Capítulo 46

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Esa niña...

Apareció frente a nosotros y su cara de sorpresa me causaba gracia.

Ahora las dudas sobre si James estaba involucrado en algo disminuyeron un poco, no, más bien se movieron hacia otra persona.

Jennette.

Si bien tenia unas ganas de gritarle, me contuve y dije.

-¿No deberías estar trabajando en la torre?

-Lu... no, su majestad...no sabia que se encontraba aquí

Quería reír, en vez de responder mi pregunta dice estupideces como esa.

¿Por qué no estaría aquí?

De pronto Jennette comenzó a reír y dijo.

-Oh mil disculpa Lucas, es que yo mande a llamarla.

-¿Es así? ¿Y por qué mandas a llamar a una maga principiante y justo ella?

-Ah...bueno es que uno de mis niños, Aidan, parece que tiene magia entonces quería consultarle con ella...

-¿Magia? ¿No debería preguntarme eso a mi o a Athanasia quien también es maga?

-Ah bueno, no quería molestar...lo lamento, pensé que como estaban llenos de cosas, no podrían ayudarme en esto.

-Mh ya veo... entonces tu hijo Aidan ¿Es el rubio cierto?

-Si, Aidan esta mostrando signos de tener magia

-¿Cuantos años tiene?

- 2 años, mis dos hijos tienen 2 años, la misma edad que el príncipe Asher.

Lo sé

Solo hago tiempo para observar las reacciones de esta estúpida niña.

Algo están tramando y no se que es, lo cual me molesta bastante.

Me acerqué al tal Aidan y lo examine, al parecer si tenia un poco de mana.

Pero no era tanto, no como mi hijo, quien a su corta edad, posee una gran cantidad de mana, bueno eso es porque sus dos padres son magos poderosos.

Giselle se estaba despidiendo pero la detuve.

No se cual era mi expresión en ese momento pero podía ver que ella estaba asustada.

-Tu...iras ahora mismo a la torre. Vamos a hablar. ¿Entendido?

Asintió lentamente y se fue.

Le dije a Jennette que hasta aquí dejaríamos esta cita de juegos entre los niños y que la volvería a llamar para revisar a profundidad a su hijo.

Ella algo extrañada asintió y se fue.

Fui donde estaba Athanasia y le pedí que tuviera un rato a Asher.

Ella se veía algo confundida pero asintió y me dio un tierno beso.

Creo que la tensión que tenia se fue un poco pero aun habían cosas que hacer, así que me despedí de ella y aparecí aparecí la torre.

Mande a llamar a todos los magos, llegaron los más antiguos primero y les pregunte como iban con lo que habíamos hablado.

Sorprendentemente dijeron que ya lo tenían listos así que hoy mismo podría empezar a usarse.

Luego llegaron los nuevos y comencé a hablar.

-Bien, como se los mencione antes, iba a evaluar a todos ustedes y llegué a la conclusión de que lo mejor sería hacer un sistema de entrada y salida de la torre.

Jenell con un chasquido, les puso una pulsera en cada muñeca de los magos nuevos. Les dijo que eso marcaría su entrada y salida de la torre de cada uno.

-Si bien ustedes deben estar casi siempre en la torre, cada uno tiene una cierta cantidad de salidas permitidas, si se pasan de esa cantidad, esa pulsera nos avisara.

-¿Por qué los magos antiguos no tienen esto?

-¡Si!¡Por qué!

-Será porque nosotros vivimos en la torre desde hace años

Dijo Ken con notoria molestia.

Si bien en la torre, todos ellos son iguales, no significa que se pierda el respeto por quienes tienen más experiencia que tu.

-Si no les gusta esto, agradezcanle a una de sus compañeras, que ha estado incumpliendo las reglas.

Dije dándome la vuelta y dejándo a estos niños todos confusos.

Advertencia

Esto fue una clara advertencia de que sabía lo que estaba pasando y yo realmente espero, que esa niña la haya entendido.

Sino tendré que ponerme más duro.



Frío Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora