería a esto?

Será que...

-¿Por qué me hicieron eso?

Este podía ser el momento de aclarar todas las preguntas que, desde pequeño, habían en mi mente.

-¿A que te refieres?

-¿Por qué me abandonaron en el anexo siendo tan pequeño?

-......

-¿Por que abandonaron a su hijo menor?

-Lucas...

-¿Acaso no querían un segundo hijo?...¿Fui un mal hijo y por eso me botaron?...

-Hijo...no digas eso...yo...

Una mezcla de sentimientos comenzaron a brotar de lo más profundo de mi ser.

Dolor y frustración era lo que más sentía.

Me había sentado al borde de mi cama con la mirada fija en mis muslos, no podía levantar mi mirada y afrontar las posibles excusas que me diría.

Mordía mi labio inferior para tratar de calmarme y no decir nada fuera de lugar.

¿Por qué me siento así?

Se suponía que todos estos sentimientos yo ya los había desechado.

Estos sentimientos no sirven para nada bueno, solo te lastiman, solo te dañan y distraen de las cosas que realmente importan.

Cerré mis ojos ya que sentía como algo se estaba acumulando.

-¿Por qué no me aman...?....¿Qué les hice?....no saben cuanto los extrañaba...los llamaba cuando tenía pesadillas...cuando tenía miedo...cuando había tormenta...yo solo los llamaba...quería que me protegieran y me dijeran que todo estaría bien...yo quería...a mi mamá y papá...

Frío Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora